Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala
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¿Vas con el psicólogo?, eso es para locos. Eso no te va servir. ¿Para qué quieres ir al psicólogo? Yo nunca necesité un psicólogo. Mejor invierte en otra cosa, haz algo más productivo. Te veo igual, no veo que tengas avances. Hay gente que pasa por situaciones peores y míralos, están bien. Ya déjate de tonterías. Así es como normalmente se le pisotea a la intención de las personas que empiezan a trabajar en su salud mental (pierdo la esperanza cuando escucho esos comentarios). Más alarmante aún, estos comentarios muchas veces provienen de los círculos más cercanos, familia, amigos o pareja.
El bienestar mental está al alcance de todos
Si hablamos de privilegio yo diría que lo adquieren aquellos valientes que deciden hacerse responsables de sí mismos, que no les importa las críticas de los demás, que en vez de gastar en cosas banales invierten su tiempo y dinero en cuidar su salud mental y con ello mejorar su vida. Claro que el sistema capitalista en el que vivimos nos lo pone muy difícil, es un sistema que le escupe y le falta el respeto a la grandeza humana, pues difícilmente nos deja tiempo para cuidar dignamente de nuestra salud mental, nos mantiene a la mayoría constantemente en un estado de supervivencia, sobreviviendo más que viviendo.
Vivimos con la idea de que cuidar la salud mental es solo para personas con buen capital, que pueden darse el lujo de pagar sesiones “costosas” pero esto no es del todo cierto, pues la salud mental no depende exclusivamente de un terapeuta, la salud mental está al alcance de todos, no es solo una terapia, es un estilo de vida que hay que ir cultivando poco a poco. En un mundo donde lo que impera es lo material, cuidar tu salud mental es el acto más noble que puedes hacer por ti mismo, pues si conseguimos paz mental da igual que estés en una mansión o en una casa pequeñita, te sentirás en paz contigo mismo y con el mundo.
Los pensamientos se convierten en emociones, las emociones en actitudes, las actitudes en acciones, las acciones en un estilo de vida y ese estilo de vida en un destino, por ello es fundamental cuidar la calidad de nuestros hábitos de pensamiento. Con la mente podemos construirnos o destruirnos, la decisión es nuestra, el poder es nuestro, decidir cómo queremos sentirnos, hay que tomar con firmeza las riendas de nuestra vida y decidir cómo queremos experimentar esta realidad (todo nace de un pensamiento).
Por último, como diría el Dalai Lama, “si a cada niño de 8 años de este planeta le enseñásemos meditación, eliminaríamos la violencia del mundo en una generación”. Dicho esto, y respaldado por múltiples estudios que dejan más que claro los múltiples beneficios de la meditación, por ejemplo, el libro de Eline Snel “Tranquilos y atentos como una rana”. Propongo que a cada ser humano desde primaria y hasta nivel superior de todo el país se le instruya en el arte de la meditación, como una materia más del plan curricular. Urge trabajar más esta parte mental y emocional del ser humano. ¿Hasta cuándo seguiremos ignorando esta enorme necesidad? Hablo desde el corazón cuándo pregunto; ¿hasta cuándo?
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Una respuesta
Wow me encanta este artículo osea te expresas de una manera genial y estoy de acuerdo con la meditación ya que a nivel general de estudios es positivo para la vida y también me preguntó ¿hasta cuándo? Vamos a cambiar tanta ignorancia por enseñanza y demostrar que mientras haya vida todo se puede