Quiero empezar este texto citando a Cassandra Clare con la siguiente frase: “Si la gente alguna vez le ha mirado mal por haber llorado por un personaje ficticio, usted debería darles una suave mirada de lástima y sentirse mal por ellos, si nunca lloraron por un personaje ficticio, no amaron uno, y que alegría es hacerlo. Si ellos nunca han llorado con un libro, una película, una pieza musical, entonces han perdido uno de los mejores placeres que la vida tiene para ofrecer. Solo porque la ficción no tiene cosas reales, no significa que no contiene la verdad y esto lo encontramos en la alquimia de nuestras lágrimas”.

Esta frase llegó a mí en el momento perfecto, esta frase me ayudó a saber que no soy la única que siente y ha sentido los sentimientos más intensos de su vida hacia personajes ficticios.

En esta, mi primera colaboración con ¡Goooya!, quiero expresar algunos de mis pensamientos y sentimientos más frecuentes e intensos que experimento prácticamente a diario. Dichos sentimientos, como supongo ya te pudiste dar una idea, no son hacia otra cosa que personajes, personajes que tal vez no existen en el mundo real, pero al menos en mi mente, corazón y sueños son lo más real que he conocido. Esos tantos personajes, son los que –por suerte– han estado ahí para mí, haciéndome reír cuando solo quiero llorar, poniendo mi mente en calma cuando estoy preocupada, ayudándome a centrarme cuando no encuentro ni pies ni cabeza a mi día a día, motivándome a jamás rendirme para conseguir lo que más anhelo, y haciéndome soñar despierta con los mundos más increíbles viviendo las aventuras más épicas a su lado, principalmente cuando no quiero pensar en mi mundo real.

Primero, entremos en contexto, ante mi familia, amigos y principalmente ante ti, que estas leyendo esto, me declaro una geek total, no hay pasatiempo que me agrade más que ver películas, series, anime, escuchar música o incluso leer. Tomando eso en cuenta, quiero aclarar de una vez que para mí todo lo antes mencionado es más que lo que podemos ver a simple vista, más allá de los efectos especiales, el drama o la gramática, yo aprecio las emociones, los pensamientos y las enseñanzas. También creo que todo tipo de arte es completamente subjetivo, nada es bueno ni malo, todo depende simplemente de quien lo esté viendo y de los gustos de dicha persona.  Así como a mí tal vez no me gustan algunas series o géneros musicales, estoy completamente consciente de que hay muchas personas que no les gustara lo que para mi punto de vista es lo mejor, esto no quiere decir que lo que a mí no me gusta es malo, al igual que lo que a mí me gusta es completamente bueno.

Tomando en cuenta lo anterior, declaro que uno de mis principales objetivos al escribir esto es tratar de abrir la mentalidad a todo aquel que lo lea, para que comprendan la importancia que tiene el arte del entretenimiento para algunas personas. No sé, en el mejor de los casos no solo hacen conciencia, sino que también se abren a la idea de tratar de ver más allá de lo evidente acerca de todo lo que ven, escuchan y disfrutan.

¿Te imaginas estar caminando por la calle después de hacer las compras navideñas, cuando de la nada te abordan tres hombres de traje? ¿Quiénes son?, ¿qué quieren? De alguna manera se te hace familiar uno de los sujetos… esperen, no es cualquier hombre. No puede ser, miras detenidamente al hombre que tienes de frente, él sonríe amablemente, se quita los lentes de sol y se presenta: “Buenas tardes t/n, soy el agente Coulson, del FBI. Necesito que vengas con nosotros, descuida nada del todo malo.” Estás en shock, sabes quién es él, y no es del FBI, pero ¿cómo? No es posible, él no existe, su mundo no existe, son solo películas de ciencia ficción. ¿Acaso será una clase de broma?

¿Tú qué harías si eso te pasara?, ¿siquiera puedes imaginarlo? Tal vez no, tal vez tengas mejores cosas que hacer que solo pensar en situaciones imposibles en su totalidad, quizás no puedes ni pensarte a ti mismo imaginando algo así porque no estás tan “obsesionado” con el tema, o simplemente ni siquiera sabes de qué estoy hablando. ¿Quieres saber algo? Yo si me lo he imaginado, más veces de lo que me gustaría aceptar. Para los que no sepan quien es el agente Coulson, les facilitare la búsqueda rápida en Google, Philip Coulson es un muy famoso y querido agente de SHIELD, perteneciente al Universo Cinematográfico de Marvel. Los que sean fans de la industria saben de qué hablo. Este escenario, aunque emocionante, no es para nada el único que he imaginado.

