El tianguis del chopo surge como una iniciativa de jóvenes ochenteros que buscaban un lugar para sentirse seguros e identificados. En los ochenta, dió inicio lo que sería un gran albergue cultural de la Ciudad de México, en el museo del chopo se empezaron a reunir jóvenes para intercambiar y compartir sus gustos musicales, este era un truque en el cual se veían envueltos punks, emos, rockeros, cholos, raperos, pachucos, etc, una gran diversidad de contraculturas tenía encuentro en este lugar. 

La popularidad de este truque creció tanto, quedando así el museo del chopo como una instalación pequeña para albergar a tantos jóvenes, por lo que optaron por empezar a tender en la vía pública. Algo que sirvió para que se fueran forjando los cimientos de este gran tianguis. Sin embargo, en un inicio fue difícil mantenerse en la vía pública, ya que tuvieron que hacer frente a los rechazos y agresiones policiales y de los vecinos. 

Fueron días, meses y años de lucha constante por parte de los choperos, esta lucha no ha muerto y en la actualidad sigue presente, lo podemos ver todos los sábados saliendo el Mb Buenavista. 

Al llegar al tianguis nos acecha una gran contracultura, de la cual no estamos enterados si no pasamos por ahí, es impresionante la diversidad cultural que alberga este espacio, podemos encontrar ropa, playeras, aretes, stickers, gorras, tazas, discos, vinilos, etc, la creatividad da para poder vender demasiadas cosas, pero tienen en común que la mayoría es sobre música, existe un sinfín de bandas y artistas solistas, de diferentes géneros. Considero que si quieres ampliar tus gustos musicales ir al chopo es una buena opción para poder conocer música nueva, añadiendo que hay un foro el cual se llama “radio chopo”, donde se presentan bandas que tal vez si escuchas pueden ser tu agrado.  

Agradezco a lxs chavxs aguerridxs, que lucharon en los 80 para poder tener un espacio en el cual nos podamos reunir personas tan diferentes siempre compartiendo el respetar, valorar y/o sentirse parte de la contracultura.