NARRADOR: Hoy les contaremos una leyenda tan antigua como la humanidad misma. Dicen los escritos que hace mucho tiempo atrás, cuando demonios y ángeles luchaban por el control total de la tierra, la victoria se logró alzar a favor de los ángeles todo gracias a las astutas tácticas del reino celestial que se empeñaron en romper los cuerpos físicos de los príncipes infernales, los gemelos Salvatore, Alexandrita y Serafides, y sellarlos dentro de una estatua de piedra protegida por magia celestial la cual se encargaría de que no escaparan, (o esa era la idea), el rey al perder a sus guerreros más fuertes se vio forzado a rendirse y ceder el control de la tierra. Se podría decir que aquella guerra había salido bien, sin embargo, el rey infernal no se quedaría con los brazos cruzados, sólo debía esperar.

ESTRAROSSA/SAMUEL: Mi nombre es Estrarossa, soy un infiltrado en el reino de los cielos, llevo 4995 años engañando a esos pobres ángeles bajo el nombre de Samuel el protector de Cronus, sabía que mi rey no se quedaría con los brazos cruzados, tan pronto como la guerra terminó fui enviado a una misión que duraría cinco mil años, todo para liberar a los gemelos Salvatore y cobrar venganza.

AMELIA: Mi nombre es Amelia, hace 1 año Samuel, el ángel que ha protegido a nuestro pueblo durante décadas, se apareció una noche de luna nueva frente a mí y mi hermana Priscila.

PRISCILA: Aquella noche nos dio una anunciación, Dios nos había elegido para traer a la tierra a su descendencia, nos dijo que dos hermosos niños crecerían dentro de nuestros vientres y que de esa forma ellos se encargarían de proteger a la humanidad.

ESTRAROSSA: Ciertamente, agradezco su ingenuidad, eso me facilitó mucho mi trabajo de conseguir los recipientes que albergarían a las almas de mis príncipes.

IRIDIA: Mi nombre es Iridia, he de admitir que sentí tanta envidia el dia que Amelia y Priscila nos contaron que engendrarían a los hijos de Dios, sin embargo, agradezco que el día de hoy tenga la oportunidad de hacer algo por nuestro señor.

INDRA: Soy Indra y siempre he sido una gran devota de nuestro Dios, me he conservado casta, pura de cuerpo, alma, mente y corazón, sabía que tarde o temprano él lo notaría, y ese momento al fin llegó, hoy junto a mis 3 hermanas bailaremos desde que el sol se oculte hasta que vuelva a salir, de tal modo alabaremos a nuestro dios y le ayudaremos en su labor de protección.

PRISCILA: Se dice que los demonios planean atacar la tierra en 5 años, no se sabe cómo, pero se corre el rumor que los hijos infernales regresarán del destierro.

IRIDIA: La profecía dice que pasados 5 mil años de la guerra que hubo por el control de la tierra el infierno abrirá sus puertas y comenzará una nueva guerra para cobrar venganza contra el cielo.

AMELIA: Se cree que por ello los guardianes celestiales han patrullado el mundo desde las nubes, si tenemos suerte es posible que los veamos.

IRIDIA: Es por eso que hoy nos reunimos para ofrendar nuestra danza al rey de los cielos, de este modo le brindaremos nuestra fuerza con intención de que impidan la catástrofe.

ESTRAROSSA: Admito que me dan un poco de lástima aquellas jóvenes, su devoción es lo que les costará su vida. Hoy tan pronto la luna se pose sobre nosotros las cuatro jóvenes caerán dormidas, sus gargantas serán cortadas y la sangre empapará la estatua de dos cabezas la cual gracias a su sacrificio romperá el hechizo que encadena a mis amos, pronto con la liberación de sus almas ellos tomarán el control de los pequeños hijos engendrados por estas vírgenes.

NARRADOR: Esta obra nos refleja el momento antes de que nuestras jóvenes damas sean sacrificadas, por mera coincidencia los soldados del cielo terminaban su patrullaje, baile y música se combinaba en el aire sin saber que realmente este era uno de los últimos pasos para que el infierno tomara el control de la tierra, con el sacrificio de las jóvenes los gemelos Salvatore volverían a tener cuerpo y bajaría pronto al infierno a planear durante los próximos 5 años la venganza contra el cielo.