Imagina esto: Estás saliendo de la escuela, es noche ya, te diriges a la estación del metro, la calle parece desierta. Ya estás bajo tierra, en el largo y tenebroso pasillo del metro. Escuchas pisadas detrás de ti, pero, no es nada, puede ser una persona, incluso un compañero tuyo. A los pocos segundos vuelves a escuchar ruido, esta vez más cerca, inconscientemente comienzas a caminar más rápido, te invade una sensación de ansiedad, lo que nunca es bueno. Escuchas que se aproxima el tren, lo que te da unos instantes de tranquilidad. Volteas a todos lados, no hay ni un alma, o eso crees tu. Comienzas a caminar poco a poco a la orilla de la explanada para estar preparado cuando tengas que abordar el tren. De reojo alcanzas a ver a un hombre, no, es una mujer, tal vez, no puedes saberlo sin voltear en su totalidad así que lo haces, pero, ya no hay nadie. Sientes como se te eriza la piel. Escuchas voces a lo lejos, pero ya no sabes si son reales, provienen de las escaleras que hace unos minutos habías bajado. Son dos chicos y van a toda prisa, pero directo a ti, una vez ellos están ahí te preguntan si están bien, si no viste nada raro, esas preguntas hacen que sospeches de ellos. ¿Por qué preguntarían algo así? ¿acaso son dos tontos que intentan hacer una broma de muy mal gusto? Uno de ellos, el más bajo, se muestra muy insistente y se acerca a ti, el otro, el alto, lo sujeta diciéndole que se calme, pero lo ignora, comienzas a asustarse, esta vez es en serio, caminas hacia atrás cuando de repente algo lanza al más alto hacia la pared, te quedas inmóvil, ya que ahí no había nadie más, su acompañante te sostiene del brazo y te aleja de la orilla, saca de su mochila sal, mucha sal, y comienza a hacer un círculo en el suelo alrededor de ti. Estás consternado, ¿acaso está loco?, te dice que te quedes ahí y no rompas el círculo, se dirige a su compañero: “¡Sam! Vamos despierta” en ese momento, justo delante de ti se aparece de la nada una mujer, se ve pálida, triste incluso, te mira fijamente y avanza hacia ti, cada vez más cerca, de la nada se detiene, estás petrificado, ¿Por qué se detuvo? En ese momento, el tipo que hizo el círculo de sal “atraviesa” a la mujer con una varilla y esta desaparece. Ciertamente parece que vas a desmayarte, no puedes creer lo que acabas de ver. “Dean, la muñeca, quémala” dice ¿Sam? Así lo llamó el otro, quien parece llamarse Dean. Sam saca de su mochila una muñeca de trapo, se ve sucia y vieja, tienes curiosidad pero estás tan asustado que no te sale ni una palabra, piensas: ¿Qué rayos está pasando?, ¿quiénes son ellos y porque están salando y quemando una vieja muñeca?, ¿qué tengo que ver yo en todo esto? Cuando ellos queman la muñeca, la mujer vuelve a aparecer atrás de ellos, esta vez luce diferente, grita de una manera muy escalofriante y comienza a quemarse al ras de la muñeca hasta que desaparece y el juguete ya es cenizas. “Ya puedes salir de ahí, ¿estás bien?” te pregunta ¿Sam?, ¿o era Dean?. lESpreguntas quienes son a lo que responden: “Él es Sam, yo soy su hermano Dean Winchester, y de nada por cierto” te giña un ojo y sonríe de manera egocéntrica…

Ciertamente esa situación es de las que más imagino, o algunas similares, de hecho, en algunas soy yo quien acompaña a los Winchester. Nuevamente, para quien no sepa quienes son ellos, les explico, en la serie “Supernatural”: los protagonistas son dos hermanos, Sam y el mayor Dean Winchester. Ellos son “cazadores” de lo sobrenatural, cazan fantasmas, vampiros, demonios, licántropos, e incluso ángeles. Esta serie es por mucho de mis favoritas, y esos dos personajes me cautivaron de maneras muy peculiares, ambos tienen personalidades muy distintas, pero lo que más tienen en común aparte de ser hermanos y cazadores, es que tienen un gran corazón y harían sin duda cualquier cosa para salvar a l otro, y al mundo mismo. Ahora, con eso en mente, quién no quisiera estar a su lado, o al menos ser salvado por ellos, digo, son héroes: en lugar de portar una armadura, conducen un Impala del ’67, no son famosos pero quien los conoce difícilmente les olvida.

Estos, aunque bastante fantasiosos cabe mencionar, son algunos simples ejemplos de lo que me quita el sueño por las noches. Dicen que antes de ir a dormir, la mayoría de las personas visualizan lo que les gustaría que les pasara, esto, cosas así, son las que yo visualizo a diario, y no precisamente antes de ir a dormir, a veces es mientras como al lado de mis padres, o cuando camino por la calle…simplemente cada que tengo oportunidad. Mas allá de quitarme el sueño, me dan alegría y esperanza. Se que nunca seré reclutada por SHIELD, ni que nunca cazaré monstruos de la mano de los Winchester, nunca iré a Hogwarts o tendré mi sable de luz, pero de lo que no tengo duda es de que en algún futuro, si bien me va, podría llegar a ser un ejemplo a seguir para más personas, haré exactamente lo mismo que estas historias y actores/actrices hicieron por mí: darme un propósito y felicidad.

Muchas gracias por leer.