Poesía

Hacia el centro

Laberínticas calles de coloridas vitrinas                            

mil y un negocios que entre fuertes voces serpentean 

corazón de Tenochtitlan, bazar que exhibe ofertas        

se dan la mano el Santo Grial y la piratería                        

 

Personajes recortados de cuentos y novelas                 

rostros de otros tiempos congelados en el ahora        

oficios, artes, tecnología que sueños devora                   

códice y neón se saludan en paredes opuestas             

 

Alla religión y acá Gobierno, en sus cabeceras               

y al centro, apretadas, ingentes y anónimas masas     

abajo, ayer gloriosas, y hoy apenas ignoradas                 

culturas sepultadas, sometidas a la hoguera                   

 

De protestas ocupada, sitiada, secuestrada                    

yace la gran plaza, diorama de tantas historias               

muda resguarda las tragedias, sueños y memorias       

de las vidas sin nombre que la transitan sin pausa        

 

Asta que enmedio domina con invisibles alas                   

observa en simultaneo rutina, pobreza y fiesta                 

un indigente, una anciana, un payaso, o una orquesta  

y los gritos, palmas, puños, porras, cohetes, y balas       

 

Y en el cielo, dando giros, cual loca y ebria feria                  

 tres colores que se destacan, ondean y deslumbran       

¿Es acaso el Centro el vórtice de nuestra cultura?             

¿O un rehilete de máscaras y perpetua miseria?                 

 

Adoquín, cemento y mármol, juntos de arriba abajo       

tantas huellas de un mundo que han pisado y recorrido

herraduras, pies desnudos, calzados tan distintos            

tus suelos de plumas de ave, espejos y escupitajos         

César Gustavo Ramírez Jiménez

Iztacalco

Nacido en el entonces Distrito Federal hace cincuenta años, en la actualidad estudiante de la carrera de Letras Hispánicas en la Universidad Autónoma Metropolitana. Me gusta dibujar, escuchar música, leer y escribir.