Había una vez, un 5 de febrero del 2020 en el CCH Sur, una asamblea en donde se votó por un paro. Esta noticia no fue muy agradable para mí ni para varios de mis compañeros porque no fue un paro como los que comúnmente se hacen en el plantel, sino que esta vez fue un paro indefinido, el primer paro indefinido en la historia del CCH Sur, esto en un principio me preocupó ya que la fecha de regreso era incierta, pero aprovechando este pequeño descanso realicé tareas que tenía pendientes y me relajé un poco, ya que estaba cursando el cuarto semestre y estaba un poco pesado.

Después de algunas semanas de seguir con el paro indefinido se presentó un virus que comenzó en Wuhan, China y se extendió a varios países del mundo. Uno de ellos fue México, por lo que se declaró una pandemia y se suspendieron las clases durante un mes, aunque yo seguía sin ir a la escuela porque el paro seguía, pero pensaba que después de que se levantará la cuarentena el paro terminaría y regresaríamos al plantel, pero lamentablemente esto no fue así debido a que cada vez se presentaban más y más casos del virus en los pobladores.

La cuarentena duró más de lo que se esperaba en un principio, así que para distraerme comencé a hacer varias actividades dentro de mi casa ya que no podíamos salir, pero como el número de contagios seguía cada vez creciendo más, la universidad decidió implementar las clases en línea para que pudiéramos seguir con nuestras clases ya que no faltaba mucho para que terminara el semestre y aún no se tenían actividades para evaluar, así que se crearon grupos por Teams y comenzó el zoomestre.

Sinceramente en ese semestre no aprendí por completo lo que se esperaba que aprendiera ya que mis profesores solo mandaban tareas y nunca nos explicaron los temas, después de tantas desveladas, tareas, exámenes, llegó el final del cuarto zoomestre y las vacaciones.

Yo esperaba que al inicio del próximo semestre comenzaran las clases presencialmente como siempre lo había sido, pero desafortunadamente no fue así y comenzó de nuevo el zoomestre, ahora en quinto semestre. Primero sentía poco entusiasmo por tomar mis primeras clases por videollamada con mis profesores ya que era algo nuevo y pensaba que las clases serían tranquilas. Así lo fue solo la primer semana, dado que me di cuenta que estaba completamente equivocada, ya que la mayoría de mis profesores mandaban tareas en días que no nos tocaban clases con ellos y también debíamos entregarlas en días que no eran de acuerdo al horario de clase, incluso algunas tareas las enviaban y debíamos entregarlas los fines de semana.

La mayoría de los días mis profesores daban todas las clases, así que me la pasaba frente la computadora de 7 a 3 de la tarde y después de que terminaban las clases no cambiaba nada mi rutina ya que ahora tenía que estar frente la computadora, lo que restaba del día haciendo tarea, era tanta la tarea que tenía que apenas y me daba tiempo de comer, muchas veces no desayunaba hasta que terminaban mis clases porque estas eran una tras otra y los profesores no daban ni un poco de tiempo para qué respiráramos un poco ya que empezaban las clases puntualmente. Yo en los primeros meses estaba estresada como nunca y esto me comenzó a ocasionar algunos problemas de salud.

Después logré acostumbrarme a esta nueva modalidad y dejé de estresarme, traté de organizarme un poco más y darme mi espacio para no malpasarme con mis horarios de comer y desayunar. Aunque no cambió el hecho de que me seguían dejando bastante tarea.

Pero no todo de este quinto zoomeste fue malo, ya que me asignaron a profesores muy comprensivos, dedicados e interesados en que aprendiéramos, aunque claro siempre hay excepciones. Me alegra que mi profesor de Ciencias de la Salud no se encuentre en esa excepción porque esta materia me entusiasma bastante y afortunadamente el profesor que me asignaron nos ha demostrado un gran interés y entusiasmo por enseñarnos, sus clases las hace muy didácticas, nos hace algunas veces reír, platicarnos experiencias y sobre todo aprender bastante sobre este mundo inmenso de las Ciencias de la Salud.

En esta asignatura en especial he presentado todas las emociones: felicidad cuando entiendo los temas y recibo buenas calificaciones en mis tareas, tristeza cuando en los exámenes no obtengo una calificación muy satisfactoria, enojo cuando al finalizar mi examen reviso las respuestas y veo que algunas preguntas en las que me equivoqué sí sabía la respuesta pero elegí otra opción, asombro cada que vemos un tema ya que es sorprendente el cómo funciona nuestro cuerpo para defendernos de virus y mantener la homeostasis en nuestro organismo…

Mi experiencia del zoomestre en mi clase de Ciencias de la Salud ha sido bastante buena porque considero que el zoomestre no ha afectado en esta materia, ya que el profesor ha implementado estrategias que me han permitido aprender los temas. Además siempre hacemos sesiones por Zoom y ahí se da el tiempo de explicarnos los temas de una manera muy clara, nos manda actividades que hacen reforzar lo aprendido en las clases, sus explicaciones son muy didácticas y en lo personal sus clases me agradan bastante porque yo me quiero dedicar a las Ciencias de la Salud y ahora sé que realmente me interesa este inmenso mundo científico. De igual manera, como siempre nos dice mi profesor, espero que en unos cuantos años sea su colega.

Espero que este zoomestre termine pronto y podamos regresar al CCH Sur mínimo unos meses antes de partir de este hermoso plantel y conocer a las nuevas amigas que he hecho en el zoomestre, las cuales son personas maravillosas que me han brindado su apoyo aun sin conocernos. Es muy triste recordar que solo fui un año y medio a mi escuela y que ya ha transcurrido un año de que no voy, realmente extraño mi plantel, a mis amigos, las comidas que vendían en “torres” y las clases, pero lo que más tristeza me da es que probablemente no regresaremos antes de que termine el ciclo escolar y no tendré una graduación como pensaba que fuera: convivir con mis amigos por última vez, disfrutar que nos graduamos del CCH y que iremos a nuestras facultades, salir con mi familia a algún restaurante o irnos de viaje a algún lugar para celebrar.

Es bastante estresante y triste esta situación que estamos viviendo actualmente, pero siempre debemos de dar lo mejor de uno y seguir adelante sin importar los obstáculos que se presenten y asimismo, encontrar las cosas positivas de la situación en la que estamos y no olvidarnos de que algún día podremos tener una vida normal como la que teníamos hace poco más de un año.

FIN.