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Nuestro Manifiesto

La utopía que en los años noventa y principios del nuevo siglo significó Internet como un espacio libre, sin banderas, censura o monopolios, se ha transformado en un universo de gigantes digitales como Google, Amazon, Facebook, Apple y Microsoft. Estas corporaciones tienen gran influencia en la construcción de subjetividades, en los patrones de consumo, en las dinámicas de interacción social e inciden en la conducta humana. Además, de manera directa e indirecta acceden a nuestros datos y delinean nuestros perfiles. Su crecimiento se sostiene gracias a los miles de millones de interacciones diarias que son recopiladas, analizadas y monetizadas. En este modelo de negocios se promueve la autoexplotación pues el ingreso de las corporaciones depende de la generación de datos de sus usuarias y usuarios. Estamos frente a un extractivismo y capitalismo de datos en fase expansiva y su poder alcanza niveles supranacionales.

Si bien la conciencia colectiva y las acciones para mitigar los problemas del capitalismo digital han tenido un mayor auge en los últimos años, los Estados han hecho muy poco frente a esta Hidra. Algunos de los problemas que dificultan a los países crear marcos regulatorios en materia digital responde a que estas corporaciones son globales y no están sujetas a legislaciones locales. Además, tienen un poderoso lobby capaz de corromper gobiernos y bancadas legislativas, diversifican su presencia e influencia comercial y política al participar en mercados multisectoriales.

En general, quienes accedemos a las plataformas sociodigitales controladas por estas corporaciones no tenemos ninguna protección o derechos en México, somos víctimas de sus términos y condiciones determinados de manera unilateral y sin considerar las particularidades de las leyes nacionales. Por lo tanto, es necesario mitigar este problema y avanzar en una propuesta colectiva, que escuche las diferentes voces de la
sociedad.

En ese contexto, es que en el Tlatelolco Lab del Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad (PUEDJS) queremos dar un paso firme para iniciar el debate en torno a un marco regulatorio que amplíe derechos y proteja a la población mexicana que utiliza las redes sociodigitales, por ese motivo proponemos este Decálogo de Derechos Digitales (DDD).

El DDD propone la modifificación estratégica a más de 50 artículos de leyes secundarias, incluyendo la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión; Ley Reglamentaria en Materia de Derecho de Réplica; Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares; Ley General de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes; Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales; Ley Federal para Prevenir y Erradicar la Discriminación y la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.

Queremos dar un paso firme para proteger los derechos de la población mexicana que utiliza las redes sociodigitales.

Nuestra propuesta está abierta al debate, y nace a partir de un proceso de discusión que duró más de un año de trabajo junto a decenas de especialistas nacionales e internacionales en la materia, dialogando con la academia, el sector público y la sociedad civil. Para la elaboración del DDD hemos recurrido al derecho comparado, las mejores prácticas de gobernanza de Internet y las regulaciones internacionales; procurando siempre promover la consolidación de nuevos derechos, con base a la libertad de las personas usuarias, evitando tanto los controles estatales como el control omnímodo de las plataformas privadas en la vida de quienes las utilizan.

Algunos pequeños e insuficientes pasos que México ha dado en la creación de marcos regulatorios se han dado en torno a neutralidad de la red, ciberacoso, incitación a la violencia, pornografía infantil y protección de derechos de autor. Sin embargo, no es suficiente. Aún reconociendo que cada país tiene un sistema propio de leyes, y necesita según su desarrollo interno avanzar en las modificaciones específicas de cada ley, entendemos que nuestro país sigue rezagado en comparación, por ejemplo, con la Unión Europea y Brasil que recientemente han tomado medidas contundentes con respecto a la ampliación de derechos en las redes sociales, con directivas claras en un debate interno vivo y propositivo, reconociendo la necesidad de legislar en estas materias y ampliar la autodeterminación informativa.

Esta propuesta está centrada en la autorregulación predefinida. Es decir, se busca que el Estado defina los parámetros según su ordenamiento jurídico y que los sujetos privados cumplan estas determinaciones, privilegiando siempre el interés superior de la ciudadanía y promoviendo un espacio de comunicación e intercambio más democrático y libre.

Esta iniciativa puede convertirse en una realidad si de manera conjunta logramos crear conciencia y abrir el debate en torno a la necesidad de ampliar los Derechos Digitales. Sabemos que legislar sobre las redes sociodigitales es un reto enorme, al igual que la presión de quienes se oponen a la ampliación de derechos y libertades, por eso necesitamos de tu apoyo.

