En estas trincheras nuestras armas son palabras convertidas en argumentos y contra argumentos.
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Naranja Mecánica (1971) Stanley Kubric
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Michelle López Bolaños

Colegio de Ciencias y Humanidades Plantel Sur

Soy una persona con delirios de artista, me gusta leer, escribir y amo dibujar.

Lit, soy ese…

Número 16 / ENERO - MARZO 2025

Si las pelis y series influencian nuestra forma de pensar, ¿qué tan auténticos somos?

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Michelle López Bolaños

Colegio de Ciencias y Humanidades Plantel Sur

Todos disfrutamos y amamos ver series y películas, nos entretienen por un rato, pero ¿tienen un impacto mayor en nosotros? 

¿Cuántas veces no hemos visto a un personaje y nos sentimos identificados? Pero esa identificación, ¿sólo es un chiste? ¿O realmente nos vemos reflejados en un personaje? 

El mundo del entretenimiento está lleno de series que hablan de adolescentes y/o adultos jóvenes teniendo problemas del día a día, narrados de una forma tan generalizada que todos podemos ver estas historias y sentirnos acompañados, sentir que no eres el único en estas situaciones cotidianas, creer que todo tiene una solución, pero ¿qué tanto influyen estos personajes e historias en nuestra vida? 

Es inmensa la cantidad de veces que he visto una película o una serie y me ha hecho sentir que el transcurso de mi vida junto con mi forma de ver las cosas ha cambiado para siempre, estoy segura de que muchos otros más se han sentido así. Es como cuando eras niñx e ibas al cine, salías de esa sala con un ego enorme y con una “personalidad nueva”, sólo que ahora lo evolucionamos, decimos algo como “lit, soy ese”.

Ese pensamiento, me ha hecho cuestionarme: ¿qué tan real es mi personalidad? 

Me lo cuestiono porque honestamente todo lo que soy es una combinación de las cosas que vi/veo en streaming, entonces, ¿qué tan auténtica soy? Y aún peor, ¿qué tan auténtica es la forma de pensar de la sociedad?

El nivel de poder que tiene el arte (sí, así también se le puede llamar a las series que se ven en streaming) es muy fuerte, porque dicta las canciones que se escuchan, la forma de vestir o incluso la forma de hablar, y se puede ver en redes sociales, ya que se volvió el método más común para promocionar algún tipo de contenido (porque ya nadie ve los anuncios que salen en televisión o radio). Qué buena estrategia, así definitivamente aseguras a un público específico para que vean tu contenido y lo compartan, haciendo que llegue a más personas. Es extraño pensar toda la influencia que tienen, o peor, lo moldeables que somos.

A veces sirve tener un punto de referencia de lo que queremos ser o a dónde queremos direccionar nuestra percepción de la realidad, en tanto sigamos con nuestra esencia y no perdamos nuestra individualidad.

Muchas veces no se hace caso a seguir siendo “auténticos”, es graciosa la cantidad de gente que he conocido y creen que tienen la misma vida que los personajes que ven en el entretenimiento, pero, ¿qué pasa cuando quieren ser como personajes que son psicópatas? Hay demasiadas películas que están de moda porque hablan de problemas mentales y personajes que quieren causar un daño a otros. Pongamos de ejemplo a Alex DeLarge de La Naranja Mecánica, ¿habrá alguien que crea que él es un ejemplo? Quizás, y ese es otro punto que quería analizar: ¿cuántas personas saben distinguir la realidad de la ficción? Porque en el ejemplo mencionado, es un hombre que no tiene una buena percepción de lo que es bueno y lo que es malo, además de que siente placer al hacerle daño a los demás, aunque no conozca a alguien que crea que es él, estoy segura que hay gente que lo admira. Lo mismo pasa con Patrick Bateman de American psycho o Hannibal Lecter de El Silencio de los inocentes. Lo que tienen en común es que todos ellos logran “salirse con la suya”, logran tener reconocimiento, hacen cosas que parecen increíbles y por eso pueden ser vistos como “modelos a seguir”, cuando en realidad no lo son.

En resumen, sí necesitamos un modelo a seguir, pero con toda la tecnología y todos los métodos para entretenernos los que están a la mano son influencers, personajes de caricaturas, series y/o películas.  Y lo preocupante es cuando esos modelos no toma buenas acciones o no son moralmente correctos, y por alguna razón alguien cree que es buena idea replicarles y causarle daño a alguien. Las películas y series son entretenidas, pero siempre debemos recordar que son ficción. 

 

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Lit, soy ese…

3 Responses

  1. Wow que maravillosa manera de explicar lo irreal que es hoy la sociedad. La falta de autenticidad y personalidad. Mis respetos Lía q buena publicación.

  2. Interesante como se va acentuando la influencia a través de los medios virtuales para las nuevas generaciones. Siempre ha sido fundamental lo que vemos en los medios pero antes estábamos más apegados a lo más próximo y tangible que teníamos. Pero estás generaciones si parecen vivir en la matrix 😯

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