ISSN : 2992-7099

Corporaciones mediáticas, ¿a quién pertenece el mensaje?

Ruth A. Dávila Figueroa

Ruth A. Dávila Figueroa

Investigadora del Tlatelolco-Lab del Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad de la Universidad Nacional Autónoma de México, PUEDJS-UNAM.

18 febrero, 2022

Tres notas periodísticas difundidas en el año que comienza han pasado más o menos inadvertidas. La muerte del empresario Alberto Bailleres, presidente de Grupo Bal, GNP Seguros, Profuturo, Valmex, Valores Mexicanos (Casa de Bolsa), Crédito Afianzador, Médica Móvil, Fresnillo, Peñoles, Tane, Palacio de Hierro (1); la materialización de la fusión empresarial entre Grupo Televisa y Univisión; y Carmen Aristegui presentando una investigación periodística financiada por la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad. 

¿Qué relación tienen estas notas, qué permiten explicar? Vistas separadamente no mucho, sólo podemos ver el tema al que refieren; pero, desde un enfoque analítico de procesos y relaciones sociales los tres eventos nos ayudan a profundizar en la comprensión sobre los medios de comunicación en tanto corporaciones y los aspectos más estructurales de los mismos. Cuando hablamos de la estructura de los medios de comunicación nos referimos, en primera instancia, a la propiedad material. Es decir, quiénes son sus propietarios, quiénes ocupan un asiento en sus Consejos de Administración, quiénes son sus accionistas y para entender las relaciones económico-empresariales que se tejen detrás de los conglomerados mediáticos.

Así, estos tres eventos noticiosos nos dan pauta para señalar que cuando analizamos mensajes periodísticos es importante ver más allá para comprender relaciones de dominación, ideologías, etc. En las siguientes líneas daremos cuenta de la relación de estos tres eventos, aparentemente inconexos. Empecemos por mencionar que la historia de Grupo Televisa en particular, y de los medios de comunicación en general, se concatena a la historia política mexicana del férreo presidencialismo y del partido de Estado. En los años 50’s se otorgaron las primeras concesiones a Emilio Azcárraga Vidaurreta, quien comenzó a operar en la XEW radio; más tarde, su hijo Emilio Azcárraga Milmo heredó el negocio familiar declarándose ‘soldado del PRI’ (Partido Revolucionario Institucional) y a la muerte de éste, Emilio Azcárraga Jean tomó las riendas de lo que hoy se conoce como Grupo Televisa (2).

En más de 50 años, Grupo Televisa no sólo ha acrecentado su poder económico, sino también político e ideológico. Su crecimiento empresarial, así como su proceso de financiarización, centralización y diversificación como corporativo no se explica sin una relación cercana al poder político que a veces fue de sumisión y contubernio, aunque en los últimos tiempos más bien se ha dado una relación pragmática. No ahondaremos ahora en la forma en que ha sido, en general, la relación entre el poder político en México y el llamado Cuarto Poder, es decir, la prensa. No obstante, se puede decir que ha sido una relación muy particular, pocas veces independiente y más bien sumisa y plegada al poder político, ya fuera por interés propio de los medios de comunicación o por el férreo control que los gobiernos en turno tenían sobre dichos medios a través de la distribución del papel y la compra de espacio publicitario, entre otros. Son muchos los ejemplos que a lo largo de la historia de la prensa en México ilustran esta relación. Sin embargo, aquí queremos reflexionar sobre la concentración de la propiedad de los medios de comunicación y cómo ello plantea el problema de, ¿a quién realmente pertenece el mensaje, la verdad?

Al inicio del texto planteamos la correlación entre tres eventos que, aunque fueron informativamente hablando más o menos importantes, se les dio poca cobertura en los medios, aunque en redes sociales el caso de Carmen Aristegui fue mucho más vistoso. Los dos primeros eventos están relacionados en tanto que Alberto Bailleres (Grupo Bal) también era parte del Consejo de Administración de Grupo Televisa, que desde 2021 se fusionó con Univisión y para este año anunció la puesta en marcha de su plataforma de contenidos en streaming que pretende alcanzar un mercado de cerca de 600 millones de personas hispanoparlantes. Referimos el caso de la periodista Carmen Aristegui y su intercambio con el presidente Andrés Manuel López Obrador a propósito de los señalamientos del presidente a la periodista por reproducir en su espacio informativo de La Octava y Aristegui Noticias el reportaje, que refería un supuesto caso de corrupción y conflicto de interés en el que se involucraba al hijo mayor del presidente (José Ramón López Beltrán), que realizó el periodista Raúl Olmos para la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad del empresario Claudio X. González y que presentó en su espacio informativo Latinus el comunicador Carlos Loret de Mola, en tanto que, en términos de comprensión de una realidad compleja y cambiante, individualizar o personalizar un fenómeno tan intrincado como el de los medios de comunicación no hace más que parcializar y reducir la explicación y comprensión sin ir a su naturaleza. En ese sentido recurrimos a lo que Karl Marx señala en el prólogo a la primera edición de El Capital (Crítica de la Economía Política), donde explica el asunto de la “personificación de categorías económicas, portadoras de determinadas relaciones e intereses de clase”,(3)  es decir, que el señalamiento individualizado no permite entender lo que hay detrás en tanto relaciones sociales y procesos, como es el caso de algunas y algunos periodistas que hacen el juego a esos intereses; entonces la explicación se queda corta si no acudimos a las relaciones económicas, es decir, a la estructura. Como vemos, estos tres eventos noticiosos se entrelazan porque llevan a un mismo fin: el análisis de los medios corporativos.