¡Firma y participa en la construcción de esta iniciativa!

La utopía que en los años noventa y principios del nuevo siglo significó Internet como un espacio libre, sin banderas, censura o monopolios, se ha transformado en un universo de gigantes digitales como Google, Amazon, Facebook, Apple y Microsoft. Estas corporaciones tienen gran influencia en la construcción de subjetividades, en los patrones de consumo, en las dinámicas de interacción social e inciden en la conducta humana. Además, de manera directa e indirecta acceden a nuestros datos y delinean nuestros perfiles. Su crecimiento se sostiene gracias a los miles de millones de interacciones diarias que son recopiladas, analizadas y monetizadas. En este modelo de negocios se promueve la autoexplotación pues el ingreso de las corporaciones depende de la generación de datos de sus usuarias y usuarios. Estamos frente a un extractivismo y capitalismo de datos en fase expansiva y su poder alcanza niveles supranacionales.

Si bien la conciencia colectiva y las acciones para mitigar los problemas del capitalismo digital han tenido un mayor auge en los últimos años, los Estados han hecho muy poco frente a esta Hidra. Algunos de los problemas que dificultan a los países crear marcos regulatorios en materia digital responde a que estas corporaciones son globales y no están sujetas a legislaciones locales. Además, tienen un poderoso lobby capaz de corromper gobiernos y bancadas legislativas, diversifican su presencia e influencia comercial y política al participar en mercados multisectoriales.

Queremos dar un paso firme para proteger los derechos de la población mexicana que utiliza las redes sociodigitales.

Algunos pequeños e insuficientes pasos que México ha dado en la creación de marcos regulatorios se han dado en torno a neutralidad de la red, ciberacoso, incitación a la violencia, pornografía infantil y protección de derechos de autor. Sin embargo, no es suficiente. Aún reconociendo que cada país tiene un sistema propio de leyes, y necesita según su desarrollo interno avanzar en las modificaciones específicas de cada ley, entendemos que nuestro país sigue rezagado en comparación, por ejemplo, con la Unión Europea y Brasil que recientemente han tomado medidas contundentes con respecto a la ampliación de derechos en las redes sociales, con directivas claras en un debate interno vivo y propositivo, reconociendo la necesidad de legislar en estas materias y ampliar la autodeterminación informativa.

En general, quienes accedemos a las plataformas sociodigitales controladas por estas corporaciones no tenemos ninguna protección o derechos en México, somos víctimas de sus términos y condiciones determinados de manera unilateral y sin considerar las particularidades de las leyes nacionales. Por lo tanto, es necesario mitigar este problema y avanzar en una propuesta colectiva, que escuche las diferentes voces de la
sociedad.

En ese contexto, es que en el Tlatelolco Lab del Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad (PUEDJS) queremos dar un paso firme para iniciar el debate en torno a un marco regulatorio que amplíe derechos y proteja a la población mexicana que utiliza las redes sociodigitales, por ese motivo proponemos este Decálogo de Derechos Digitales (DDD).

El DDD propone la modifificación estratégica a más de 50 artículos de leyes secundarias, incluyendo la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión; Ley Reglamentaria en Materia de Derecho de Réplica; Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares; Ley General de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes; Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales; Ley Federal para Prevenir y Erradicar la Discriminación y la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.

Nuestra propuesta está abierta al debate, y nace a partir de un proceso de discusión que duró más de un año de trabajo junto a decenas de especialistas nacionales e internacionales en la materia, dialogando con la academia, el sector público y la sociedad civil. Para la elaboración del DDD hemos recurrido al derecho comparado, las mejores prácticas de gobernanza de Internet y las regulaciones internacionales; procurando siempre promover la consolidación de nuevos derechos, con base a la libertad de las personas usuarias, evitando tanto los controles estatales como el control omnímodo de las plataformas privadas en la vida de quienes las utilizan.

Esta propuesta está centrada en la autorregulación predefinida. Es decir, se busca que el Estado defina los parámetros según su ordenamiento jurídico y que los sujetos privados cumplan estas determinaciones, privilegiando siempre el interés superior de la ciudadanía y promoviendo un espacio de comunicación e intercambio más democrático y libre.

Esta iniciativa puede convertirse en una realidad si de manera conjunta logramos crear conciencia y abrir el debate en torno a la necesidad de ampliar los Derechos Digitales. Sabemos que legislar sobre las redes sociodigitales es un reto enorme, al igual que la presión de quienes se oponen a la ampliación de derechos y libertades, por eso necesitamos de tu apoyo.

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