Este libro es producto de un Az<trabajo historiográfico que indaga en los orígenes del Partido Acción Nacional, su organización, los idearios y estatus económico de sus fundadores, pero también sobre lo que pensaban sus militantes en Nuevo León. Las fuentes documentales revisadas para esta investigación comprenden cerca de 600 escritos del Archivo del Comité Estatal de Nuevo León correspondientes a sus primeros 16 años de vida partidista. El enfoque teórico del autor retoma las aportaciones clásicas de la sociología política representadas Duverger, Weber, Michels y Ostrogozki que enfatizan en el estudio de lo organizativo o lo organizativo para conocer a fondo a un partido político. En ese mismo sentido adopta la perspectiva teórica de Ángelo Panebianco expuesta en su obra Modelos de partido (1993).

Al trazar los orígenes del PAN en Nuevo León, se recuperan algunos acontecimientos relevantes en el contexto de los años 1930-1940:

El gobierno de Lázaro Cárdenas inserta un nuevo proyecto económico que implicó la redistribución y reparto de tierras, la nacionalización del petróleo (marzo 1938) y la alianza con sindicatos industriales y campesinos. La alianza gobierno-sector obrero alentó numerosas protestas de sectores industria extranjera y nacional, como parte de este antagonismo el empresariado de Monterrey organizó marchas y paros en protesta de la sindicalización de obreros. Durante este periodo presidencial se destaca la creación de confederaciones representantes de los intereses industriales y empresariales: CONCANACO (Confederación Nacional de Cámaras de Comercio) y la CONCAMIN (Confederación Nacional de Cámaras de Industria). Al final del periodo cardenista se hizo notable una inflación derivada del uso de déficit fiscal y quizás por la crisis del comercio exterior en 1938 originada por la expropiación petrolera y disminución en la oferta de productos agropecuarios. Esto se sumó al descontento de las clases medias desde 1933.

En los albores de la contienda electoral (1933) se organizó el Partido Regenerador Nacional (PRN) formado por exvasconcelistas: Alfonso Taracena, Alejandro Gómez Arias, Andrés Henestrosa, Salvador Azuela, y católicos como Armando Chávez Morado y Federico Méndez Rivas. También se conforma la Unión de Padres de Familia en contra de la educación sexual y socialista que concentró sus ataques en el secretario de educación Narciso Bassols (leal al callismo), logrando su renuncia en 1934. En las universidades hubo movimientos antisocialistas que impulsaron debates ideológicos-filosóficos, también destaca la creación de la Universidad Autónoma de Guadalajara de cuño radicalmente antisocialista, mientras en la Universidad de Nuevo León hubo presión por parte del gobernador y el congreso local.

En 1936 ocurre la creación de más organizaciones políticas de clase media como el Partido Demócrata Constitucionalista de Jorge Prieto Laurens (férreo opositor al comunismo) y otros organizadores como Diego Arenas Guzmán y José Morales Gómez quienes advirtieron un combate al comunismo oficial y no oficial; como parte de la directiva se invitó a Luis Cabrera, Alberto Vázquez del Mercado, Manuel Aguirre Berlanga, Aquiles Elorduy (Director de la revista La Reacción donde también participó el regiomontano Alfonso Junco) y Manuel Gómez Morín. En 1936 Prieto Laurens también participó en la creación de la Confederación de la Clase Media (encabezada por Enrique y Gustavo Sáenz de Sicilia también fundador del Partido Fascista Mexicano en 1922 y disuelto en 1924) formado por la derecha radical secular.

La fundación del PAN en Nuevo León a fines de 1939 se hace por penetración territorial de la ciudad de México a la de Monterrey. Durante el proceso electoral  presidencial para el sexenio 1940-1946, el 22 de febrero de 1939 la CTM proclama al General Manuel Ávila Camacho como candidato del PRM (con descontento de Vicente Lombardo Toledano y Francisco J. Múgica), mientras en julio de 1939 Juan Andreu Almazán, encargado de la zona militar de Monterrey se da de baja en el ejército, volviéndose el candidato de los industriales de cervecería y vidriera, entonces Acción Nacional junto a otros partidos y la clase media apoya la candidatura de Almazán y declara públicamente su postulación a elecciones. El 27 de agosto de 1939 se da una marcha multitudinaria pro almazanista en la ciudad de México.

