Temática

Remedios para la soledad

Desde el cristal

Participante

Gilberto Villegas López

Obra seleccionada

Y de pronto todo se detuvo,
Y de pronto todas las puertas se cerraron, Los hubo aquellos que se negaron,
Los hubo aquellos que se burlaron.

También estuvieron los que dudaron, Los otros que el miedo propagaron, Los hubo de todos y para todos.

Un día las puertas se cerraron, Las pantallas fueron las ventas,
Donde todos, sin distinción de edades, Sus vidas expusieron frente a un ruedo.

La gente al principio rio, Al principio no pensó,
Bailaron, cantaron, incluso planearon, Pues el mundo es líquido y todo pasa.

Luego los días pasaron, Y la puerta no se abrió,
El encierro a las personas transformó, La violencia de apoco los consumió.

La crisis de sus mentes se apoderó, La incertidumbre los gobernó,
El miedo creció,
Uno a otro se violentó.

Luego intervino el Estado,
Pero ya nadie le creía, ya no había confianza. Y la vida afuera aparentaba ser la misma…

Y la crisis se avecino,
Y a los grandes monstruos al descubierto dejó, Las cosas materiales perdían su valor, Afuera… afuera el mundo vaciló.

Y desde mi ventana observo,
Observo a mis iguales volviéndose salvajes…

Observo a mis iguales en una lucha constante…

Conozco de sociedades que decaen pasada el alba, Pero a pesar de la noche amarga,
Resurgen de entre las flamas.

Por ello guardo la esperanza de que al final, Cuando la luz vuelva a brillar,
La sociedad un nuevo rumbo tomará,
Y bailaran, y cantaran, y reirán, y vivirán…