En estas trincheras nuestras armas son palabras convertidas en argumentos y contra argumentos.En estas trincheras nuestras armas son palabras convertidas en argumentos y contra argumentos.En estas trincheras nuestras armas son palabras convertidas en argumentos y contra argumentos.

Denunciar desde la utopía
Pandemia, guerra mundial, hambruna, sequía, inseguridad, inflación, sobrepoblación… una tras otra, vemos las catástrofes del mundo preguntándonos, ¿nos heredaron la extinción? Cada quién tiene su postura ante un posible “fin del mundo'', la creamos a partir de lo que hemos vivido, aprendido y conocido.
Lo que no podemos dejar de señalar, es que las grandes potencias empresariales no han dejado de enriquecerse a costa de la destrucción sistemática de nuestro planeta. Se nos habla de la urgente necesidad de cambiar de hábitos de manera individual, pero, ¿dónde queda la responsabilidad del capitalismo rapaz y sus industrias? El círculo vicioso de estas prácticas de despojo se ve de muchas formas, haciéndonos creer que no hay escapatoria o alternativas e incluso, lucrando con los panoramas desoladores que el sistema capitalista nos ofrece. Muchas veces el discurso fatalista de los medios busca adormecer a las sociedades.
Ante todos estos escenarios alzamos la voz: ¿qué estamos dispuestxs a hacer para generar un cambio?, ¿el avance tecnológico es nuestro aliado o nuestro enemigo?, ¿tienes esperanza, te da igual o eres pesimista? Al final sabemos que debemos trabajar en conjunto, porque la verdadera revolución social y ecológica la haremos juntxs al exigir respeto hacia las mayorías y hacia todas las manifestaciones de vida en nuestro planeta.
¡Es momento de debatir, proponer y reconstruir el porvenir!
Artículos
¿Se puede pensar una versión del futuro sin los estereotipos de la industria cultural?
Hay que repensar colectivamente la urbanidad y la movilidad
Sigo preguntándome si la consciencia colectiva reaccionará antes del tan cercano punto de no retorno