Tesis: 1

La cultura política democrática de los profesores y profesoras de la CNTE basada en una visión colectiva –que contrasta con la visión liberal dominante– y en una organización que recupera sus valores y principios le ha permitido a este grupo dar una lucha histórica por sus derechos y por el sentido de la educación y la democracia.

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El movimiento magisterial representa una de las luchas más importantes y constantes; y con él la CNTE es claramente una de las organizaciones sociales con mayor trayectoria y vigencia en nuestro país. Desde que se constituye en 1979 como una organización que aglutina una parte considerable del magisterio democrático ha protagonizado, a veces junto a otros grupos y movimientos, momentos decisivos para el rumbo que ha tomado la educación y la política educativa en México, como los movimientos de oposición a las reformas educativas en 2008 y 2012; todo ello a pesar de una fuerte resistencia estatal y en contra de un sistema político y económico, además de un aparato mediático, desfavorable.

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Pero, ¿cómo es que la CNTE ha podido, no solo resistir los embates, sino continuar las luchas y acrecentar su movimiento? Sostenemos que lo que ha permitido a la CNTE dar una lucha histórica por los derechos de los y las docentes que la conforman es su cultura política democrática.

La llamamos cultura democrática porque la lucha por la democracia ha sido siempre el objetivo central de la CNTE y de sus miembros. La lectura de sus principios de actuación, de sus diversos desplegados, así como de los acuerdos alcanzados en sus foros regionales y nacionales, además de las narrativas de profesores y profesoras nos muestran que la conformación y organización de la Coordinadora se basa en la reflexión, la deliberación y la discusión colectiva para llegar a acuerdos mediante la organización de asambleas. Con esto la participación se coloca al centro de una cultura política democrática en construcción que se expresa en distintos espacios que van del sindical al estatal y cotidiano, pasando por los diversos entornos comunitarios, persiguiendo el bienestar del colectivo.

Testimonio de profesor de Oaxaca

Testimonio de profesor de Chiapas

Testimonio de profesora de Michoacán

Testimonio de profesor de Michoacán

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Si nos detenemos a escuchar con atención los testimonios de los y las profesoras, notamos que cada quien tiene sus experiencias particulares de lucha, incluso anteriores a la CNTE; también encontramos que los principios de igualdad, justicia, solidaridad y libertad han inspirado la contienda por la democratización del SNTE, de la educación y del país, y se han mantenido, reproducido y fortalecido; en voz de sus agremiados se trata de una democracia basada en el poder popular.

En esta lógica, las acciones de solidaridad, la búsqueda de alternativas, la constante crítica hacia las políticas educativas y laborales, forman parte de su visión social al mismo tiempo que permite reproducir su cultura política. Encontramos esta visión colectiva guiada por valores y principios particulares en sus formas de organización. Como ejemplo, tenemos el caso de la sección 22 en Oaxaca, en donde podemos observar que la toma de decisiones se da en una actividad asamblearia, que no se basa en la cantidad de votos y manos alzadas, como algunos supondrían, sino mediante el debate y el argumento; por lo que, al momento de elegir representantes, tomar decisiones y desarrollar posicionamientos o planes de lucha, se genera un proceso donde prima la discusión por sobre la mano alzada. Es decir, a los acuerdos se llega por consensos mediante la exposición de diferentes puntos de vista que descomponen, deshilan, voltean, desarman, miran y reflexionan el punto en cuestión desde distintos ángulos, para así al final acordar una postura. En palabras de una profesora: la intención es evitar el “mayoriteo”, propio de las democracias actuales.

En Chiapas pudimos observar que, ante la cultura política de corrupción, extorción y clientelismo que caracteriza las lógicas del Estado mexicano para con sus bases, los trabajadores de la educación encuentran en la CNTE “la única opción que tienen para defender sus derechos”. Es a través de la Coordinadora que el trabajador que proviene de las capas proletarias y campesinas de la sociedad puede aspirar a tener una cierta estabilidad laboral y a contar con apoyo administrativo para poder avanzar en su proyecto de vida: como personas y como profesionistas.

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Tesis: 2

La CNTE es un grupo heterogéneo disidente al interior del SNTE con sus propias disputas políticas y conflictividad interna, con una visión agonista de la política y que actúa como grupo unificado en determinadas coyunturas; en su acción política ha recibido violencia física y simbólica por parte del Estado a la vez que la reivindica –en ocasiones– como respuesta y forma de acción política.

La CNTE es una organización diversa, un ente heterogéneo, en el que sus miembros se rigen por principios que enmarcan su actuación. Se trata de un movimiento plural que agremia a docentes de distintas partes de la república con igualmente variadas necesidades y posturas; pero que comparten un objetivo común de democratización y lucha contra la visión liberal dominante, lo que la convierte en un colectivo que actúa como grupo unificado en circunstancias específicas.

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Podría suponerse que una organización que se reconoce como democrática, tendría que alejarse del conflicto o los desacuerdos; sin embargo, muchas veces es la diversidad de opiniones, e incluso los conflictos, lo que hace crecer el diálogo y favorece la creatividad a la hora de tomar acuerdos. La democracia horizontal y el trabajo de bases, que representan a la Coordinadora, implican la diversidad; a diferencia de la lógica burocrática del Estado que tiende a la homogeneidad. La noción misma del Estado liberal implica uniformar a la sociedad: la idea del Estado nación es construir una sola narrativa en términos de lengua, historia, cultura e identidad, que se expresa en leyes, moneda, sistemas administrativos y particularmente en políticas educativas, lingüísticas y culturales que generen en la sociedad sentimientos de unidad nacional. Por el contrario, la democracia de bases, que sienta su origen en las regiones, tiende siempre a la diversidad, a lo complejo y lo heterogéneo, en función de intereses políticos y económicos, desarrollada en contextos sociales, históricos y culturales regionales.

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Tenemos, entonces, que la pluralidad no necesariamente contradice la unidad. Así lo expresa una profesora oaxaqueña: “somos una coordinadora y su nombre lo dice: coordinamos, nadie es el uno y nadie es el último. Nadie es el peor, tenemos una rotación de las asambleas y, cuando tenemos una diferencia, nos remitimos a los principios de la CNTE, en los resolutivos de congresos anteriores y eso nos permite emanar y construir un resolutivo que no violente los principios rectores de la CNTE”.

En opinión de los profesores y profesoras, si mantienen un seguimiento analítico a los conflictos y procesos internos, es posible establecer que el disenso es una constante para generar vida democrática al interior y exterior del Sindicato. En donde no existe el acuerdo se generan en ocasiones confrontaciones, incluso violentas, pero de alguna forma se construyen alternativas para retomar la vida democrática a partir de una inclusión y un respeto a la diferencia.