En enero de 1940 surge el Partido Revolucionario de Unificación Nacional (PRUN) con interés de almacenar los esfuerzos almazanistas. Entre las propuestas de campaña de Almazán figuraba la demanda de autonomía para organizaciones obreras, la descentralización del país, la elevación de salarios y mayores prestaciones para militares, aumento de la productividad, supresión del partido de estado, voto de la mujer, mayor presupuesto a universidades y mayor remuneración a maestros. Aprovechó el descontento de varios grupos no beneficiados por las políticas cardenistas, entre ellos el empresariado regiomontano. Sin embargo, en las urnas hubo un aplastante triunfo del PRM ante el almazanismo. El día 7 de julio de 1940 hubo balaceras, muertos, heridos, tomas de casillas y bombazos con saldo de 27 muertos y 152 personas lesionadas.

La presidencia de Ávila Camacho (1940-1946) no continuó el legado revolucionario de Cárdenas: se frena la reforma agraria, se reprimen huelgas, se negocia con EU (Carta económica de las Américas), Calles regresa al país y Fidel Velázquez reemplaza a Lombardo Toledano en la CTM. Se empieza a instalar un nuevo proyecto económico contrario al régimen cardenista, se vira hacia la industrialización por la sustitución de importaciones, mayor importancia al desarrollo industrial en menoscabo de las actividades agropecuarias comenzando la migración del campo a la ciudad. EU otorga préstamos desde Victoriano Huerta y deja de reclamar el pago de deuda petrolera, se firman tratados de braceros, comercios y cooperación militar. En el contexto de la segunda guerra, México declara la guerra a las potencias del eje el 28 de mayo de 1942 tras el hundimiento del barco-tanque Potrero del Llano y la muerte de 14 tripulantes, el presidente llama a la Unidad Nacional. Acción Nacional se desarrolló en la coyuntura de la guerra, e influyó de manera importante en su ideario político.

En referencia a Ricardo Tirado se identifican dos facciones políticas en el empresariado: Los duros (norteños) y los moderados (centrales). Los duros: la más vieja con epicentro en Monterrey, aunque con bases y conexiones en otras regiones del país. Dura por ser la facción más doctrinaria y reacia para aceptar al Estado y al proyecto surgido de la Revolución Mexicana. Desde 1910 se le encuentra en oposición constituyendo organizaciones empresariales como COPARMEX (Confederación Patronal de la República Mexicana), auspiciando grupos de choque, paros y manifestaciones contra el avance sindical, alentando formación de grupos y organizaciones políticas como el PAN. Los duros se mantuvieron en contra de la reforma agraria y el sistema ejidal, oposición a la intervención del Estado en la economía y a la ideología marxista del sindicalismo oficial. La revolución mexicana tocó suavemente a Nuevo León, Grupo Monterrey es el único grupo que no fue tocado de manera fuerte, no se le confiscan empresas ni propiedades, sí se suscitan problemas, pero el empresariado no es tocado de manera profunda. La industria regiomontana con sustento en el ramo pesado se diferencia en esto de otros brotes de industrialización.

Ante las huelgas obreras ocurridas durante el periodo revolucionario, el empresariado regiomontano como medida adopta el llamado sistema de paternalismo industrial, aquí el autor refiere la obra La lucha sindical y la resistencia patronal en Monterrey de Michael Snodgrass. Los sistemas de paternalismo (entonces en boga en Estados Unidos) se caracterizan por proporcionar prestaciones a los trabajadores tales como servicios médicos, tiendas subsidiadas, bancos de ahorro, escuelas para sus hijos, vivienda, sociedades recreativas que organizaban eventos culturales, clases nocturnas, deportes, teatro y excursiones campestres, estas prestaciones funcionaban idealmente para proporcionar lealtad de los trabajadores a las empresas. El autor enfatiza en lo que llama un tipo de mentalidad-identidad regiomontana que exalta la idea del valor del trabajo donde el regiomontano es visto como un ente trabajador por excelencia, como parte de esta mentalidad menciona la idea “el norte trabaja, el centro piensa y el sur descansa”, o que Nuevo León es el estado más productivo y el que menos ayuda federal recibe. Esta precisión conecta con ideas de actores políticos actuales que aún reivindican estas mismas ideas, aunque adaptadas al contexto actual.

