En el contexto de la llamada segunda ola de gobiernos progresistas en América Latina, los movimientos sociales y, particularmente los movimientos feministas, han impulsado importantes transformaciones en la sociedad contemporánea y sacudido las bases de la forma hetero-patriarcal de hacer política, ello a pesar de las resistencias que dichos movimientos siguen encontrando. En México, por ejemplo, se eligió por primera vez en la historia de Norteamérica a una mujer como Presidenta. Además, como producto de las luchas feministas se han logrado aprobar leyes de paridad de género en la política, mayor postulación de candidatas en los procesos electorales, gabinetes presidenciales paritarios, entre muchas otras conquistas. En síntesis, hay cada vez más inclusión y participación de las mujeres en la toma de decisiones políticas. 

En otras latitudes de América Latina persiste igualmente esta tendencia. Xiomara Castro en Honduras, Dilma Rousseff en Brasil, Francia Márquez en Colombia y Luisa González en Ecuador, han contenido en procesos electorales para impulsar proyectos progresistas. En contraste, otras mujeres en el poder como Dina Boluarte en Perú o Jeanine Áñez en Bolivia, participaron en golpes de Estado para la instauración de regímenes autoritarios y antidemocráticos.

De igual forma, otras mujeres como Giorgia Meloni en Italia o Ursula von der Leyen en la Comisión Europea han alejado a su región de la agenda feminista, mientras los gobiernos de extrema derecha se consolidan en Occidente y las políticas del segundo mandato de Donald Trump en EE.UU., están sacudiendo el panorama político internacional. La intensificación de las guerras comerciales de este último y su talante expansionista amenaza a aliados y adversarios, y su proceder autoritario desconoce las identidades sexo-genéricas y las reduce a una expresión binaria, impulsando la dominación heteropatriarcal y supremacista blanca.

¿Qué alianzas pueden construir los movimientos sociales y feministas con las presidentas progresistas para continuar sus luchas? ¿Qué futuro espera a las políticas con perspectiva de género y a las luchas de la comunidad LGBTIQ+ ante este panorama internacional? ¿Cómo podrá hacer frente América Latina a las amenazas de Trump y qué esperanzas de construir unidad popular y política tiene la región?

Para responder a estas y otras preguntas, convocamos a la(o)s académica(o)s, investigadora(e)s, estudiantes, activistas sociales y público en general interesados en enviar sus trabajos, investigaciones, ensayos a profundidad y propuestas de análisis sobre estos y otro temas, para publicarlos en nuestro nuevo dossier, donde las voces de México, América Latina y el Mundo tienen cabida desde la pluralidad de ideas y la crítica propositiva para brindar al público herramientas de estudio, debate, reflexión y aprendizaje.