Hemos observado oposiciones de opiniones entre docentes, por ejemplo, a la hora de decidir de qué manera se da el apoyo entre regiones o secciones; en cuándo levantar o no una manifestación; cuando se ha tenido que decir si permanecer en los plantones de la Ciudad de México o regresar a los estados de origen de cada sección; al elegir o decidir si se acatan acuerdos de algunos dirigentes con autoridades. Pero, es la conciencia de clase, de manera central, la que permite alcanzar la unidad en momentos coyunturales y organizar las movilizaciones que logran aglutinar a los y las profesoras democráticas. Así, fortalecidos por la conciencia sindical y la identidad gremial, por las identidades étnicas y las perspectivas anticoloniales, logran identificar enemigos en común, reconocer las rutas y objetivos de diferentes procesos políticos e institucionales y decantarse por estrategias de lucha y resistencia.

Testimonio de profesora de Chiapas

Testimonio de profesoras de Chiapas

La unidad se persigue, aunque difícilmente se consigue, pero se convierte en un horizonte político que determina muchas de las acciones y visiones de la cultura política de la CNTE. E incluso, podemos afirmar, siguiendo los puntos de vista de algunos maestros y maestras de Michoacán, Chiapas o Oaxaca, que es la unidad lo que ha mantenido a la Coordinadora como una organización sindical exitosa a lo largo de tantos años.

Es también esta unidad y convicción colectiva de lucha, la que ha permitido a la CNTE contener la violencia desplegada por las fuerzas estatales. Esta violencia física la hemos observado en la represión de numerosas protestas o el desalojo de plantones; de igual manera existe violencia económica y simbólica.

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Tesis: 3

Como parte de su cultura política los profesores(as) han incluido en sus estrategias de lucha formas de resistencia que les permiten sostener sus actividades en términos materiales, apoyar otras luchas, así como construir solidaridades, narrativas y redes internas y externas que les dotan de legitimidad e identidad.

En el lema “En la calle somos protesta, en la escuela somos propuesta” la CNTE sintetiza su postura de acción tanto en la escuela como fuera de ella para la consecución de sus objetivos democratizantes. Esta búsqueda de democratización ha llevado a la Coordinadora a desarrollar un complejo entramado de estrategias de lucha y resistencia que se modifica y adapta según las necesidades particulares de cada contexto, demanda o región; y que se han ido afinando y reafirmado a lo largo de su historia.

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Desde los inicios de la CNTE, las y los profesores generaron una narrativa en la que el Estado se volvió el enemigo represor, además del sindicato charro. En este proceso de fundación, las y los docentes, que siempre se han identificado como parte del proletariado, desde una visión socialista, detectaron un tercer enemigo: el capital. Esta narrativa se ha reafirmado con el tiempo: en 1989, durante la primavera magisterial, con la cooptación y la represión que vivió el profesorado; posteriormente con el proceso de implementación neoliberal; en el 2006 con las movilizaciones de la APPO; durante las disputas generadas por la Reforma Educativa de 2012… en cada lucha la Coordinadora ha reafirmado que hay un gobierno represor que actúa bajo los intereses del capital.

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La resistencia y permanencia durante tantos años ha sido posible gracias a la conformación de una cultura política democrática con principios y valores particulares. Desde el Primer Congreso Nacional de 1990 se plantearon diferentes puntos que componían la táctica de la Coordinadora para lograr la unidad de los trabajadores y hacer frente a los embates del gobierno: “la CNTE debe establecer mecanismos que garanticen la plena solidaridad entre los trabajadores de la educación y demás trabajadores del país… debe impulsar la formación de Frentes Regionales y Estatales con miras a formar un gran Frente Nacional para enfrentar la política antipopular del Estado… reconoce la lucha de todos los Frentes del mundo por lograr una sociedad más justa, por lo que debe establecer vínculos estrechos con sindicatos y organizaciones de otros países… debe realizar acciones nacionales coordinadas, demandas conjuntas y negociaciones unitarias… debe mantener por sobre todas las cosas la unidad en la acción y la táctica de Movilización-Negociación-Movilización… utilizará las formas de lucha posibles, siempre y cuando éstas sean resultado de las consultas de base” (CNTE, 2019; 28).

Siguiendo los acuerdos de la Coordinadora, podemos afirmar que, por su mismo carácter de movimiento de masas que lucha por conquistar el SNTE y ante los embates del gobierno y los charros con diferentes medios (que van desde la cooptación hasta el asesinato de militantes del movimiento democrático), es necesario el uso de “diferentes tácticas” que corresponde necesariamente a la correlación de fuerzas en las secciones a nivel nacional. Por eso, debe quedar claro que no puede existir una táctica única y para todo momento dentro de la CNTE.

Las estrategias de resistencia se van heredando a través de los estatutos y acuerdos establecidos, así como de la memoria de los y las docentes, pero también se fortalecen inter generacionalmente en la propia experiencia vivida, en los momentos en que se coloca el cuerpo, y la propia presencia encarna la lucha; de tal forma que se persiste en los afanes y objetivos políticos por formar parte de esta historia, de esta larga trayectoria; y se comparten los motivos de la lucha que, de alguna forma, tienen un referente simbólico colectivo. Muestra de ello son los himnos de algunas secciones, las expresiones artísticas de algunos profesores y profesoras como murales o la creación de logos y lemas propios.

Parte de la estrategia de acción de la Coordinadora implica tejer alianzas participando en las luchas de otras organizaciones, pensando y actuando por el beneficio de la población en general, y que además le permite contar, igualmente, con el apoyo de otras organizaciones en sus luchas propias. Otro aspecto importante es la labor comunitaria, con estudiantes, padres de familia y población en general, trabajando sobre demandas que contribuyan a la mejora de las comunidades.

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Vimos la lucha contra las reformas estructurales del gobierno de Peña Nieto, junto a otras organizaciones como la Asociación Nacional de Abogados Democráticos (ANAD), el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), la Confederación Regional Obrero Mexicana (CROM), el Frente Auténtico del Trabajo (FAT) y la Unión Nacional de Trabajadores (UNT). O de manera más actual, hemos seguido diversas acciones emprendidas por docentes de la CNTE ante las dificultades provocadas por la contingencia sanitaria resultante de la Covid-19, como la recolección de víveres para las familias afectadas; la realización de peticiones y desplegados evidenciando las dificultades de muchas comunidades por la falta de infraestructura; o la lucha por construir un regreso a las aulas realmente seguro para todos y todas.

