Múltiples panoramas y puntos de vista han surgido a raíz del cambio de Gobierno  para este año, entrando en debates sobre quién será nuestro nuevo representante a nivel nacional, y si esto de alguna manera se ve afectado por favoritismo dentro  de la política mexicana, como bien sabemos durante años la dirección política la  ha llevado un partido político en especial que ha tenido influencia dentro de la  política mexicana como es el caso del Partido Revolucionario Institucional “PRI”. 

Y que a raíz del surgimiento del nuevo partido, AMLO se ha establecido un nuevo  sistema político en donde el partido anterior ha perdido influencia y con el paso de los años busca aliarse a partidos para permanecer, sin embargo, en la actualidad, está la incertidumbre sobre quién será nuestro nuevo representante y  sale a relucir dos mujeres que aspiran a ser las nuevas presidentas de México y  que en gran medida no solo se está dando un cambio hacia el predominio de un  nuevo partido político, sino hacia un nuevo enfoque en cuestiones de brindarle  más oportunidades a las mujeres en el área política ya que las dos elegidas como  aspirantes de los principales partidos políticos a lograr la presidencia de en las elecciones de junio de 2024 exhiben propuestas claramente opuestas en algunos  aspectos. 

“Esta competencia es histórica porque nunca ha habido una presidenta mujer en  México” y el hecho que dos mujeres se hayan abierto camino en este deporte de  contacto tan rudo como es la política mexicana tiene un gran mérito que hay que valorar, sin embargo, la crítica aún existe sobre si realmente hay un favoritismo de por medio para alguna de las candidatas en especial.