En ese sentido es que interesa señalar el tema de las corporaciones mediáticas para tratar de inferir y establecer los intereses económico-empresariales y políticos que hay detrás. Es de destacar el hecho de que hoy día los medios de comunicación no sólo están monopolizados, sino que en la forma de propiedad convergen muchos otros intereses económicos. En el caso de Grupo Televisa tenemos que en su Consejo de Administración, además de Alberto Bailleres (presidente de Grupo Bal), hoy finado, está por ejemplo, Carlos Hank González, presidente del Consejo de Administración de Grupo Financiero Banorte y Banco Mercantil del Norte y Director General de Grupo Hermes (empresa que se enfoca en el ámbito de la infraestructura participando en “todo tipo de concursos y licitaciones convocadas por la Federación, los estados, municipios y entidades paraestatales, para invertir, construir, operar, explotar y administrar obra pública y privada que incluye los sectores de carreteras, autotransporte, agua potable, energía eléctrica y aeropuertos, entre otros”.(4). También figura Lorenzo Alejandro Mendoza Giménez, quien fue miembro del Consejo AES la Electricidad de Caracas, CANTV-Verizon y BBVA Banco Provincial. Enrique Francisco José Senior Hernández quien es, entre otras, miembro de los Consejos de Administración de Coca-Cola FEMSA y Cinemark. Otro de los miembros es José Antonio Chedraui Eguía y Eduardo Tricio Haro quien es presidente del Consejo de Administración de Grupo Lala, miembro del Consejo de Administración de Grupo Aeroméxico, Grupo Financiero Banamex, entre otros (5)

Los propietarios de Grupo Televisa ya no sólo son la familia Azcárraga como en sus inicios. Hasta abril de 2021 concentraban sólo el 15.1% de las acciones, asimismo entre sus accionistas también se encuentra Bill Gates, actual director ejecutivo de Microsoft y co-presidente de la Fundación que comparte con su ahora ex-esposa Melinda Gates, con 8%; y BlackRock con 6.8%. BlackRock es una importante gestora de inversiones con acciones en diversos ramos empresariales. De acuerdo con el diario argentino Página 12, en 2020 gestionaba más de 6 billones de dólares y era copropietaria de más de 17 mil empresas. También administra fondos de familias adineradas, aseguradoras y fondos de pensión, afores. Con estos números, el de BlackRock ya es considerado el fondo de inversión más poderoso del mundo, junto a Vanguard Group, el monto de su cartera asciende al PIB de Estados Unidos y China. Tiene acciones en Facebook, Alphabet (Google), Apple, Coca-Cola, Microsoft, General Electric y Bayer-Monsanto, entre otras (6)

En México, BlackRock maneja 80 mil millones de dólares con presencia desde 2008. De acuerdo con el portal de noticias económicas y financieras Forbes “…en la actualidad, la estrategia de la empresa está fuertemente sostenida por el pilar de activos ESG, es decir, estrategias de inversión con altos estándares en materia de medio ambiente, impacto social y gobernanza.” Hasta 2018, BlackRock tenía más de mil millones de acciones de 69 empresas en la Bolsa Mexicana de Valores, siendo así la inversionista más grande del mercado bursátil mexicano (7). De acuerdo con información de 2020, las empresas mexicanas de la que este conglomerado es accionista son: Grupo Elektra, Grupo LALA, Grupo México, América Móvil, Cemex, entre otras. Aunque, como señala el reportaje de 2018 supracitado, por el tipo de instrumentos (iShares) financieros, BlackRock no participa en ninguna junta directiva (8).

Con esta penetración de grandes grupos financieros y empresariales en los medios de comunicación es difícil desechar la creencia muy extendida de objetividad e imparcialidad. Además de poner en cuestión el verdadero ejercicio democrático de libertad de expresión y de prensa. Ya lo adelantaban en 1990 Noam Chomsky y Edward S. Herman en Los guardianes de la libertad, cuando a través de su “Modelo de Propaganda” indicaron que la propiedad material de los medios de comunicación es un primer filtro para entender el tamizaje, omisiones, invisibilización de temas, posturas, opiniones (etc.), presentes en los medios. 