Al realizar estas actividades los y las profesores son congruentes con su visión de la realidad. Además, también es trabajo político que redundará en el enriquecimiento de la visión de los habitantes de esas comunidades, en la mejora de sus condiciones y en lazos de solidaridad para la Coordinadora, lazos que se verán reflejados en el apoyo que recibe en sus movilizaciones o en momentos donde la represión del Estado aumenta. A su vez, dota de identidad y legitimidad a sus integrantes. Podemos recordar apoyos como los de la comunidad de Nochixtlán en Oaxaca o las donaciones del EZLN en Chiapas.

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Tesis: 4

La CNTE ha tenido un aprendizaje político a lo largo de su proceso organizativo lo que le ha permitido ir incorporando nuevas demandas o corregir errores, generando autocrítica y autorreflexión en cuestiones como la equidad de género o la reproducción de prácticas políticas que contradicen o se alejan de sus valores y principios, con lo que se han propiciado reclamos legítimos de sectores en su interior.

La autocrítica es un elemento esencial en cualquier organización social que se precie de ser democrática. Si bien es difícil en ocasiones hacerlo libre o abiertamente, en el caso de la CNTE constituye un ejercicio necesario para mantener viva la pluralidad, la disidencia interna, así como el proceso de formación y aprendizaje permanente.

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A lo largo de más de 40 años y con miles de integrantes, podemos ver al interior de la CNTE reclamos por parte de algunos de sus agremiados en cuanto a acciones que parecen contradecir o alejarse de los principios y valores esenciales que le dan vida a la organización. Al recabar las opiniones de profesores y profesoras de Michoacán, Oaxaca y Chiapas, además de revisar los comentarios de simpatizantes de todo el país en plataformas digitales de la Coordinadora, detectamos que los reclamos más recurrentes tienen que ver con la equidad de género y la reproducción de prácticas políticas contrarias a los objetivos buscados por el colectivo.

La conformación de la cultura política de los y las maestras de la CNTE pasa por su capacidad de participar, reflexionar, discutir, protestar, analizar, criticar, formular sus propias opiniones y tomar decisiones individuales y colectivas. De ahí que para los y las profesoras sea importante recuperar la memoria de las luchas y las resistencias como parte de un aprendizaje político permanente. Tenemos que una de las enseñanzas más dolorosas e importantes tiene que ver con el mecanismo de cooptación que el Estado establece para incorporar a sus filas a dirigentes del magisterio invitándolos a puestos o prebendas propiciando la traición.

Algunos integrantes mencionan, lo que llaman “prácticas neocharras” y que tienen que ver por un lado con la participación de otros integrantes en puestos gubernamentales, y por otro, con algunos mecanismos de organización al interior de la CNTE al momento de elegir dirigentes. Si bien uno de los preceptos de la Coordinadora es mantenerse apartidista, de manera personal algunos integrantes han manifestado sus preferencias e incluso han decidido participar en partidos políticos o en puestos gubernamentales. Esta visión es polémica al interior de la Coordinadora: aunque es claro que se debe evitar el quehacer político partidista para que no se vea a la CNTE como una plataforma o se tengan conflictos de interés, también es cierto que los profesores entienden que la transformación social tiene varios frentes. El límite parece estar en el momento en que se percibe beneficio personal.

En cuanto al asunto de género, tenemos que en los principios rectores se promueve la inclusión y la equidad. El principio 23 a la letra dice “en todos los órganos de representación sindical y espacios conquistados por el movimiento habrá equidad de género”. Sin embargo, algunas profesoras opinan que, aunque no existe ningún impedimento formal o escrito que imposibilite la participación de las mujeres, en la práctica sí se ve la desigualdad y el poco reconocimiento de esta participación. Una maestra de Oaxaca se hace estas preguntas: “¿por qué en nuestra dirigencia en todos los espacios hay más hombres que mujeres?, ¿por qué en las marchas hay más mujeres que hombres?, ¿por qué en las acciones del ámbito pedagógico, en los talleres de educación alternativa hay más mujeres?”.

Testimonio de profesora de Oaxaca

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Los entrevistados y entrevistadas señalan que más de la mitad del magisterio del SNTE y la CNTE son mujeres y, sin embargo, escasamente han llegado a la dirigencia. Hasta un profesor nos confiesa que “incluso cuando se han postulado mujeres en cargos importantes, sus mismos esposos votan en contra”, con lo que la posibilidad de incidencia de las maestras se ve mermada. No obstante, también nos mencionaron que cada vez más poco a poquito los aportes, así como los roles de las maestras en el magisterio se van haciendo visibles; además de que los procesos de reivindicación de las mujeres van encaminados dentro de la Coordinadora a la par de toda la sociedad.

Existen otros asuntos que en la misma CNTE, sus profesores y profesoras, han mencionado como criticables y dignos de discusión y mejoras. Un profesor menciona la necesidad de desarrollar más las propuestas pedagógicas ante las políticas. Coincide el maestro Lucas, quien considera que las nuevas generaciones de maestros han perdido arraigo con las comunidades y que el trabajo comunitario de los docentes debe recuperarse. Por otro lado, también existen en la CNTE contradicciones y autocríticas en torno a prácticas de violencia que la misma Coordinadora ha reproducido.

Todas estas autocríticas significan una posibilidad para continuar con la discusión y la construcción de una democracia diferente al interior de la CNTE, que pueda tener un impacto en el magisterio y en la sociedad mexicana.

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Tesis: 5

La estrategia movilización-negociación-movilización (que se adapta o modifica de acuerdo a distintos factores como las demandas, objetivos, el carácter de sus oponentes o su grado de apoyo y legitimidad frente a la opinión pública y a otros grupos sociales aliados) se ha elevado como un principio de acción política que le ha permitido a la CNTE posicionarse favorablemente frente a sus oponentes. A esta estrategia hay que agregarle la reflexión y deliberación permanente.

Los maestros y maestras de la CNTE tienen claro que sólo con la movilización permanente y organizada se puede lograr la defensa de su materia de trabajo, la mejora en sus condiciones de vida y el aumento al presupuesto educativo. Es así, que desde su fundación mantienen como estrategia de lucha el principio de movilización-negociación-movilización. Pero, a qué nos referimos con dicho principio; proponemos siete puntos que lo explican.

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1) El principio de Negociación-Movilización-Negociación no se refiere sólo a las marchas, sino también a los plantones, las tomas de carretera, los actos político-culturales y, ahora, la organización vía redes sociales mediante el establecimiento de foros de formación y discusión a distancia o mítines virtuales, por lo que el repertorio y sus componentes simbólicos son amplios. En últimos años, también se han agregado acciones más de corte jurídico, como la petición de amparos. También hemos podido observar campañas informativas a través de volanteo y foros regionales.

