Edit Content
Esta ventana es para mirar dentro de nosotrxs a través del arte y la creatividad.
Esta ventana es para mirar dentro de nosotrxs a través del arte y la creativdad.
MARGARITO PÉREZ RETANA /CUARTOSCURO.COM
Edgar Roque Hernández

Edgar Roque Hernández

Escuela Nacional Preparatoria 7, UNAM

Víspera de los 17

Número 1 / ABRIL - JUNIO 2021

No quería que fuera así, pero la ansiedad no me dejaba otra opción

Edgar Roque Hernández

Edgar Roque Hernández

Escuela Nacional Preparatoria 7, UNAM

Como si se tratara de la pérdida de un familiar, el sol en un día despejado calentaba con tal intensidad que los demás huían de él, pero en cambio yo lo que sentía era como mis noches de insomnio, en donde solo escucho el pasar de los autos y de las personas sin reacción alguna.

—¿Cómo le hacen para seguir adelante? —resonaba por todos lados.

—Viven su vida —me respondieron de un recóndito lugar.

—Sé que tengo que disfrutar, gozar, pero no sé vivir conmigo mismo —respondo al tener la mirada sobre el Iztaccíhuatl, y el mito de los volcanes empezó a tener sentido.

Los volcanes que protegen a la Ciudad de México normalmente no se dejan admirar, pero en ese momento su hermosura era tan imponente que las mismas nubes les abrían paso para que los apreciaran. La historia se hacía presente; ella con su encanto y él con su ardiente amor, seguirán siendo la pareja de enamorados convertidos en volcanes.

—Me conoces, en cambio solo me engaño a mí mismo, me hago pasar por alguien que tiene muchos problemas para no sentirme solo —añado con la mirada vacía, con dirección a los múltiples altiplanos.

—Pero tú ya has madurado, ya sabes convivir con la soledad, solo que no quieres aceptarlo, lo haces para no tener responsabilidades —se escuchaba alrededor.

El sol me daba en la espalda. Aunque estaba despejado, me faltaba claridad como al día más nublado, triste y amargado, como la vida misma, y era más que notable en la expresión de mi rostro que las cosas no estaban funcionando.

Como ese mismo día, cuando tenía los nervios de punta, como todo, las inseguridades tenían su mano en mi hombro, en señal de que en cualquier momento van a actuar.

“Escribiendo…” Es la única señal que da.

Decido ocultarme de la realidad al refugiarme en la imaginación, donde todo saldrá bien.

—¿Tengo miedo a la vida? —me pregunto, como todos los días.

Empieza a vibrar el celular. Regreso de mi fantasía, donde quiero transportar lo que imaginaba a la pantalla, esa señal de esperanza de que todo puede ir a mejor. Para ello, agarro valor y veo lo que Johan me tiene preparado.

—Antes que nada, te agradezco el valor para decirme lo que sientes por mí, es algo que nunca me lo volverán a decir. De verdad me das fuerzas para seguir adelante y todo ello no se puede pagar con nada.

Palabras que leo, palabras como navaja que corta por primera vez el papel. Soy chocante, porque quiero fingir que lograre un cambio, pero da los mismos resultados. Debo intentar algo nuevo, pero sigo engañándome a mí mismo.

—Las palabras son insuficientes para describir la maravillosa persona que eres. Como todo, hay cosas que no podemos cambiar. Si en otro universo nos volviéramos a encontrar, dalo por hecho que te amaría.

¿Cómo reaccionar ante esto? Intento mantener la calma al alejar el celular e ir asimilando lo que está pasando. No quería que fuera así, pero la ansiedad no me dejaba otra opción. Morir por amor, no suena mal, puede que me convierta en el siguiente volcán de la ciudad.

Más sobre Ventana Interior

¿Más ficción que realidad?: nuestra obsesión por contarnos historias

¿Más ficción que realidad?: nuestra obsesión por contarnos historias

Por Victor Daniel Hernández Arizmendi
Los vacíos que cargamos los llenamos con lo que nos cuentan las narraciones

Leer
Perdido en el desierto

Perdido en el desierto

Por Sergio Santana
Amor y poesía se encuentran en las palabras

Leer
A la terminación de la espera

A la terminación de la espera

Por Jair Curz Tenorio
Versos sobre el tiempo y la mortalidad durante la espera

Leer
Fragmentos de obsidiana

Fragmentos de obsidiana

Por Edgar Humberto “El Zanate” Soto
Ya existíamos antes de la llegada de los primeros seres que movían las rocas y la tierra…

Leer
Letanía del sueño

Letanía del sueño

Por Carolina Casas Rosas
Mar de huellas, de adioses, de sollozo y tristeza…

Leer

¿Y si mejor me enamoro de un alien?

Por Gisela Elizabeth Nolasco Domínguez
Desilusiones y decepciones terrestres

Leer

Deja tus comentarios sobre el artículo

Víspera de los 17

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

20 − seven =