En este breve texto hablaré de un tema con el cual la mayoría hemos estado involucrados, y estoy hablando del amor, esta emoción que se presenta a lo largo de la vida del ser humano, en la cual hay un sentimiento de intensidad, y explicarlo es difícil inclusive para los científicos. Esta emoción suele confundirse con dependencia emocional y esto se ve más entre adolescentes, una edad donde las parejas afectivas son más comunes, pues es a esta edad en que los jóvenes comienzan a relacionarse de distintas formas.
Para comenzar, es importante establecer las diferencias entre amor y dependencia y su definición. En el caso del amor, es un “Sentimiento de vivo afecto e inclinación hacia una persona o cosa a la que se le desea todo lo bueno” (Oxford Languages). En esta emoción también se ve implicada una atracción sexual y emocional hacia una persona en específico. La dependencia emocional la vemos más en un modo psicológico (contrario del amor), en este caso la dependencia es la “Necesidad afectiva extrema que una persona siente hacia otra a lo largo de sus diferentes relaciones de pareja” (Jorge Castello). Hay algo que destaca de ambas definiciones, una dice “sentimiento” y otra “necesidad”.
Otra diferencia es que en el amor se espera “querer y dar”, mientras en la dependencia es “quiero que me quiera” (Yaiza, “Diferencias entre amor y dependencia emocional”, s.f). Es decir, el amor es una emoción mutua y la dependencia no, en la dependencia la pareja es una “salvadora” pues se espera que la pareja sea el apoyo siempre, que cargue con los problemas individuales, mientras que en el amor compartir problemas y sentimientos es entre ambos. En cierta parte, el amor se puede convertir en dependencia a lo largo de la relación, siendo el estímulo para que se desarrolle la dependencia emocional.
Los adolescentes son más vulnerables en cuanto a sus emociones y sentimientos, y es probable que la mayoría termine en una dependencia emocional. Cuántas veces un adolescente dice “extraño a mi ex”, “mi ex…”, esto se vería “normal” pues podría ser que simplemente se extraña a la persona con la que se estuvo, pero no es así, en realidad es una dependencia.
Es importante mencionar que “La dependencia emocional en la adolescencia puede cobrar especial relevancia. Por una parte, debido a la vulnerabilidad de esta etapa del desarrollo y por otra, por la propia naturaleza de la dependencia” (Urbiola, I. y Estévez, A., 2015. Dependencia emocional y esquemas desadaptativos tempranos en el noviazgo de adolescentes y jóvenes. Psicología Conductual, 23 (3), 571-587). Son estos cambios emocionales que conllevan esta dependencia.
De acuerdo a un estudio en España, en septiembre del 2021, la dependencia emocional se ve más en los jóvenes y es en la edad adulta cuando se intensifica, un estudio de distintos psicólogos han dicho que son las nuevas generaciones que se han visto más flexibles a estas relaciones afectivas, sin embargo refuto con esta idea: sí, las generaciones han evolucionado en ciertos ideales en temas particulares, pero aún así, esto no descarta que los adolescentes se vean vulnerables, pues la dependencia se produce cuando “la persona tiene una serie de necesidades afectivas no cubiertas que intenta llenar a través de otra persona, normalmente la pareja” (Psicomaster, “todo lo que debes de saber sobre la dependencia emocional”, s.f), y como expresé anteriormente, los adolescentes son más vulnerables porque es cuando las emociones se juntan, y muchos tienen necesidades afectivas, teniendo como consecuencia síntomas depresivos o de ansiedad, no siendo solo este factor el causante, pues vemos que el estrés, la presión, etc., son otras causas.
Hay tres causas de la dependencia: la necesidad, la obsesión y la idealización, las cuales provocan miedo, angustia y baja autoestima a la vez. Pero, ¿por qué la dependencia se confunde con amor?
Del amor se dice que la persona se debe de preocupar por el otro, buscar el bien mutuo es la principal base, hay igualdad, etc., pero esta emoción se malversa cuando la pareja cree que ser obsesivo es amor, justificando que se está preocupando por el otro, que buscan el bien de la relación, cuando no es así. En caso de la dependencia hay un sentimiento de pertenencia, y en el amor de confianza.
Como conclusión, es importante recibir una buena educación y poder entender las diferencias entre el trastorno de dependencia y la emoción de amor, aunque en sí, el amor es un tema complicado de explicar y de hablar en todo ámbito. Es importante saber cuándo éste está presente y cuando se malversa su concepto. En el caso de los adolescentes, es importante enseñarles sobre cómo manejar sus emociones y sentimientos, y que comprendan que la dependencia emocional no es correcta, pues ya hemos visto las consecuencias.
REFERENCIAS
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