Escuela Nacional Preparatoria Plantel 8
Escuela Nacional Preparatoria Plantel 8
Llevo días postergando escribir este artículo, me pongo enfrente del word y al minuto ya estoy en Instagram scrolleando, escuchando música o durmiendo, y ahí fue donde me surguió la idea de escribir sobre este tema. La procrastinación o posponer las cosas es un problema que actualmente ha sonado mucho en todos lados y aunque no es reciente, sí que es agudizado por las redes sociales y otras vías de escape. Este problema ha crecido bastante, por lo que decidí profundizar sobre este tema para que los estudiantes sepamos más y ofrecerles algunas soluciones para nuestra producividad académica y en general.
Entonces, ¿qué es procrastinar? Básicamente es dejar todo para el último minuto. Todos alguna vez hemos pospuesto una actividad o varias para después y al final hacerla a la última hora; en especial, en tareas o trabajos, los estudiantes solemos dejar todo para la última hora, cuando podríamos hacerlo perfectamente con tiempo. Sin embargo, preferimos estar viendo el celular o haciendo cualquier otra cosa, menos cumplir con esa responsabilidad pendiente. Es hasta que llega la fecha de entrega cuando empezamos a hacerlo y terminamos estresados por la presión de completar todo en un día, justo antes de la entrega. Aunque digamos que se trabaja mejor bajo presión, no deberíamos estar bajo ese estrés que se acumula todo el tiempo. Podemos evitarlo si hacemos todo desde el principio y prevenimos los contratiempos.
Ya que sabemos que la procrastinación es dejar todo para después o para el último momento, y sabemos que alguna vez tú y todos en algún momento de nuestra vida lo hemos hecho, entonces pasemos a ver los tipos de este problema y como combatirlo. Según Beatriz Benéitez Burgada escribió en La vanguardia, hay 6 tipos de procrastinadores:
Soñador: sobrestima los retos y sobreestima sus capacidades.
Perfeccionista: fija estándares muy altos y espera mucho de sí mismo y de los demás.
Arriesgado: le gusta trabajar bajo presión y apurar al máximo.
Desafiante: no quiere seguir las reglas y cuestiona todo, lo que le hace perder tiempo.
Arousal: tiene un fallo en la autorregulación y no puede regularse a sí mismo.
Evitativo: tiene miedo a realizar una tarea y la evade.
Una vez que identificamos esto vamos a ver por qué es que tenemos este problema.
Esto es por bastantes motivos. El primero que podemos considerar es el emocional y eso incluye miedo al fracaso, perfeccionamiento, ansiedad con el trabajo o simplemente no tienes ganas de hacerlo porque estás cansado o te sientes mal. Otro puede ser el ambiental, el cual considero que es el más común actualmente ya que abarca las distracciones digitales como ver redes sociales, jugar videojuegos, ver películas o series, entre muchas otras distracciones, también la falta de planificación, ya que a veces no llegamos a planificar bien los trabajos y actividades que tenemos y pensamos que hay más tiempo cuando en realidad no lo hay o al contrario, como no hay una planificación pensamos que no tenemos tiempo para hacer nada.
Otro motivo muy común es la “Ley de Parkinson”, la cual consiste en que el trabajo se va a ir extendiendo conforme a la fecha de entrega, es decir, si el trabajo se entrega en dos días ese es el período de tiempo que tienes para cumplirlo, en cambio si la fecha de entrega es en un mes ese será el tiempo de entrega y habrá más posibilidad de posponerlo. Esta ley nos puede ayudar mucho al aplicarla correctamente, es decir, el que pondrá las fechas de entrega serás tú. Si el trabajo es para dentro de dos semanas, tú lo acabarás en una semana, de modo que tendrás menos tiempo para procrastinar. Cuando llegue el día que tú te pusiste, ya lo tendrás hecho una semana antes y podrás, ahora sí, descansar o hacer lo que quieras sin necesidad de procrastinar.
¿Cómo nos afecta la procrastinación en la prepa o la universidad?
La procrastinación es un problema cuando hablamos del rendimiento académico, ya que, al postergar las tareas, trabajos y/o proyectos, nos lleva a tener estrés uno o dos días antes de la entrega. El trabajo, por las prisas, puede tener baja calidad; tu ciclo de sueño se ve afectado al desvelarte para terminar tus tareas, y tu bienestar general se va desgastando. Algo muy preocupante es que la procrastinación en la entrega de trabajos y tareas puede convertirse en un hábito que te afectará por mucho tiempo, siendo muy perjudicial tanto para tu salud como para tu rendimiento académico.
¿Qué hago para no procrastinar tanto?
Pues la verdad he probado de todo, métodos de estudio, cambiar mi entorno donde trabajo, usar aplicaciones, hacer planificaciones, pero nada de esto sirve si no le pones todo tu esfurezo y dedicación. Dejar de procrastinar puede ser difícil y requiere de una disciplina y fuerza de voluntad, ya que por mucho que implementes métodos de estudio, apps o hagas una planificación, si no eres constante vas a volver a caer.
Entonces las posibles soluciones para dejar de procrastinar pueden ser:
Estas soluciones están basadas en mi experiencia previa con la procrastinación.
Para finalizar, dejo algunos datos que recabé al hacer entrevistas a estudiantes de mi plantel. Le pregunté a varios compañeros de mi clase y todos procrastinan, las principales razones son el estrés, el uso del celular, las redes sociales, no querer hacer nada y baja autoestima, la mayoría procrastina diario y casi todos han intentado dejar de procrastinar organizando mejor sus tiempos, poniendo límites en su uso con el celular, teniendo mayor planifiación en su horario, entre otras cosas.
En conclusión, dejar de procrastinar puede ser una tarea difícil que va a requerir disciplina y fuerza de voluntad, así como una buena planificación. Si bien pueden haber muchas tentaciones a lo largo del camino, es importante saber superarlas llevando a cabo los consejos que di anteriormente, así como investigar más a fondo el tema. No te sientas mal o abrumado si procrastinas ya que todos lo hemos hecho alguna vez, aquí lo importante es empezar a dejar de hacerlo ya que no solo afecta nuestra productividad, sino también nuestro bienestar y salud general, por lo que enfrentarla es esencial para mejorar tanto en el ámbito académico como en tu vida personal.
Y ahora, ¡a tener esa fuerza de voluntad y disciplina para seguir día con día lo necesario para no procrastinar! ¿Estás listo para tomar el control y dejar de procrastinar?
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Una respuesta
Yo note que lo que más me afecta es pensar demasiado, entonces lo que mas me ha ayudado es dividir mis deberes en tareas más pequeñas, asi puedo comenzar sin estar pensando demasiado tiempo en que tarea debo iniciar. Simplemente comienzo a trabajar y cuando me doy cuenta ya avance con mis pendientes.-