Esta ventana es para mirar dentro de nosotrxs a través del arte y la creatividad.
Esta ventana es para mirar dentro de nosotrxs a través del arte y la creativdad.
Sara Valeria Téllez Pérez / Escuela Nacional Preparatoria Plantel 2
Picture of Alejandra Ortiz Miranda

Alejandra Ortiz Miranda

Facultad de Filosofía y Letras

Soy Ale, futura historiadora. Me cuesta un poco enfocarme en hacer una sola cosa, así que prefiero aprender un poco de todo y aprovechar cada oportunidad de conocer lugares y personas nuevas. Me gusta la música, la danza, el cine y los perritos.

Carta a Chispa (o lenguajes de amor)

Número 17 / ABRIL - JUNIO 2025

Una entrañable carta a la mascota que me acompañó gran parte de mi vida

Picture of Alejandra Ortiz Miranda

Alejandra Ortiz Miranda

Facultad de Filosofía y Letras

Los seres humanos podemos experimentar el amor de muchas maneras. Hay miles de formas de demostrarlo y de percibirlo: acciones, palabras, miradas, gestos. Sin embargo, hay ocasiones en las que el amor no necesita un lenguaje en especial, ni tantas reglas; a veces, ni siquiera es necesario pertenecer a la misma especie. Me refiero al amor que muchos de nosotros hemos sentido por nuestras mascotas, aunque esta palabra puede llegar a parecer muy pequeña para definir todo lo que ellos pueden llegar a significar en nuestras vidas.

La siguiente carta, es lo que me hubiera gustado decirle al ser del que aprendí este lenguaje. Y aunque ella jamás habría podido leerla, estoy segura de que ella entendió todo esto… y más.

Hace ya varios años que nos separamos; sin embargo, todavía recuerdo claramente la primera vez que nos vimos. Jamás sabremos si nosotros te encontramos a ti, o de alguna forma tú nos encontraste a nosotros. Solamente sabemos que te tomamos y te llevamos a casa, aunque las dos éramos aún demasiado jóvenes para imaginar todo lo que pasaría a partir de ese día. 

Al principio parecía que nosotros te volveríamos parte de nuestra familia, pero fuiste tú quien nos volviste parte de tu manada. Imprimiste tu presencia en todos nuestros días; siendo atenta vigilante de la cocina y acechando en la hora de comer, esperando pacientemente nuestra llegada a casa, acompañándonos silenciosamente en la noche previa de un examen difícil, y defendiendo celosamente y con pequeños pasos aguerridos tu posición de líder al frente de nuestras caminatas.

Probaste en múltiples ocasiones los límites de nuestra paciencia, sabiendo perfectamente que no habría nada que no hubiésemos dejado pasar tratándose de ti, sin importar cuántos zapatos arruinaras. Esas cosas de pronto no eran tan importantes después de ver ese destello de picardía a través de estos grandes y brillantes ojos.

Sabías exactamente qué hacer ante la más mínima señal de tristeza. Acompañaste las penas que para una niña pequeña a veces parecían muy grandes, demostrando que, a veces, simplemente reposar sobre alguien a quien amas puede ser suficiente para hacerle saber que estás ahí; o que, cuando el mundo parece ir demasiado rápido, basta con dar un paseo lento para recobrar el ritmo. Un lenguaje en el que no se necesitaba nada más.

Pero la última lección llegó cuando las nubes comenzaron a cubrir aquellos ojos brillantes, y el paso del tiempo nos recordaba con cada vez más insistencia que pronto sería momento de despedirnos. Junto con ello llegó un temor por olvidar cómo eras, y la necesidad de grabar en mi mente para siempre tu imagen y la suavidad de tu pelo.

Fuimos testigos de tu astucia, tu fiereza y tu carisma. Y de la misma forma, estuvimos junto a ti cuando llegó el momento de partir. Era lo único que podíamos hacer: estar ahí, cada día hasta el final, con la misma paciencia y ternura que sentimos cuando todo comenzó. Porque es lo que tú habrías hecho también por nosotros.

El dolor cobra sentido, si pensamos en todo el amor que le antecedió. 

Te fuiste y te llevaste una parte de nosotros sin la cual ya nada volvió a ser igual, pero también hay una parte de ti que se quedará con nosotros para siempre.

Más sobre Ventana Interior

La magia del amor

La magia del amor

Por: Ximena Danae Vázquez Gutiérrez
Así es la vida, hay personas que se quedan y personas que se van

Leer
Te-a-mo

Te-a-mo

Por: Mariana Dávalos Romero
¿Alguna vez te lo he dicho?

Leer
Para Sofía, quien nunca volvió

Para Sofía, quien nunca volvió

Por: Karen Alejandra Cázares Mejía
Carta de despedida, adiós amor

Leer
Amor numérico

Amor numérico

Por: Amanda Isabela García Trasviña
Las matemáticas, herramienta que nos ayuda a cuestionar el mundo en el que vivimos

Leer
Descifrando qué es el amor

Descifrando qué es el amor

Por: Edith Danae Cortés Martínez
¿Y si el amor más verdadero se esconde en lo cotidiano?

Leer
Calcetas sueltas

Calcetas sueltas

Por: Lizy Denisse Guerrero Nente
Te adoré tanto que no supe soltarte cuando debí

Leer

Deja tus comentarios sobre el artículo

Carta a Chispa (o lenguajes de amor)

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

nine + three =