El autor recupera algunos episodios históricos claves para la vida política de los años 30, se dictan a continuación:

1931: Promulgación de la Ley Federal del Trabajo renovó una nueva ola de actividades sindicales y registro de numerosas organizaciones obreras.

1932: Se forma La Legión con los residuos de los ejércitos cristeros. Recibía órdenes del arzobispado. La Iglesia los convirtió en base.

1933: Unión Nacional de Estudiantes Católicos, hizo de la UNAM su bastión tras echar fuera a Lombardo Toledano y su izquierda, llevando a ser rector a Gómez Morín. Entre sus miembros estaban: Miguel Estrada Iturbide, Luis Calderón Vega, Carlos Septién García, Carlos Ramírez Zetina, Aquiles Elorduy, Daniel Kuri Breña y Luis Hinojosa.

Mediados de la década de 1930: Movimientos en contra de la educación socialista

15 de julio de 1935: XII Congreso Nacional de Estudiantes en demanda de autonomía universitaria y libertad de cátedra. Fueron asesinados dos estudiantes asistentes al congreso. Al día siguiente el comercio cerró en protesta.

1935: Causa de conflictos fue el proceso de elecciones de gobernador, diputaciones locales, jueces civiles y penales. Hubo reacción ante el candidato oficial a gobernador fue Plutarco Elías Calles hijo.

15 de julio de 1935: las elecciones se declararon nulas. Crisis en el poder legislativo. Sin gobernador ni legislatura fue hasta el 26 de septiembre que el Tribunal Superior de Justicia nombró a Gregorio Morales Sánchez gobernador interino (4 de octubre 1935- 30 de abril 1936).

Febrero 1936: Paro de labores del sindicato de Vidriera Monterrey en descontento a medidas cardenistas.

5 de febrero 1936: Marcha multitudinaria en la que se organizaron la Cámara Nacional de Comercio, La Federación de Sindicatos Independientes, el Círculo Mercantil Mutualista de Monterrey, el Centro Patronal de Nuevo León, Factores Mutuos de Comercio, Sociedad de Abogados y Cámara de Comercio, entre otros junto a Clubes Rotarios y Leones, profesionistas, padres de familia, pequeños comerciantes y niños de escuela.  En la época hubo registro de 60,000 manifestantes (de 150,000 habitantes). Marcharon por las calles de la ciudad entonando el himno nacional, por lo que fue considerado un acto patriótico, además fueron repartidas 5 mil banderas nacionales y volantes con la letra del himno nacional. Se destaca que para Snodgrass esta movilización fue “una muestra de poder y soberbia por parte de los empresarios regiomontanos”, así como su capacidad para movilizar a la ciudadanía en defensa de sus intereses de clase. Las radiodifusoras articulaban su sentido de identidad regional.

9 de febrero 1936: Centro Patronal de Nuevo León expuso en un memorial dirigido a Cárdenas una postura nacionalista y anticomunista.

11 de febrero 1936: Visita de Cárdenas a Monterrey, aunque sin lograr acuerdo explícito con los miembros del Centro Patronal de Nuevo León, entre quienes ya estaban los futuros panistas Ing. Bernardo Elosúa y Antonio L. Rodríguez.

22 de febrero de 1936: Se forma la Alianza Cívica Nacionalista de Nuevo León. Su misión primordial fue crear conciencia cívica nacional para combatir al comunismo. Tuvo una duración de 5 meses. La organización y sus bases constitutivas son muy parecidas a las del PAN, que se propondrían en 1939 en la sesión fundacional. El autor afirma que hay muchas similitudes entre los postulados de esta organización con el PAN, por ejemplo, entre los objetivos de la Alianza está combatir las tenebrosas doctrinas comunistas, mientras en la doctrina panista se habla de estas doctrinas como monstruosas o antisociales. ACN habla sobre la importancia del hogar y la familia para la estructura social mexicana, mientras el PAN refiere a la propiedad privada como garantía de dignidad de la persona y la existencia de la comunidad humana fundamental que es la familia. En ACN había futuros panistas de gran importancia: Dr. José G. Martínez, Ing. Bernardo Elosúa Farías, Ovidio Elizondo y Antonio L. Rodríguez. Su organización estaba compuesta por 30 grupos que sesionaban 1 por día, cada miembro invitaba otros diez y sucesivamente, cada consejero tenía poder sobre 1100 personas, el grupo llegó a tener una membresía de 15 mil personas.