2) La estrategia de Movilización-Negociación-Movilización no es sólo una forma de oponerse irracionalmente al gobierno en turno, sino es una estrategia que posiciona a la CNTE como actor político “digno” conocedor de sus demandas y necesidades, que antes de llegar a la movilización ha realizado un trabajo de base mediante una decisión asamblearia. Esto contradice la idea de que las movilizaciones de la CNTE son el reflejo de la manipulación de los líderes sindicales o la decisión de algunos pocos: para que una sección se movilice, la decisión tiene que emanar de un acuerdo de la asamblea estatal y para que esto se dé a nivel nacional, será un acuerdo de la Asamblea Nacional Representativa.

3) La Movilización-Negociación-Movilización es en sí misma parte de la enseñanza y de la constitución de lo político al interior de la CNTE. Esta estrategia no es sólo un despliegue numérico de personas, ni de toma de carreteras y plazas públicas: es el acto que convoca a las bases a discutir, argumentar y decidir colectivamente, reactivando la asamblea, el consenso, el argumento y la unidad al decidir movilizarse. A la negociación y la movilización le sigue un momento amplio y abierto de reflexión que se da en encuentros o congresos en donde los profesores no sólo reflexionan sobre su acción política, sino incluso dan un paso al frente al siempre poner a discusión sus propuestas y alternativas pedagógicas, con lo que podríamos ampliar la estrategia como Movilización-Negociación-Movilización-Reflexión.

4) La movilización también tiene la finalidad de hacer una demostración de fuerza política. Las y los maestros pertenecientes a la Coordinadora en Oaxaca han señalado en entrevistas que, si no fuera por la movilización, ni si quiera los recibirían en instancias gubernamentales, sin embargo, ha sido gracias a ella que han logrado generar mesas políticas de alto nivel con funcionarios de Estado y han logrado fijar su posición política.

5) Los maestros y maestras tienen claro que sólo con la movilización permanente y organizada se puede lograr la defensa de su materia de trabajo, la mejora en sus condiciones de vida y el aumento al presupuesto educativo. La movilización y negociación constantes es muestra de la cultura política de la CNTE siempre en resistencia. La estrategia movilización-negociación-movilización se ha convertido en pieza fundamental del repertorio de acción de la Coordinadora, aún en tiempos de “calma política”, como quedó demostrado a principios del mes de marzo de 2020, en que se recordó al nuevo gobierno que el magisterio seguiría vigilante de la construcción de la nueva reforma educativa y la movilización sería latente, salvo que se cumplan las demandas sindicales democráticas.

Testimonio de profesora de Michoacán

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6) La movilización no es un lugar placentero para las y los maestros. Muchas veces se ha señalado a la huelga, la suspensión de clases y la movilización como parte de las “vacaciones” que las y los maestros toman con la intención de “dejar de dar clases”. Esta imagen ha sido difundida principalmente por las principales cadenas de televisión tanto en el proceso de 2006 como en la lucha contra la mal llamada reforma educativa de 2012 a 2018; sin embargo, es una imagen contraria a la realidad vivida durante las protestas.

7) La participación en las diferentes movilizaciones no se restringen a la mera participación de los y las integrantes de la CNTE, sino se amplía a otros sectores del magisterio democrático, de padres y madres de familia, de estudiantes normalistas o en general universitarios, de otros colectivos y organizaciones con ideales afines, e incluso de integrantes de la sociedad civil simpatizantes con las causas y demandas de la Coordinadora.

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Tenemos que ante cualquier necesidad de demandarle al gobierno el respeto de sus derechos o el cese a las acciones que los ponen en riesgo, los miembros de la Coordinadora echan a andar un proceso de movilización para lograr entablar el diálogo y la negociación con las autoridades. Aun con el logro del cumplimiento de demandas inmediatas existe un proceso permanente de movilización para ejercer presión y dejar clara la idea de que la CNTE tiene, no sólo fuerza, sino organización. Además, con ello se manda el mensaje a los líderes y representantes de la propia Coordinadora que tienen el respaldo de las bases y que se deben a ellas.

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Tesis: 6

Los y las profesoras de la CNTE, gracias a que comparten una serie de visiones críticas sobre la sociedad y sus problemas, y sobre la necesidad de generar un cambio social a partir de combatir al neoliberalismo y al capitalismo, han ido generando una visión distinta del mundo, lo que les permite construir narrativas emancipatorias.

Si seguimos a las y los profesores de la CNTE -sus movilizaciones, escritos, asambleas, discursos– encontramos que apelan constantemente a las condiciones sociales de la población, la desigualdad y la conducción de la política del país desde un punto de vista crítico. La lucha contra la reforma educativa y toda su narrativa argumentativa gira en torno a la batalla contra las lógicas neoliberales, el carácter privatizador de la educación y las reformas a los derechos sindicales.

Testimonio de profesora de Chiapas

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Los y las integrantes de la Coordinadora sostienen la necesidad de generar un cambio social que podrá lograrse combatiendo al neoliberalismo y al capitalismo. Lo anterior es fruto de una visión crítica de la sociedad que podemos encontrar en las propuestas y posicionamientos desarrollados. Como muestra tenemos los resolutivos del Primer Congreso Nacional Político Educativo de la CNTE realizado en octubre de 2018, en el contexto del triunfo electoral de López Obrador y constituido como plataforma a partir de la que la Coordinadora se relacionaría con el nuevo gobierno. Aquí quedan claros sus planteamientos producto del análisis de la situación del país.

En primer lugar, el magisterio democrático se posiciona con un “rechazo total a los proyectos imperialistas que atentan contra los recursos naturales de nuestra nación”, y exigen “respeto a la libre determinación de los pueblos originarios, sus costumbres, tradiciones, cultura, el uso del suelo, mantener la resistencia y lucha”. Los profesores y profesoras se plantean el discurso de apoyo mutuo entre las naciones sometidas al imperialismo, así como la necesidad de avanzar en la descolonización y rechazo tajante a los tratados de libre comercio con Estados Unidos. En su quehacer, los y las integrantes de la CNTE ponen énfasis en la educación política para generar conciencia de clase, rechazo a todas las reformas estructurales neoliberales, y como elemento fundamental piden el aumento hasta el 12 % del PIB para el presupuesto para educación (como recomienda la UNESCO), acompañado de un aumento salarial del 100 % para todos los trabajadores del país.

