El artículo consiste en un análisis histórico de los partidos políticos en Nuevo León y en concreto el ascenso de bipartidismo conformado por el PRI y el PAN. Destaca el hecho de que históricamente la izquierda partidista en Nuevo León ha tenido una presencia legislativa limitada y casi marginal en el acceso a cargos de elección popular, a la par que la ideología empresarial ha sido un factor clave en la vida política y social de la entidad.

El recuento que hace la autora destaca algunos cambios electorales significativos tales como el cambio de nombre de la Comisión Estatal de Vigilancia Electoral en 1976 por Comisión Estatal Electoral que integra representantes de cada partido político. Las elecciones locales de 1979: 2 años antes ocurre una reforma electoral federal que flexibiliza los esquemas legales de participación para partidos políticos, en este proceso el Partido Acción Nacional (identificado con la ideología conservadora) ejerce competencia real al PRI, triunfa un diputado por mayoría relativa y 2 de representación proporcional.  La Reforma local de 1982 y elecciones intermedias: Acrecienta el bipartidismo PRI-PAN. Ante una izquierda reducida electoralmente por debilidad organizativa, por falta de penetración ideológica en el electorado, y la competencia de partidos satélite (PARM y PPS).

En esta revisión histórica se identifica al gobernador Alfonso Martínez Domínguez (1979-1985) como un actor político clave en la represión de movimientos sociales, por ejemplo, Tierra y Libertad con uso de la fuerza policiaca y militar, su política de Estado fue suprimir toda izquierda social o partidaria, logrando imponer la paz laboral exigida por empresarios. El movimiento urbano-popular se hizo visible en marzo de 1973 con la fundación de la colonia Tierra y Libertad, apoyado por estudiantes de la UANL, se consolidó y expandió a 40 colonias. En 1976 se forma el Frente Popular Tierra y Libertad de Monterrey, bajo el liderazgo de Alberto Anaya Gutiérrez que preparó el surgimiento del PT como su brazo electoral, luego tercera fuerza política en Nuevo León se identifica como partido satélite salinista.

Otro momento clave que se destaca son Las Elecciones de 1988 y la reforma de 1987: Las elecciones estatales coincidieron con las elecciones presidenciales, el PRI obtuvo 70% de votos y PAN 25% (1 diputado MR y 13 de RP). Producto de la crisis de legitimidad electoral, la reforma de 1987 implicó cambios para facilitar la pluralidad partidista en el congreso, sin embargo, el año de 1988 marca el inicio del bipartidismo en Nuevo León. En el artículo se puntualiza que el sistema bipartidista sigue en Nuevo León hasta el 2015 en que fue escrito. Finalmente se refiere al episodio de las Elecciones de 1994-1997, durante las cuales destaca que el PAN mantiene la visión ideológica liberal del PRI, con diferencia de matices en el discurso, mantiene el interés en la estabilidad del orden productivo económico y político.