29 de julio 1936: ACN registra un enfrentamiento con la Federación de Trabajadores de Nuevo León durante un mitin organizado por esta última organización. Se detuvieron 500 personas de ACN, entre ellos sus líderes (Elosúa, Martínez, Elizondo y Rodríguez). El 1 de agosto ya estaban en libertad, conducidos al campo militar fueron bien atendidos por el Gral. Juan Andrew Almazán. ACN acabó a los cinco meses de su fundación, murió en forma de asociación, pero sus principios quedaron en pie.

Entre 1940 y 1946 las ramas industriales más dinámicas fueron la cerveza, los alimentos, el hule, el papel, el algodón, los molinos de trigo y los textiles, junto al comercio exterior orientado a Estados Unidos.

El desarrollo organizativo del PAN en N.L. 1939-1946

El autor considera que en la historiografía política contemporánea existe un hueco en el que faltan estudios que den cuenta de lo que acontecía en la llamada derecha.

Escribe que la formación del PAN fue consecuencia de una integración inicial mixta (mixto porque combina la penetración y difusión territoriales): Grupúsculos locales se organizan en distintas partes del país, después se unen en una organización nacional. Ya como partido político nacional, penetrará en agrupaciones locales. Refiere que de acuerdo con Reveles el PAN se formó por penetración territorial pues, aunque hubo personalidades que organizaron pequeños comités en sus estados, pero las ideas y cuadros políticos siempre venían de la capital del país. Se refiere como un partido de minorías excelentes o pequeños grupos regionales que le dieron vida al partido. A nivel nacional influyó la presencia de Manuel Gómez Morín (líder carismático y padre fundador) y Efraín González Luna (padre fundador), y a nivel neolonés la de José G. Martínez y Bernardo Elosúa Muguerza. Destacó la presencia de empresarios y profesionistas en el partido. Del liderazgo de Manuel Gómez Morín en Acción Nacional se destaca su formulación de reglamentos interiores, propuesta de acciones, mantenía y fomentaba relaciones con todos los organismos cívicos y sociales, y tenía la atribución de remover funcionarios y empleados del partido. Considerado personaje central de los primeros años de Acción Nacional. Personaje de especial importancia en Monterrey fue el Gral. Juan Andrew Almazán, encargado de la zona militar de la región. Tuvo el respaldo de la derecha radical de Monterrey, siguiendo el concepto de H. Campbell (1976).

Contexto que enfrentaron los primeros panistas en Nuevo León

1939: En las oficinas del Banco de Londres y de México, donde Gómez Morín era alto funcionario, surge el Partido Acción Nacional. Mil delegados de todo el país se dieron cita para su fundación en tiempos electorales. El propósito de Gómez Morín era formar un partido de minorías excelentes compuesta de profesionistas, comerciantes, industriales y banqueros, así como por la naciente clase media urbana. Aunque también se destaca al factor catolizante como importante dentro del PAN, pues agrupaba sectores resentidos ideológicamente con los giros de la revolución mexicana, compuestos de católicos militantes organizados bajo la encíclica Rerum Novarum de León XIII. La Asociación Católica de la Juventud Mexicana, fundada en 1911 sirvió de semillero para integrar Acción Nacional.

15 de septiembre de 1939: Se realiza la Asamblea fundadora de Acción Nacional. Votarían a favor de su participación en elecciones, pero en apoyo a la candidatura independiente del Gral. Almazán. En la delegación por Nuevo León asistieron el Dr. José G. Martínez y el Ing. Bernardo Elosúa Farías, en contacto con Gómez Morín desde agosto, también asistieron Ovidio Elizondo, Leonardo González Lozano y Antonio Aguirre Salas. Se desarrolla una comunicación interna mediante boletines, invitaciones y proclamas del partido. Para diciembre de 1939, delegados de N.L. se constituyen en Consejo y Comité Regional de Nuevo León.  José G. Martínez es erigido presidente del Comité Regional de Acción Nacional en Nuevo León.