Estas demandas de la CNTE son parte de su narrativa emancipatoria, en donde se refleja la lucha histórica de profesores que forman parte de sectores de la sociedad más amplios y que conjuntan esfuerzos para la construcción de un cambio social amplio. Las tradiciones de resistencia del trabajador, del campesino y del magisterio en sus espacios particulares, así como su unidad en diversas coyunturas, han ayudado a la crítica de la realidad y a la organización de la protesta constituyendo una herramienta de lucha y una experiencia de aprendizaje desde donde se ha articulado la oposición, particularmente hacia las recientes políticas neoliberales.

Este combate al neoliberalismo y al capitalismo no se trata sólo de un asunto de perspectiva o de opiniones aisladas sobre algunos acontecimientos: se trata del testimonio histórico de un actor social (grupo unificado con una tarea y un rol establecido y destacado que impacta a la sociedad en su conjunto) que se reconoce y reivindica cercano al pueblo, a los sectores subalternos, a las clases populares, campesinas y trabajadoras, que conocen los efectos del despojo capitalista. Entonces, podemos decir que, además de una postura crítica frente a la educación, la CNTE -los profesores y profesoras de las bases magisteriales democráticas- ha desarrollado una conciencia histórica desde la que construye críticas al sistema y alternativas emancipatorias en el terreno educativo y sindical principalmente, aunque también desde una práctica cotidiana y profesional de la solidaridad y la cooperación comunitaria.

Testimonio de profesor de Michoacán

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Testimonio de profesor de Michoacán

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Desde esta postura es posible construir una sociedad en donde quepan todos sus integrantes, especialmente los que han sido rezagados debido a la lógica neoliberal, y que piden conservar sus lenguas y tradiciones indígenas, los saberes comunitarios o desarrollar una pedagogía de la liberación. Tal es el caso de los habitantes de la región sureste, la más empobrecida del país; región en donde, no resulta extraño, están algunos de los estados en donde tiene una presencia más fuerte la CNTE. De esta forma, en la práctica educativa, en las relaciones comunitarias y en el discurso de la disidencia, se consolida hoy una crítica al modelo capitalista, con una franca reivindicación del socialismo y sus valores, lo que se combina con otras ideologías y principios políticos como el comunalismo en Oaxaca, el poder popular en Michoacán o la crítica al neoliberalismo y las luchas por la autonomía en Chiapas.

De ahí el sustento a que la CNTE haya enfrentado todas las iniciativas de educación neoliberal como el Acuerdo Nacional por la Modernización de la Educación Básica (ANMEB) de 1992; la Alianza por la Calidad Educativa en 2008; o la reforma educativa de Peña Nieto a partir de 2012; a ello hay que incluirle los cambios propuestos a nivel local en los diversos estados. La visión crítica que los profesores tienen de la sociedad, del neoliberalismo y de la necesidad de una transformación social pasa necesariamente por la defensa de la educación: por la lucha política y pedagógica.

La Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación tiene una visión en la que el proyecto educativo es vital para la conformación del proyecto de sociedad democrática, por eso pone énfasis en propuestas como el Proyecto de Educación Alternativa (PEA) en Chiapas, el Plan para la Transformación de la Educación de Oaxaca (PTEO) o el Curso-Taller del Educador Popular en Michoacán.

Testimonio de profesora de Oaxaca

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Tesis: 7

Las causas, fuentes y orígenes de las visiones críticas de la CNTE y sus narrativas de lucha son diversas; van desde sus orígenes socialistas; su formación normalista; su militancia en otras luchas sociales; su relación con la comunidad y con los pueblos indígenas; la herencia de luchas pasadas; hasta la construcción de proyectos alternativos de educación, de sindicato y de sociedad.

Como parte del trabajo etnográfico, tanto presencial como en redes digitales, es decir, de nuestro acercamiento con profesores a través de entrevistas y observaciones directas e interactuar en algunas de sus movilizaciones, tuvimos la oportunidad de recabar diversas historias entre profesores integrantes de la CNTE: como docentes democráticos(as) y agremiados(as) sindicales, pero también como individuos con contextos particulares y comunitarios, además de vivencias personales.

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Con estos testimonios podemos constatar que las fuentes y orígenes de las visiones críticas de las y los integrantes de la CNTE las encontramos en varias direcciones: por un lado, tenemos el conocimiento de los procesos sociales e históricos, las tradiciones asociadas a los y las maestras, los diferentes movimientos magisteriales y el mismo desarrollo e historia de las comunidades a las que pertenecen, en las que en algunos casos se ve la influencia de la cultura indígena. En las historias personales de las y los profesores hay desigualdad e injusticia, lo que les permite identificarse con los habitantes de las comunidades en las que laboran. Por otro lado, podemos ver la formación misma de los y las profesores, ya sea desde antes de ser docentes como estudiantes normalistas; o ya participando en la Coordinadora con una formación como activistas en la que incorporan una visión crítica de la sociedad a partir de perspectivas teóricas entre las que el socialismo está muy presente. Con esta experiencia profesional y militante, al participar como docentes democráticos, los y las maestras enriquecen su perspectiva crítica de la sociedad y desarrollan herramientas para su quehacer político sindical, tanto individualmente como en colectivo.

Los orígenes socialistas. Es muy interesante observar que el pensamiento socialista sigue vivo en muchos docentes, que incluso mencionan sus referentes teóricos para analizar la situación actual. Esta postura impulsada principalmente por Calles y Cárdenas en las décadas de 1920 y 1930 busca desde la educación, combatir las injusticias sociales. En el caso actual de la CNTE observamos el desarrollo de modelos que buscan alcanzar la igualdad social a través del progreso de las masas populares teniendo como base una educación dirigida hacia el bien común y la emancipación del ser humano, del obrero y del campesino.

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Testimonio de profesor de Michoacán

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En el caso del magisterio chiapaneco desde que en 1935 se fundó la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM), esta ha tenido un papel fundamental en la formación del magisterio rural.

La formación normalista. Si bien no todo el magisterio combativo proviene del normalismo, las escuelas Normales son una de las estructuras que sustentan la historia de lucha, además de que mantienen la presencia y resistencia de la CNTE. Las Normales han sido históricamente la posibilidad de acceso a la educación y la formación de las clases más desfavorecidas. Michoacán es uno de los estados con mayor presencia normalista, fundándose la primera de estas escuelas de América Latina en Tacámbaro, que después sería la conocida y protagónica Normal Rural de Tiripetio. En el caso de Oaxaca, los egresados de las normales rurales señalan una fuerte formación teórica, sin embargo, algunos coinciden en que lo que los formó en esos años fue su necesidad de organizarse como estudiantes, algunos para aumentar la matrícula de la escuela, otros para exigir maestros.

