Colegio de Ciencias y Humanidades Plantel Azcapotzalco
Colegio de Ciencias y Humanidades Plantel Azcapotzalco
La salud mental es el bienestar en las personas, incluyendo lo emocional, psicológico y social, siendo la mente quien manifiesta la forma en que las personas actúan y reaccionan ante situaciones cotidianas, incluyendo los problemas que se desarrollen, involucrando el cómo nos relacionamos con los demás, cómo tomamos decisiones, cómo gestionamos las decisiones que tomamos y cómo actuamos ante problemas o situaciones negativas.
Actualmente hemos visto un cambio en cómo se percibe la salud mental, teniendo como objetivo eliminar prejuicios y normalizar recibir atención para que se deje de ver como un tema prohibido y las personas que padecen algún trastorno puedan abiertamente decirlo y no encontrar dificultades al buscar ayuda, ya que algunas veces encontramos estigmas en los padres, dejando a sus hijos sin nadie con quien recurrir.
Una dificultad que hay en la búsqueda de ayuda es la económica, ya que hay poca atención gratuita, esto lleva a recurrir a consultorios particulares que son muy costosos, ya que superan el salario mínimo, por lo que pocos sectores de la población pueden buscar la atención por este medio, es por ello que la salud mental se vuelve un privilegio.
La atención psicológica debe de ser proporcionada por el gobierno de forma gratuita para que todos tengan acceso y puedan atenderse, esto, más que poner una ley en la constitución, es cumplirla, demostrándolo con acciones y dejando las palabras, las promesas que siempre tienen un desenlace negativo, ya que nunca se cumplen; lo correcto sería hablar conforme se avanza en los hechos.
En las redes sociales encontramos opciones, si se les da un uso positivo encontramos beneficios como recibir consejos y soporte por si estamos pasando un momento vulnerable, ya que existen distintos perfiles dedicados a dar acompañamiento ante situaciones donde nos encontremos frágiles; sin duda esta es una opción buena, pero el acceso a las redes sociales es por medio de aparatos electrónicos, lo que lo convierte en algo no accesible para toda la población, siendo un privilegio más.
En la actualidad experimentamos las consecuencias en nuestro bienestar emocional y físico que dejó la pandemia, durante este periodo se volvió un privilegio buscar apoyo no solo por lo económico, otros obstáculos eran: la priorización ante los contagios, las consultas de manera remota por el confinamiento, que obligaba a la gente a tener un dispositivo para recibir la consulta, causando que solo una parte de la población gozará de esta asistencia.
Las personas con salud mental están expuestas a obstáculos como lo son los prejuicios, la exclusión y el difícil acceso para recibir ayuda afectando nuestro derecho al bienestar, estas personas tienen que lidiar con una doble enfermedad: su padecimiento y la discriminación, afectando en sus ámbitos sociales, familiares y laborales.
El difícil acceso a la atención de la salud mental perjudica mucho ya que nos lleva a estar prolongando nuestro derecho al bienestar por la falta de difusión de información para eliminar los prejuicios existentes, pero también por la falta de ofrecer tratamientos gratuitos ante la imposibilidad de algunos a la atención particular. Es importante que levantemos la voz y expongamos estas problemáticas para gozar por nuestro derecho al bienestar y tener presentes que con consistencia lograremos un cambio, siempre parece imposible hasta que se hace, la salud mental tiene que dejar de ser un privilegio, tiene que ser accesible para todos.
Por: Yunuen Michelle Velázquez Cervantes
El amor adquiere significado dentro de la experiencia personal
Por: Fátima Valeria Juárez Flores y Enrique Alexander López Ortiz
¿Por qué nos da tanto miedo profundizar nuestros vínculos?
Por: Julliete Italia Vázquez Mendoza
¿Qué van a hacer? No sabemos, nunca sabemos
Por: Emiliano Arechavaleta
Comencemos a relacionarnos de formas diferentes e inclusivas
Por: Leo Marín
El riesgo de la idealización del amor en la construcción de relaciones sanas
Por: Tania Jimena García Manríquez
En tiempos de ultraderecha, el amor nos permite cambiar estructuras mentales y sociales