¿A quién realmente pertenece el mensaje cuando vemos que los medios corporativos, que dominan la producción y distribución de información e industrias culturales, están concentrados en tan pocas manos y tienen otros tipos de negocios que poco o nada tienen que ver con la comunicación? Se señalaba que Bill Gates también tiene acciones en Grupo Televisa, un personaje controversial, centro de numerosas y con frecuencia disparatadas teorías de la conspiración. Lo cierto es que a través de su fundación se pretende también moldear una visión del mundo. Gates, por ejemplo, tiene una opinión muy personal del sistema educativo mexicano; incluso se pudiera decir que estuvo a favor de la reforma educativa del expresidente Enrique Peña Nieto (9). No olvidemos que Grupo Televisa, entre otras corporaciones (como Organización Ramírez), apoyaba dicha reforma y su visión mercantilista de la educación. 

Un ejemplo de este posicionamiento parcial es el documental De Panzazo, que escribió y protagonizó Carlos Loret de Mola, hoy presentador del noticiero de Latinus, columnista en El Universal (Juan Francisco Ealy Ortiz, presidente y dueño de ese diario y del Gráfico) y articulista en PostOpinión de The Washington Post en español (Jeff Bezzos, segundo hombre más rico del mundo según Forbes, es el dueño de este diario), locutor en W Radio (Grupo Prisa y Radiópolis, de la familia Alemán) y uno de los principales y más acérrimos críticos del gobierno de Andrés Manuel López Obrador. En la realización de este documental estuvo involucrada la Asociación Mexicanos Primero, vinculada a Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad de Claudio X. González Guajardo. Por su parte, Claudio X. González Laporte (padre del anterior) es Presidente del Consejo de Administración de Kimberly-Clark de México, de donde también es miembro Fernando Senderos Mestre, miembro del Consejo de Administración de Grupo Televisa.

Así pues, vemos que la lectura de la información es preciso hacerla desde un enfoque crítico en el que analicemos lo que está detrás del mensaje. Desde hace tiempo que se habla de la crisis del periodismo en tanto la penetración del mercado y la financiarización de los medios de comunicación, teniendo como consecuencia que el objetivo de los grandes consorcios mediáticos, en México y el mundo, tengan como objetivo la acumulación del capital. Tres ejemplos informativos nos sirven para detonar esta reflexión y encauzarnos hacia un análisis crítico enfocado en relaciones y procesos, lo cual nos permite contestar la pregunta de a quién realmente pertenece el mensaje y la verdad.

NOTAS

  1. Ver: Grupo BAL. En línea. Disponible en:  https://www.bal.com.mx/
  2. Ver, entre otros, a Gómez, R. (2017). “Grupo Televisa” en Birkinbine, et. al. Global Media Giants. NY. Routledge.
  3. Ver: Marx, K. (2011). El Capital. Libro primero El proceso de producción del capital. (Tomo I/Vol. 1). Siglo XXI editores. México.
  4. Ver. Grupo Industrial Hermes. En línea. Disponible en: https://www.grupohermes.com.mx/ 
  5. Ver: Grupo Televisa. (sin fecha). Gobierno. Consejo de Administración. En línea. Disponible en https://www.televisair.com/es-es/governance/board-of-directors Consulta en 7 de febrero de 2022
  6. Ver: Restivo, N. (2020). “El fondo BlackRock, dueño de casi todo” en Página12. En línea. Disponible en: https://www.pagina12.com.ar/258436-el-fondo-black-rock-dueno-de-casi-todo 
  7. “Entre 2015 y 2017 BlackRock ha ganado control directo e indirecto sobre cinco proyectos de infraestructura energética entre ellos, dos gasoductos de seguridad nacional y seis bloques de exploración petrolera. La empresa firmó un memorándum con Petróleos Mexicanos un mes después de una reunión con Enrique Peña Nieto.” Ver: Ocaranza, C. (2018). BlackRock, el gigante desconocido. En línea. Disponible en: https://www.connectas.org/especiales/blackrock-gigante-desconocido/index.html#Visualizacion
  8. Ver: BlackRock. (2020). Investment Stewardship Annual Report. En línea. Disponible en: https://www.blackrock.com/corporate/literature/publication/blk-annual-stewardship-report-2020.pdf
  9. Por ejemplo, en 2013 el magnate Bill Gates manifestaba sus opiniones sobre el sistema educativo mexicano, así se constata en diversas notas periodísticas como la que se publicó el 13/02/2013 “México favorece a los profesores más que a los estudiantes: Bill Gates” en Expansión. Disponible en: https://expansion.mx/nacional/2013/02/13/mexico-favorece-a-los-profesores-mas-que-a-los-estudiantes-bill-gates 

2 respuestas

  1. Muy buen artículo. Aquí está la radiografía de lo que está atrás del mensaje, la razón de ser de cada medio y cómo se articulan, de ahí que en cada lectura siempre es importante acompañarlo con preguntas. ¡Gracias Ruth, por esta aportación!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

twenty − twenty =