Los que pueden quedarse en casa y los que no

 

La pandemia hizo evidente que no todos estaban en igualdad de condiciones. Una sociedad desigual vivía también de manera desigual el nuevo estado de las cosas. Era cierto, para evitar la propagación del virus había que quedarse en casa. Pero ¿qué pasa con aquellos que por necesidad económica o por trabajo debían salir de la casa? El rostro de vendedores ambulantes, policías, trabajadores de la salud o de la limpieza seguía observándose en las calles mientras otros se resguardaban en sus casas.