Militancia en otras luchas sociales. La lucha del magisterio democrático nutre y rearticula su cultura política a través de su íntima relación con otros movimientos, como el obrero o el estudiantil. Dicha participación en los procesos organizativos de protestas más amplias ofrece a las y los profesores una perspectiva distinta de la sociedad: la idea de colaboración y colectividad es también de resaltar como mecanismos para concientizar, organizar y cambiar el estado de las cosas. Como ejemplos tenemos a la APPO en Oaxaca y las alianzas con obreros o grupos originarios y ambientalistas que luchan por la defensa del territorio en Michoacán.

Relación con la comunidad y con los pueblos indígenas. Otro de los elementos observados que son parte de la visión crítica de maestros y maestras es su conciencia del propio origen en las comunidades y pueblos en estados como Oaxaca, Michoacán y Chiapas, así como su relación, participación u observación de sucesos en sus regiones que marcaron su pensamiento político: presenciar injusticias en sus comunidades o el vivir de cerca procesos organizativos.

Testimonio de profesor de Oaxaca

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Testimonio de profesor de Oaxaca

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La herencia de luchas pasadas. La visión crítica y la formación política de las y los maestros democráticos tiene su sustento en una acumulación histórica de las luchas de los pueblos y las organizaciones que han venido nutriendo sus memorias, aprendizajes y prácticas; como en el caso del profesor Juan de Oaxaca que opina que “los programas educativos no están para formar a los chavos, la formación que yo tengo es gracias a los movimientos sociales de los ochentas”. Las luchas sindicales previas a la conformación del SNTE y la impronta socialista marcaron la posición crítica del quehacer docente frente a los enemigos históricos de las clases obreras y campesinas: la Iglesia, la oligarquía y el capitalismo.

Tesis: 8

Los profesores y profesoras de la CNTE lograron revertir la estigmatización y el linchamiento mediático –realizado por el gobierno y los grupos de poder que impulsaron la reforma educativa del sexenio pasado– debido a que articularon una narrativa que cuestionó las bases neoliberales de la reforma y que reivindicó el papel del profesor en la sociedad y en las comunidades de las que forman parte.

La CNTE ha librado varias contiendas en su cometido de democratizar el SNTE, la educación y el país. En este camino ha tenido que enfrentarse tanto al Estado como a otros grupos de poder, en donde ha logrado resistir todo tipo de embates. Podríamos decir que la más épica de sus batallas ha sido la de enfrentarse a la Reforma Educativa impulsada y ejecutada por el gobierno de Peña Nieto durante el sexenio pasado; misma que los y las profesoras democráticas rechazaron desde el inicio y lograron contener pese a tener todo en su contra.

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Testimonio de profesor de Oaxaca

Testimonio de profesora de Michoacán

Como parte de la estrategia de imposición de la reforma, desde el Estado se creó una campaña descomunal que pretendía destruir la fuerza y deslegitimizar al magisterio, en especial al magisterio democrático agrupado en la CNTE. Con el propósito de justificar una reforma que ponía el acento en la evaluación y en la calidad educativa, se construyó toda una narrativa que hacía ver a los y las docentes como los culpables del deterioro de la educación.

Sin embargo, en contraparte, el magisterio democrático logró sobreponerse construyendo su propio discurso en donde su tradición de trabajo en y con las comunidades fue fundamental, pero sobre todo logró cuestionar las bases neoliberales de la reforma; lo que les valió un creciente apoyo de la gente. En este cometido fue fundamental la construcción de medios alternativos de comunicación, así como la alianza con organizaciones civiles y medios independientes que contribuyeron a construir una contra narrativa que le dio legitimidad a la lucha magisterial, permitiendo enfrentar de mejor manera la embestida gubernamental y mediática.

La narrativa construida desde las fuerzas gubernamentales y los medios de comunicación oficiales pintaba a la Reforma Educativa como la puesta en marcha de un proyecto amplio que ayudaría a México a avanzar en materia educativa, para lo que era necesario reconfigurar al magisterio en pro del estudiantado. La mala calidad en educación se debía principalmente a la mala calidad de los y las profesoras, de ahí que el énfasis tenía que ponerse en este grupo. Conforme se empezó a manifestar la oposición magisterial, se fue construyendo un discurso que hacía ver a los docentes como los culpables, responsabilizándolos de los malos resultados educativos. Además, se les hacía ver como seres violentos, flojos y un mal ejemplo para los niños y niñas.

Asimismo, los planteamientos a favor de la reforma ensalzaron también la intención política de unir fuerzas para combatir a los poderes fácticos. Así, se buscaba acreditar los esfuerzos de concertación en el llamado Pacto por México, generando una perspectiva loable de quienes promovían los cambios estructurales, como la reforma educativa.

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Testimonio de profesor de Chiapas

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Conforme fueron pactándose acuerdos con el sindicato este fue cediendo dejando a la Coordinadora expuesta. Se empezó a notar en el discurso oficial la construcción de la visión violenta del profesor(a) al cerrar escuelas, tomar oficinas o presionar a las autoridades para que satisficieran sus demandas, las cuales son vistas como privilegios de un gremio y no como derechos fundamentales de trabajadores al servicio del Estado. Además, se difundió la idea de que los docentes no querían ser evaluados por su falta de competencia.

En contra de estos argumentos, la CNTE expuso el carácter neoliberal de la reforma y, por tanto, contrario a los beneficios de la misma a todos los sectores de la sociedad. En primer lugar, maestros y maestras señalaron que esa no era una reforma educativa, sino laboral, debido a que sancionaba a los profesores que no aprobaban el examen de evaluación docente (con la Ley del Servicio Profesional Docente se volvía punitiva). Otro de los señalamientos fue que era una reforma privatizadora, debido a que abría la puerta a la inversión privada mediante el concepto de “autonomía en la gestión”. Además, la idea de calidad educativa estaba orientada a seguir estándares homogeneizados y bajo una lógica empresarial: la de educar para servir a intereses mercantiles; lo anterior sin contemplar las necesidades regionales, además de alejarse de una formación humanista que viera por el desarrollo integral de estudiantes y también de sus comunidades.

