En estas trincheras nuestras armas son palabras convertidas en argumentos y contra argumentos.
En estas trincheras nuestras armas son palabras convertidas en argumentos y contra argumentos.
Prateek Katyal/Pexels
Picture of Ariadna Jimena Medina Ruiz

Ariadna Jimena Medina Ruiz

Escuela Nacional Preparatoria Plantel 1

Soy una joven originaria de Milpa Alta que ama el lugar que la vio nacer, llorar y querer. Me apasiona escribir y leer porque puedo estar y no en este mundo; me abre las puertas a nuevos horizontes y a nuevas ideas para reforzar o cambiar las mías.

Lo real de lo fingido

Número 4 / ENERO - MARZO 2022

Estoy en Instagram, y veo videos sin realmente ver nada: solo deslizo en la pantalla ¿cómo es que esto me entretiene tanto?

Picture of Ariadna Jimena Medina Ruiz

Ariadna Jimena Medina Ruiz

Escuela Nacional Preparatoria Plantel 1

Son las 2 a.m. de un martes de noviembre, todos en mi casa se han dormido, pero yo no puedo. La luz de mi teléfono ilumina por completo mi cara, me deslumbra, pero aun así no lo dejo. Estoy en Instagram, y veo videos sin realmente ver nada: solo deslizo en la pantalla ¿cómo es que esto me entretiene tanto? Ni siquiera sé cuánto tiempo llevo haciéndolo, o si tengo batería, o si mi despertador sonará pronto.

No me detengo hasta que veo que llego a mis propias fotos: aquellas que con tanto esmero tomé, edité y publiqué con la esperanza de sentirme mejor conmigo misma, pero sin dar el resultado esperado, al contrario, siempre me termino martirizando con la idea de que no me veo así en realidad: me siento como una estúpida por querer ese tipo de atención, pero estoy segura de que mañana por la tarde volveré a subir una foto con el mismo filtro a la misma red social y con la misma esperanza de siempre.

Tengo ganas de gritar, desaparecer, que no quede un solo pedazo de lo que soy en realidad. Me da pena admitir que muchas de las veces cuando hablo sobre autoestima y amor propio es para convencerme a mí misma poder seguir adelante, pero es tan difícil que me quiebro ante la idea de estar con otras personas y tener que hablar con ellas sin la ayuda de un teléfono.

Es un círculo del cual dudo poder escapar. Me siento segura bajo la máscara que me proporciona una cuenta virtual porque no debo sentarme erguida, comer poco, hablar mucho o verme siempre bonita: sólo debo lograr capturar un segundo perfecto que perpetuará en la mente de las personas que la vean con la idea de que vivo feliz y segura siempre, aunque en realidad me guste comer, mi abdomen no esté plano, mi postura sea curva, mi cara tenga acné, tenga una pequeña papada y me la pase ansiosa todo el tiempo. Pero no, nadie debe ver eso.

Más sobre ¿Qué es el amor?

El amor no es un cuento de hadas

El amor no es un cuento de hadas

Por: Carolina Jiménez Azamar
Abandonar expectativas irreales permite construir relaciones más auténticas

Leer
Entrega total

Entrega total

Por: Fabiola Esquivel Suárez
¿Qué te hace pensar que el amor no puede ser una forma de canibalismo?

Leer
Donde habita el amor

Donde habita el amor

Por: Donají Renero
Explico y nombro el amor a través de mis amigas

Leer
Influencias del Romanticismo en nuestra experiencia del amor

Influencias del Romanticismo en nuestra experiencia del amor

Por: Blanca Amely Martínez Godina
¿Acaso seguimos atrapados en una búsqueda idealizada del amor?

Leer
Amor, ¿qué es y con qué se come?

Amor, ¿qué es y con qué se come?

Por: Rodrigo Saúl Espinosa Fragoso
El amor es una fuerza poderosa y a veces contradictoria

Leer
Entre mar y cielo, eutanasia

Entre mar y cielo, eutanasia

Por: Verónica Samantha Epinosa Fragoso
El derecho a una muerte digna

Leer

Deja tus comentarios sobre el artículo

Lo real de lo fingido

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

9 − 4 =