Facultad de Estudios Superiores Acatlán
Facultad de Estudios Superiores Acatlán
Ǫué difícil se vuelve la vida después de salir del agua: tus piernas tiemblan, tus escamas desaparecen y tus pinzas se cambian por manos. Dejas de ser tiburoncín para convertirte en estudiante de la UNAM.
Soy estudiante de nuevo ingreso en la FES Acatlán, y sí, ¡soy de Veracruj! No te preocupes si piensas que me voy a secar, he traído mi agua de repuesto… No es cierto, estoy bromeando, ni siquiera vengo de la costa, provengo de un pueblito de las altas montañas de la tierra del café y la caña. Aún así, la gente dice que soy jarocho, tal vez por mi acento, ¿o serán mis modismos?, o porque el primer día que llegué me vestí de traje, porque uso huarache, short y sombrero de palma, o porque como pambazos blancos y volovanes de vez en cuando.
Es confuso ser veracruzano en tierras chilangas, nos dicen que vivimos en una piña debajo del mar, que nuestros autos son jaibas, que si habláramos con un chileno no nos entenderíamos y que si nos toca el agua, nos convertimos en mojarras. Pero la realidad es otra. Veracruz es un lugar muy amplio, tanto, que no conozco a otro pachi que lo haya recorrido todo. No sólo tenemos mar, también montañas, ríos, valles, selva, ciudades y pueblos de todo tipo y colores.
En Veracruz, el término “jarocho” se refiere propiamente a las personas que viven en la costa, principalmente a los arrieros de Boca del Río, que con sus “garrochas” sacaban a pastar al ganado. En Veracruz no hablamos todos igual, cada pueblito tiene sus propios modismos. En la costa te hablan y no les entiendes; en Alvarado te dicen “pendejo”, pero no te lo tomes a mal, sólo te saludan; la mayoría de los habitantes de Papantla te hablan en tutunakú, su lengua madre, y en algunos pueblitos de la zona centro de las altas montañas de Veracruz te dicen “ya deja tu pantalón” para que dejes de estar de hostigoso con tu novia.
Ǫué puedo decir, ¡así es el mundo de donde vengo! Y, a pesar de llevar un mes en la carrera de Comunicación, no hay día en que “mairos” y “pachis” (maestros y amigos) dejen de llevarse bien conmigo. ¡Hasta pronto en esta aventura de un “jarocho” en tierras extrañas!
Por Kevin Aldahir Vázquez Montalvo
El difícil camino de un tritón en la FES Acatlán