Facultad de Ciencias Políticas y Sociales
Facultad de Ciencias Políticas y Sociales
La pandemia dejó al descubierto varios vacíos que hay en la sociedad. En marzo del 2020 era muy común que asociaciones en pro de la mujer ofrecieran atención y refugio a mujeres violentadas ya que tendrían que quedarse en casa junto con sus agresores y violadores. Con la pandemia se hicieron visibles diversas problemáticas sociales que existen, pero la integridad personal es solo el inicio del problema.
Surgieron nuevas formas de relacionarnos. Los embarazos no planeados, la violencia en la pareja, la normalización de relaciones románticas sin sexo, se intensificó la búsqueda de parejas sexuales o afectivas abriendo el panorama a otro tipo de relaciones, como: las poliamorososas, abiertas, e incluso a distancia, dejando al descubierto cómo se piensa la sexualidad hoy en día, y aún más específicamente, el placer.
Te has preguntado: ¿a qué edad te enteraste que puedes disfrutar de las relaciones sexuales, aunque sea la primera vez?, ¿por qué lo que aprendes en la escuela o en la casa no es suficiente para una vida sexual plena?, ¿a dónde acudir para tener información de calidad?, o ¿por qué no se habla sobre el placer femenino?
Acceder a este tipo de información se vuelve una tarea que se debe hacer por cuenta propia, necesitas plan B porque nadie va por ahí divulgando algo que le aqueja a más de la mitad del mundo: el placer femenino.
Sí, hay que tener un plan B para poder disfrutar plenamente de nuestra sexualidad. Acudir a otras fuentes de información porque el placer femenino está vetado en la sociedad o sólo sirve para fomentar el placer masculino. Está tan normalizado que las mujeres no disfruten y que no se hable desde esta perspectiva que cuando una mujer llega a expresarlo, la sociedad se encargará de acusarla y señalarla como una “mala mujer”, así como habrás escuchado, “esta mujer no vale la pena”, “es solo para un rato” esto porque claro, las mujeres no disfrutamos, es la norma pero como ya dije, hay mucha información e investigación que debe hacerse al respecto y además buscarla por cuenta propia.
Como mujer, entender el placer y conocer sobre él, te permite diferenciar entre sexo consensuado y abuso (no es posible una forma de sexo en la que solo una de las partes consiente). Debemos derrumbar mitos y dejar de sentirnos inferiores por recurrir a un tipo de estimulación distinta a la penetración.
Desde muy temprana edad aprendimos a sentirnos vulnerables, a tener vergüenza de nuestro cuerpo, hacer todo un rito antes de nuestra primera relación sexual e ir preparadas para experimentar dolor o con la preocupación de no satisfacer al otro. No conocemos los nombres reales de nuestro cuerpo, ni cuál es su función, incluso glorificamos cuando nuestras parejas sexuales logran encontrar el clítoris, una broma común.
Pero lo que sí tenemos muy claro, independientemente de la educación recibida, es que la virginidad es algo que se entrega a una persona especial, que debemos ir perfectamente depiladas al encuentro, que hay que tener pechos grandes, ser atractivas, que hay cirugías que pueden crear un himen falso, usar métodos depilatorios para que a nuestras parejas les guste y evidentemente disfrutar o al menos fingir que lo hacemos.
Y aún después de todo esto, también somos las únicas responsables en llevar un control de anticoncepción, de tener en secreto cuando nos llega la menstruación e incluso siempre estar disponibles para no molestar a nuestra pareja.
La educación sexual es algo a lo que nos enfrentarnos desde muy temprana edad. En primaria ocurrió el primer acercamiento en clase de Ciencias Naturales en el capítulo del cuerpo humano y sus partes, pero al ir creciendo nos enfrentamos a cosas más aterradoras y vergonzosas con solo nombrar partes del cuerpo, ¡sí!, pene y vagina.
