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En estas trincheras nuestras armas son palabras convertidas en argumentos y contra argumentos.
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CUARTOSCURO.COM
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Miriam Guzmán Ramírez

Colegio de Ciencias y Humanidades Plantel Vallejo

¡43 que no se olvidan!, no es quejarse por todo

Número 3 / OCTUBRE - DICIEMBRE 2021

No somos la generación que se queja de todo, somos los que exigimos justicia.

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Miriam Guzmán Ramírez

Colegio de Ciencias y Humanidades Plantel Vallejo

Nos llaman “La generación de cristal” y dicen que nos quejamos por “todo”, pero esto va más allá de quejarnos por situaciones “sin sentido”, lo que exigimos nosotros como mexicanos es hacer justicia por todo lo que ha pasado en estos últimos años, estamos siendo solidarios con quienes más necesitan apoyo en situaciones difíciles.

Un ejemplo de corrupción son los cuarenta y tres estudiantes que viajaban en autobuses que desaparecieron en cuestión de horas sin que las autoridades locales tuvieran datos del hecho.

Las caricaturas políticas Y no se olvida Apertura no sólo tuvieron un alto impacto por su idea central  basada en que la injusticia que el gobierno mexicano imparte sobre hechos tan importantes como la desaparición de los 43 Normalistas de Ayotzinapa, sino que también constituye un comentario sútil respecto a la manera en que reacciona la sociedad.

Estas caricaturas políticas, hacen referencia a lo acontecido el 25 y 26 de septiembre del 2014, sobre la desaparición de los cuarenta y tres normalistas y de los 6 asesinatos que se realizaron de manera extrajudicial.

En la actualidad se sigue buscando la impartición de justicia debido a que los culpables de este hecho han sido deslindados de cualquier cargo. En éstas caricaturas políticas los autores interpretan, expresan y critican la inconformidad que tienen y que tenemos nosotros los mexicanos con el gobierno de nuestro país respecto a la tardanza que éste tiene ante una respuesta para resolver la problemática antes expuesta.

Desde mi perspectiva la reacción tardía que ha tenido el gobierno para comprender el problema ha marcado tanto a los padres de las víctimas como a nosotros que formamos parte de la sociedad.

Después de varias investigaciones no se ha logrado obtener una verdad absoluta y con el paso del tiempo siguen quedando y generando muchas preguntas, claro, algunas otras se han desenmascarado, por ejemplo, expertos internacionales desmintieron que los estudiantes no fueron incinerados en el basurero de Cocula como lo dijo la PGR.

Según la PGR los policías entregaron a los Normalistas. Esto es falso “en más de 18 meses de recolección y examen multidisciplinario de la evidencia física proveniente del basurero de Cocula no se encontraron elementos científicos objetivos que sustenten la incineración de 43 cuerpos en la noche del 26 al 27 de septiembre del 2014 en ese lugar”, reiteró el EAAF refutando las últimas declaraciones del presidente Peña Nieto. Así también se confirmó la presencia de fuerzas armadas en lo acontecido esa noche.

Por esas fechas se conmemoraba también la matanza del 2 de octubre. El plan de los normalistas de Ayotzinapa que habían sido desaparecidos el 26 y 27 de septiembre, era venir a Ciudad de México a participar en la marcha del 46 aniversario de ese hecho. Algunos articulistas, como Elena Poniatowska, compararon esa matanza con la desaparición de los normalistas; también los caricaturistas representaron este hecho desde la perspectiva del pasado, comparando a Peña Nieto con Díaz Ordaz y a Osorio Chong con Luis Echeverría; también destacaron la sombra de aquel expresidente en los actos represivos del entonces gobernador de Guerrero.

Para mí es sumamente inaceptable lo que el gobierno hace para ocultar la verdad a la sociedad y al mismo tiempo genera inseguridad en mí como estudiante y en los padres de familia por sus hijos. Es impresionante la manera en que los exfuncionarios evaden el tema demostrando la poca importancia que le dan a la seguridad de los mexicanos.

Los años pasan, no sabemos nada de los compañeros de Ayotzinapa y merecemos saber qué pasó con ellos, que se haga justicia.

Este es un ejemplo de uno de los temas que nos mantiene con inquietud a gran parte de los estudiantes porque ahora cada que protestamos por hacer valer la ley estamos arriesgando nuestras vidas.

No somos la generación que se queja de todo, somos los que exigimos justicia.

¡No somos la generación de cristal, somos los que ya no vamos a guardar silencio porque tenemos derechos!

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