Facultad de filosofía y letras
Facultad de filosofía y letras
Paso uno: Mira a la izquierda, mira a la derecha. No hay puntos medios, sólo el mal y el bien, el odio y el amor, la fuerza y la debilidad. Tu lado ya ha sido escogido.
Paso dos: La arena arde, el mar ruge y los cielos se quiebran en tifones. No mires arriba, el infierno está sobre la tierra.
Paso tres: ¿Quién mejor que tú para traer de vuelta el paraíso? Eres diferente, eres especial, eres mejor. Eres el salvador de la infidelidad y el pecado que acecha este mundo.
Paso cuatro: Anímate, el mundo, este y el siguiente, es para ti. Dios está de tu lado, el destino y la suerte van de la mano.
Paso cinco: Viste de azul, viste de rojo, viste de cualquier color mientras te identifique con la solución. Que todos sepan que estás del lado ganador.
Paso seis: Ruge, marcha y avanza, une tu voz al clamor de la retribución. Que no quede duda de quién es el culpable de tu terrible situación.
Paso siete: Ruge en nombre de tu Dios, marcha por tu nación, avanza, teme y que la tierra tiemble con tu creciente indignación.
Paso ocho: Ruge, no son como tú. Marcha, es tu divina herencia. Avanza, su tierra siempre fue tuya.
Paso nueve: Ruge e ignora las protestas. Entierra su opinión en la oscuridad de tu pasión.
Paso diez: Marcha a un lado de tus hermanos. Que el eco de tu miedo reverbere hacia la guerra.
Paso once: Avanza, recupera lo robado. Dios ya te lo ha perdonado.
Paso doce: Dispara que no son hombres, sino bestias sin nombre. No son huérfanos, son mentiras fantasmales. No son mujeres, son como frutas en los árboles.
Paso trece: El pasado es la razón; el presente, tiempo de retribución; y el futuro, el paraíso prometido.
Paso catorce: No pares, esta guerra no termina hasta que el último de ellos quede sin vida.
Paso quince: Disfruta del silencio, del paraíso teñido en sangre y sembrado de muerte.
Mira a la izquierda, mira a la derecha, estás solo.
Salvaste el mundo.
Disfruta tu recompensa.
Por: Miroslava Delgadillo Ortiz
Ahora sabes que no regresaré y ya no te duele
Por: Alexis Sebastián Hernández Guzmán
Relato sobre el amor como la necesidad de cruzar dos líneas paralelas
Por: Karol García Estrada
Aunque el amor no mata, el final se siente de esa manera, aún así, vale la pena sentirlo