Facultad de Arquitectura
Facultad de Arquitectura
Nada que decir
Es cierto, no hay nada que decir…
si acaso que padecemos de la mal política,
que evitamos las tertulias,
que nada ha cambiado,
que los nostálgicos aburren,
que el optimismo es falso,
que no soportamos las noticias,
que dejaron un mundo dividido,
que de nada sirvieron las canciones,
que es común que alguien,
cercano o lejano, diga
que no tenemos
nada que decir.
Pólvora
Es septiembre y huele a pólvora.
La contaminación apenas deja ver las azoteas,
la noche del grito incandescente,
los atardeceres nublados,
las sombras de fachadas tricolores.
Es septiembre y sabe a pólvora.
Los aviones recuerdan que hay un cielo,
que los helipuertos sufren soledad,
que las detonaciones y el ruido
no son más grandes que las nubes.
Es septiembre y piso pólvora.
El suelo se tambalea con nosotros,
las alarmas destruyen sus paredes,
las canciones alimentan a oídos
cansados de sangre en las noticias…
Es septiembre y se oye pólvora.
Noticias rojas en la tele,
anuncios de política en la radio,
muerte en los zaguanes de mi calle,
cuetes en el pecho de septiembre.
Revolución
Me dijo vamos a hacer la revolución.
Yo, sin persuadir lo puro de su idea,
me sacudí la tentación y el deseo
en el ángulo imperfecto de sus labios.
Le dije amor, ella dijo consigna.
Le dije gritar, ella dijo canción.
Le dije poesía, ella dijo romper.
Le dije movimiento, ella dijo discurso.
El debate siguió tantas horas hasta que
no hubo agua que regara nuestras bocas.
Entre tanto calor no existió espacio para el frío.
Entre tanto calor se secaba nuestra euforia.
La revolución tardaría varios años.
Consignas
Gritan y se escuchan las consignas.
El cristal roto será la noticia de mañana,
no así los ¡Justicia! ni los ¡Se busca!
Tampoco la lágrima, la desesperación,
la tristeza hecha euforia de la marcha.
Serán noticia la estadística y los pactos,
los monumentos y los edificios,
nunca el ¡Libertad! encarcelado
ni los ¡Vivan! o ¡Mueran! de garganta
o los ¡Legalización! y los ¡Renuncia!
que no se cansan de envejecer en los carteles.
Gritan y se escuchan las consignas,
pero el cristal será la noticia de mañana.
Según los analistas
En este lado de la ciudad,
según los analistas,
siempre votan por la izquierda.
En este lado los pobres,
según los analistas,
no conocen la poesía.
Estas personas,
según los analistas,
siempre caen en los engaños.
Esta es la ciudad,
según opino,
que los analistas
nunca han conocido.
Y otro
Dos peatones se pelean en la acera,
gritos y ladridos anuncian el acto:
una
y dos
detonaciones
se adueñan de la noche.
La mirada pálida de los vecinos
entierra la violencia de la calle.
¡Otro!
Y otro,
otro
disparo.
No van a llegar los policías,
nadie huye ni se esconde.
Solo se mueven las moscas
que se bañan en la sangre
espesa de la muerte.
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