La contra narrativa que los profesores(as) construyeron para favorecer su lucha y contrarrestar la narrativa oficial que los denostaba y deslegitimaba pasó por varias estrategias, que en su conjunto surtieron el efecto esperado: reivindicar el papel de los(as) profesoras y evidenciar las fallas de la perspectiva neoliberal de las reformas estructurales. La combinación de brigadeos, la realización de encuentros, la elaboración de periódicos murales, la creación de medios alternativos, la toma de estaciones de radio, la utilización de redes socio digitales o la presión a medios oficiales para cubrir las acciones del magisterio y decir la verdad, entre otras acciones, tuvo un efecto favorable en la población para dar a conocer las razones de la lucha magisterial y convencer que eran justas.

Tesis: 9

Las diversas formas de organización y resistencia de la CNTE le han permitido a los maestros(as) aguantar los embates de sus oponentes, construir alianzas y mantenerse vigentes desde sus orígenes, logrando detener con relativo éxito la reforma educativa neoliberal del 2013.

Las alianzas tejidas históricamente por parte de la CNTE con otros sindicatos, organizaciones y movimientos sociales le han permitido mantenerse como un actor político fuerte. Dichas alianzas se han construido en la reciprocidad de las luchas y la solidaridad. El principio de colaboración, en palabras de una maestra michoacana, “es fundamental porque nadie por sí solo o ninguna organización por sí sola podría subsistir”.

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Testimonio de profesor de Michoacán

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Esta organización y conformación de alianzas fueron factores esenciales para la resistencia magisterial frente a la reforma educativa de carácter punitiva. Los y las profesoras de la CNTE tienen plena conciencia de ello, forma parte de sus conocimientos y pedagogías políticas, de su visión de la política y de la democracia, así como de su necesidad de mantenerse alertas frente a las intenciones siempre presentes del Estado y los grupos de poder de afectar sus derechos, de privatizar la educación y de contrarrestar su fuerza como organización disidente.

La política de alianzas de la Coordinadora está basada en la solidaridad y en la conciencia de clase. Estas alianzas implican la suma a otras luchas con las que la CNTE comparte objetivos y formas de actuar; con otros sectores magisteriales democráticos y con otras luchas sindicales y sociales que sustentan la producción y reproducción del movimiento, aún en los contextos más adversos. Lo anterior, les ha permitido a los y las docentes desarrollar mejores circunstancias para oponerse al capitalismo y promover las condiciones que permitan la conformación de una sociedad más justa y democrática. La Coordinadora busca la unidad de los trabajadores(as) para la construcción de una alternativa al neoliberalismo.

Las acciones que forman parte de la estrategia de construcción de alianzas de la CNTE son diversas. En primer lugar, podemos contar con la generación de reciprocidad al sumarse a otras luchas. Como ejemplo tenemos el apoyo mutuo entre el magisterio democrático y trabajadores(as) del sector salud, como pudimos ver en las protestas realizadas tanto en 2005 contra las modificaciones a la ley del ISSSTE como en 2020 cuando se estableció una alianza con la Sección 50 del Sindicato de los Trabajadores de la Secretaría de Salud en la situación de la emergencia por la Covid-19. También podemos contar la organización de diversos espacios de discusión y reflexión en donde la Coordinadora invita a grupos con los que comparte visiones y objetivos, y de donde han surgido muchas veces alianzas o nuevos colectivos. Por ejemplo, a iniciativa de profesores de la sección XVIII de Michoacán se creó la Organización Política del Pueblo y los Trabajadores (OPT) en Morelia.

Un elemento fundamental de la cultura política democrática del magisterio es la solidaridad con las comunidades indígenas, con organizaciones campesinas y con otros sectores de la sociedad civil. La solidaridad se muestra de muchas formas, sin embargo, una de las más significativas es el apoyo en el espacio público: manifestaciones y marchas, principalmente.

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Testimonio de profesor de Chiapas

Como es de esperarse, bajo una perspectiva plural e integradora como la de la CNTE, una de las relaciones más importantes que mantienen profesores y profesoras es, además de con los alumnos(as), con los padres y madres de familia, así como con sus comunidades. Esta relación se enriquece mediante el diálogo y los acuerdos. Desde una perspectiva del apoyo recíproco, las y los maestros han mencionado que, si no fuera por ese acercamiento, la gente no hubiera salido a apoyar al magisterio en momentos clave, como en 2006 cuando se crea la APPO en Oaxaca o durante la represión en Nochixtlán en 2016.

Todo este apoyo y organización ha sido fundamental en los últimos años. Como parte de las reformas estructurales promovidas por el entonces presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018), se propuso, avaló e implementó la Reforma Educativa, misma que generó el descontento y la oposición del magisterio. Lo anterior desencadenó un conjunto de movilizaciones a nivel nacional, pero con mayor fuerza en la Ciudad de México y algunos estados como Chiapas, Morelos, Michoacán o Oaxaca. Como respuesta a dichas movilizaciones el Estado y otros grupos de poder movieron sus fuerzas intentando desarticular, cooptar o eliminar a los actores sociales involucrados, entre quienes la CNTE jugó un papel protagónico. Sin embargo, no lograron detener la resistencia que permitió contener la reforma en su dimensión más agresiva, que era, a decir de los propios docentes, la “evaluación punitiva”.

La resistencia se logró gracias a la multiplicidad de estrategias llevadas a cabo en contra de la Reforma Educativa por la Comisión de Organización de la Coordinadora, que incluyeron no únicamente la protesta y la manifestación, sino también recursos jurídicos con el apoyo de sindicatos internacionales de trabajadores de la educación de Canadá y Estados Unidos. Se llevaron a cabo “Jornadas delegacionales” en todo el territorio nacional para poder mantener informada a la comunidad escolar, principalmente padres y madres de familia y a todo el profesorado. Un grupo aliado importante fue el de los y las normalistas que estaban en proceso de formación para ser parte del magisterio nacional. Además, la utilización de medios alternativos de comunicación fue esencial; el embate de los medios oficiales no hubiera podido resistirse sin las evidencias recabadas por los profesores(as), pero también por reporteros(as) independientes y por la sociedad civil que armó una red de difusión de testimonios, fotografías y videos sobre los acontecimientos que se iban encadenando. Todo este movimiento fue el que logró posicionar la propia narrativa anti neoliberal de la CNTE que evidencia las desventajas e incluso la inconstitucionalidad de la "Reforma Educativa", no solo para el magisterio, sino para el país.

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Tesis: 10

La CNTE ha intentado construir distintos proyectos políticos como parte de un aprendizaje político y una cultura política democrática que apunta a la transformación social, identificado al quehacer educativo como un campo en disputa que dota de legitimidad a sus causas, lo que le ha permitido mantener vigentes los objetivos que le dieron origen: la democratización del SNTE, del país y de la educación, así como la construcción de una sociedad justa, democrática y sustentable basada en la educación como un instrumento para construir sujetos críticos que conozcan su realidad, defiendan sus derechos, participen políticamente, además de ser empáticos y solidarios.

