Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala
Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala
La aclamada serie de los 2000 Sex and the City ha sido objetivo de innumerables críticas principalmente dirigidas a la libre vida romántica y sexual de cuatro amigas neoyorquinas. Esto ha repuntado desde que fue subida a la plataforma Netflix, que le dio un nuevo auge, 20 años después de su lanzamiento original. Buena parte del público ha cuestionado la estabilidad emocional de la protagonista desde la perspectiva actual de la Generación Z, reconociendo patrones tóxicos y comportamientos carentes de inteligencia emocional, sin embargo, también ha aplaudido el empoderamiento femenino de uno de los personajes secundarios, quien ha sido emblemático desde la emisión del programa. Hablaré de ambos casos más adelante.
La serie comienza con un monólogo interno de la protagonista, Carrie Bradshaw, quien es escritora de una columna denominada Sex and the City en la que relata experiencias personales y cuestiona situaciones sobre la vida amorosa, sexual y amistosa. En su vida, la acompañan 3 amigas: Charlotte York, Miranda Hobbes, y Samantha Jones, quienes también viven experiencias relacionadas con incontables parejas románticas y los problemas que conllevan.
A lo largo de las 6 temporadas de la serie, Carrie demuestra ser una mujer enamoradiza. Ella misma afirma que mudarse a New York tiene 2 motivos: “Encontrar al amor de tu vida o por la moda”. Las acciones de Carrie destapan su personalidad impulsiva y ansiosa en las relaciones afectivas debido a las consecuencias de sus actos en cada situación en la que se encuentra involucrada, siendo ésta, una de las razones por la cual es el personaje más detestado por el público actual.
Por otro lado, se interpreta que cada error cometido por Carrie es lo que la hace ser quien es, y no le avergüenza lo que piensen los demás. Ella parece ser la viva imagen de lo que alguna vez hicimos por amor y no decimos por vergüenza, porque el sistema actual nos dice que debemos hacer lo contrario y empoderarnos. Carrie es lo que toda persona apasionada hace cuando su vida se sale de control: ama sin límites y acepta sus emociones enfrentándolas de manera impulsiva. También aprende de sus errores, se cuida de sí misma y de sus entrañables amistades.
La serie se destaca por los vestuarios que luce la protagonista en cada capítulo, los cuales son fuera de lo común y extravagante, destacando su obsesión por los zapatos de diseñador y prendas de archivo de pasarelas. A simple vista, pareciera que las cuatro amigas son distintas en ideologías por sus marcadas personalidades, lo que da como resultado constantes peleas entre ellas. No obstante, al final de cada capítulo se demuestra que el amor que se tienen puede más que cualquier discrepancia, aceptando sus errores y reconociendo que ambas partes tenían razón en su postura.
La abierta sexualidad del personaje secundario, Samantha Jones, ha conquistado al público de la Generación Z gracias a su obstinada personalidad llena de sensualidad, seguridad e inteligencia, aun cuando hace 2 décadas pasadas fue el personaje más criticado por su “promiscuidad” según las ideologías predominantes en los inicios de los 2000.
Para muchos, Sex and the City ha sido una serie que rompe con los prejuicios sobre las parejas y los clichés sobre encontrar al amor de tu vida. Ha significado para muchas mujeres un lugar seguro para sentirse identificadas con cada uno de los emotivos personajes, rompiendo con estándares sobre la edad para contraer matrimonio y demostrando que las verdaderas almas gemelas son, en realidad, tus amistades, quienes están contigo para consolarte, reír y apoyarte. Por su forma de tratar las temáticas expuestas, es una serie que se adelantó a su época.
Por: Mariana Shanti González Almaguer
Los libros son amores para la eternidad
Por: Sebastián Coronel Osnaya
Mi paso por la carrera de Derecho en FES Acatlán
Por: Ximena Cortés Gutiérrez
¿Por qué Carrie es la protagonista, si ella parece ser todo un desastre?
Por: Diego Cisneros Godínez
Esta película es además una crítica al neoliberalismo