Cuando entramos a la pubertad, que es entre los 10 y 14 años, para las niñas todo se vuelve más complicado. Las clases acerca de sexualidad ya no son únicamente para nombrar al cuerpo o para explicarnos los cambios que vamos a vivir, ahora nos hablan de enfermedades e infecciones de transmisión sexual, sobre cómo se pone un condón y la necesidad de usarlo siempre.
Después de esas clases, fundamentadas en el terror y la vergüenza, ¿qué sigue? Ahora nos toca hacer frente a la situación y aplicar lo que tanto se nos ha repetido en clase, pero en muchas ocasiones puede que no se tenga la confianza para tomar el control y llevarlo a cabo, porque no basta con saber sobre métodos anticonceptivos y tener información, además hay que lidiar con los tabúes y el miedo a las enfermedades. Si en la educación se hablara del placer como algo natural, se podría normalizar el cuidado como parte de la excitación, no como algo ajeno a ella.
La gente deja de usar condón al estar con un extraño en una fiesta por miedo a romper la tensión sexual, no se indaga sobre otras prácticas sexuales porque no se habla del tema o porque puede verse como algo sucio. Hay embarazos no deseados a diario porque se deja a un lado el placer sexual que también involucra sentirte segura de disfrutar sin procrear, además de experimentar con respeto y consenso otras formas de excitación con la pareja para aprender cómo responde tu cuerpo.
En El libro de la Vagina, Nina Brochmann y colaboradores, responden a todo lo que no nos atrevemos a preguntar, sin juicios morales y con un lenguaje que cualquier persona, sin necesidad de haber estudiado medicina, podría entender. Dan una explicación sobre el cuerpo femenino y un sin fin de temas que se vuelven herramientas para que la mujer enfrente los tabúes sobre su sexualidad
El placer femenino ha sido silenciado durante décadas, pero ¿qué implica una revolución sexual?, ¿de qué servirá responsabilizarnos de nuestro placer?, ¿si nos volvemos conscientes de nuestras decisiones por ende tendremos el control de ellas?, no creo que sea tan fácil como eso, un cambio interno ayuda, pero el cambio debe ser estructural e involucrar a toda la sociedad para tener una buena educación y una vida sexual plena.
Por Kathy García Reyes
Celebremos este arte conociendo un poco de su historia y evolución
Por José Gerónimo
No vamos a caminar con quienes nos metieron en este infierno
Por Ariadne Elizabeth Manriquez Baeza
“Tlatelolco. Epicentro de desarme nuclear y feminismos.”
Por Nathalia Regina González Guzmán
Esta agrupación musical nos representa a nivel internacional
Por Aquetzalli Urban Fonseca
No es sólo una escuela, es refugio, es consuelo, es complicidad
3 Responses
Es cierto la época semi obscurantista creada por poner como barrera de evitación poner imágenes de el chankro y el terror de SIDA. Los conservadores la usan como argumento para mantener la semi estupidez creada por la abstinencia sexual.
Seri muy válido recuperar los libros de Wihem Reich, La Revolución Sexual y La Lucha Sexual de los Jóvenes en los 80s se veían en librerías en colecciones populares. 😎 Recientemente se ve , en editoriales carísimas la Función del Orgasmo.
Poner el conocimiento a disposición fue un medio para quienes hoy somos adultos mayores. Algunos ejercemos aún nuestra sexualidad y se debe impulsar este conocimiento, aún en esta etapa, para promover salud mental y auto aceptación por el disfrute de nuestro cuerpo.
Excelente artículo, muy necesario visibilizar textos como este ❤️
Maravilloso articulo! soy Matrona y Educadora sexual y mis charlas se basan en esto en educar en el placer que por tantos años nos ha sido negado e invisibilizado, la autoexploración, la masturbación, el placer y sobre todo nuestros orgasmos! mi IG es @sitaorgasmos y desde ahi empodero personas y sobre todo mujeres en el placer!