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Después de los anuncios del regreso a clases presenciales para el ciclo escolar 2021-2022, la CNTE ha encabezado algunos titulares, principalmente cuando la sección 9 se manifestó frente a las instalaciones de la SEP en CdMx, al oponerse terminantemente a dicha decisión. Esta es una protesta que se enmarca en la postura crítica de la Coordinadora contra los programas gubernamentales desarrollados durante la contingencia sanitaria provocada por la Covid-19 desde inicios de 2020; postura que a su vez se remonta al posicionamiento que contraviene la tendencia estatal de creación de programas educativos para todo el país de manera descontextualizada y con una línea francamente mercantilista.

La CNTE ha criticado el modelo de educación a distancia (creado a raíz de las medidas de distanciamiento para contener los contagios de coronavirus), principalmente al haber sido concebido de manera unilateral por parte del Estado mexicano en cuanto a la decisión de cuáles serían tanto sus objetivos como sus maneras de implementación.

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Desde el año pasado, con la implantación de los programas “Aprende en casa” a cargo de la SEP y dos televisoras privadas del país (Tv Azteca y Televisa) -convirtiéndose así en las nuevas encargadas de llevar el programa educativo a las y los niños-, la CNTE y en especial la sección 22 en Oaxaca, ha desplegado una serie de posicionamientos sobre estos programas, en donde expresan su rechazo al modelo de educación híbrida anunciado por el gobierno federal, señalando que han sido estas mismas televisoras las que han dañado la educación de las y los niños con sus malos contenidos durante años, además de mostrarse en contra de los trabajadores de la educación. También se destaca que los(as) docentes fueron excluidos de la planeación educativa, cuando son ellos(as) quienes se encuentran trabajando directamente con los alumnos, padres de familia y la comunidad; por lo tanto, son ellos(as) quienes conocen sus necesidades, así como condiciones de vida e infraestructura.

Para la CNTE es fundamental mantener y desarrollar el vínculo personal entre el magisterio, los estudiantes, sus familias y comunidades, dado que los y las maestras democráticas conciben su modelo educativo como comunidad de aprendizaje y como proceso social; mientras que el modelo de educación a distancia y el modelo de televisión educativa que impulsa el Estado tienden a ser unidireccionales, estandarizados, poco dialógicos y abstractos, además de que siguen una sola lógica, cuyo objetivo burocrático de mantener el orden social y la estabilidad económica implica la despolitización del proceso educativo.

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A todo ello subyace una manera alternativa de entender la democracia, no reducida solo a la participación de las bases sociales en la toma de decisiones que les son pertinentes, sino como la corresponsabilidad de planificar y construir el proyecto social, el tener autonomía y la participación en el ejercicio de los recursos económicos para llevarlo a cabo. En el fondo se trata de una visión sustantiva de la democracia al ver a la educación como un derecho social y como un factor que contribuye a reducir las grandes desigualdades sociales.

La concepción de la CNTE sobre la educación como instrumento para formar sujetos críticos que asuman una posición de ataque frontal al capitalismo constituye el corazón de su proyecto alternativo frente a la educación oficial. Buscar la emancipación a partir de una pedagogía política construida desde abajo forma parte de un horizonte utópico que se encuentra entre lo posible y lo deseable. Es un proyecto en construcción que apunta hacia un horizonte definido que, aunque inalcanzable, les permite avanzar.

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Siendo conscientes de la importancia de la educación para la transformación de la persona y de la sociedad, de la reivindicación de los valores étnicos de los pueblos indígenas, así como de las pedagogías críticas y de la liberación; las propuestas de educación alternativa se han convertido en punta de lanza del movimiento magisterial, poniéndose a la par con las demandas laborales y los objetivos de democratización del sindicato y el país.

Los proyectos alternativos de educación de la Coordinadora han logrado la comunión entre magisterio y comunidades para oponerse desde sus visiones locales a los modelos de sociedad, desarrollo y educación que se buscan imponer desde fuera y que sólo benefician a las élites. El impulso de proyectos comunitarios y productivos tomando en cuenta la realidad social que viven las comunidades son parte de las estrategias que la CNTE considera para avanzar en un proyecto educativo que sea más acorde a las necesidades tanto de los docentes como de los niños y niñas que se encentran en proceso de educación, y a quienes se espera formar como ciudadanos conscientes de su realidad.

Pero, ¿cuáles o cómo son estos proyectos de educación impulsados por la CNTE y que constituyen una propuesta política-pedagógica de carácter popular? Con el paso de los años, las experiencias y los aprendizajes acumulados han ido surgiendo las propuestas alternativas de educación, que ya han comenzado a disputar la comunidad escolar al modelo institucional: prácticas docentes de muy diversa índole que tienen en el proyecto Altamiranista de Guerrero, en las Escuelas Integrales de Michoacán, en el Plan para la Transformación de la Educación en Oaxaca (PTEO) y en los proyectos interculturales de Chiapas sus más sólidas expresiones.

Para la conformación de todas estas propuestas educativas, en acompañamiento con otros grupos y organizaciones -como personal especializado de algunas universidades- la CNTE ha emprendido un arduo camino de reflexión a partir de las discusiones que cobran vida en encuentros, foros, conversatorios, congresos, entre otros eventos. La Coordinadora cuenta con una Comisión Nacional de Educación y Cultura, encargada de la política Educativa alternativa, vinculada con el proyecto de nación y que sesiona periódicamente.

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En Michoacán se ha impulsado el Programa Democrático de Educación y Cultura para el estado de Michoacán (PDECEM); la sección 18 da vida al curso-taller del Educador Popular, que cuenta ya con varias ediciones, además de conformar los Colectivos Pedagógicos Populares, entre otras iniciativas. Como parte de las experiencias del Programa para la Transformación de la Educación en Oaxaca (PTEO) tenemos a las secundarias comunitarias indígenas, la casa de las ciencias o las escuelas populares. Además, la sección 22 ha desarrollado el Taller Estatal sobre Educación Alternativa (TEEA). También podemos contar la Escuela de Formación Sindical de la Sección IX Democrática.

Todos estos, y muchos más, proyectos de educación alternativa son parte de un modelo educativo basado en los principios y prácticas de inclusión, igualdad y diálogo, en donde el aprendizaje es un fenómeno social que tiene que ver con la noción de personas y ciudadanos comprometidos con un proyecto social más amplio.

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