En 1940 se lleva a cabo la Primera convención interregional, Segunda convención nacional. Se organizaron semanas de estudio y ciclos de conferencias en Monterrey impartidas por el Lic. Manuel Pacheco Moreno. Este lapso es aprovechado por el PAN para avanzar en su penetración territorial (difusión del partido en cada uno de los municipios de Nuevo León, penetración territorial a Lampazos y Anáhuac). En Lampazos se destaca la numerosa participación femenil.

7 de julio de 1940: En las elecciones presidenciales se impone el fraude y las balaceras, triunfando Ávila Camacho. En Monterrey muere el panista Juan Vicente Sepúlveda.

11 de octubre de 1940: En Monterrey se lanza la primera candidatura panista para alcaldía, postulando a Victoriano Garza Fernández.

1941: Termina la primera fase expansiva del partido. Se repiten reuniones de círculo de estudio sobre principios de la doctrina, se organizaban conferencias. El partido decide reforzarse internamente y hacer campañas de concientización cívica. La propaganda escrita fue muy recurrente e implicó costosos gastos económicos.

El autor aclara que la Unión Nacional Sinarquista, pese a ser católica y de ultraderecha, no fue aliada del PAN. El PAN se identificaba con la banca y la industria de Monterrey, así como con la jerarquía católica, pero con problemática alejadas de la UNS.

18 de octubre de 1941: Primer número de la revista La Nación, órgano informativo al interior del partido, dirigido por Carlos Septién García.

1942-1943: Fueron años de distensión y estanco para el partido.

7 de mayo 1943: Gómez Morín declara la necesidad urgente de una reforma electoral.

Junio de 1943: Creación de la CNOP como corporación del partido oficial, quitó clientela al PAN al aglutinar profesionistas, pequeños comerciantes y propietarios, artesanos e intelectuales.

1944: Grupos de propagandistas del panismo recorren el país. Realización de asambleas en Torreón, Monterrey, Saltillo. Almazanistas se van distanciado del PAN.

1945: Alianza del PAN en Nuevo León con una coalición del Partido Liberalista Neolonés, Partido Laborista Regiomontano y el Partido Constitucionalista Mexicano, para proponer a la candidatura a Manuel R. Barragán.

1941-1945: Acción Nacional tuvo que trabajar en silencio por el contexto de la segunda guerra, pero también por el establecimiento en el código penal del delito de disolución social.

Noviembre 1945: Reunión del Consejo Nacional del PAN con asistencia de 27 jefes regionales y de 70 consejeros.  Manifestación multitudinaria (30 mil asistentes) en la plaza Zaragoza en apoyo al candidato, aunque se perdió la elección de gobernador, el partido empezaría a ganar sus primeras diputaciones.

1946: El partido ya empezaba a tener una organización más definida a través de sectores territoriales. Se trata de un desarrollo que le permitió cumplir la meta concreta de acceder al poder, también se impulsa notoriamente el empadronamiento electoral de sus militantes y simpatizantes, aunado a la repartición de posters y folletos. El 15 de agosto de 1946 sucede la primera victoria panista reconocida. Triunfo de cuatro candidatos entre los cuales destaca Antonio L. Rodríguez por el primer distrito de Nuevo León.

Conclusiones

El PAN surge en el contexto de la guerra mundial y una vida política nacional restrictiva de la oposición al sistema política vigente que establece el delito de disolución social. En el sexto aniversario del partido, Gómez Morín se queja de que el régimen los llames agitadores, nazi-fascistas, reaccionarios, partidarios de un nuevo orden cristiano y antirrevolucionarios. El antecedente más inmediato de Acción Nacional fue la Alianza Cívica Nacionalista. El partido se fortalece por integración territorial por penetración y difusión hacia el interior de Nuevo León, también gracias a la legitimación de liderazgo partidista y presencia de líderes carismáticos. En un primer momento se tuvo interés en la difusión de sus propuestas y existencia, de ahí el uso intenso de propaganda, seguido del intercambio entre miembros para relacionarse y la idea de reunirse mediante correspondencia y convenciones nacionales y regionales. Para 1946 se enfatiza en el empadronamiento electoral en municipios y se dan los primeros triunfos electorales reconocidos.

Como anexos se incluyen documentos fundacionales de la Acción Cívica Nacionalista y Principios de la Doctrina de Acción Nacional, analizados y comparados por el autor como ya se ha referido.

1. 1. Iglesias