Viene alguien vagando en la noche fría del dos de noviembre con paso fúnebre

Alguien que ciertamente tiene opiniones distintas sobre todas sus visitas

Camina por las calles la muerte en su gala, luciendo sus mejores prendas

Va a llevarse a las almas que esta noche, hoy de este mundo se marchan

Nadie sabe qué pasa después de que ella viene y con su huesuda mano te lleva

No saben si hay otra vida después del frágil velo de cristal que nos separa

Un vacío cualquiera tan negro justo como el abismo más oscuro de un pozo marino

O solo un sueño sin pena, que hace el tiempo correr como un reloj eterno

Todos la ven con horror en sueños, en vida la llegan a admirar en vela

Pocos con alegría pueden mirarla con su corazón y ojos en mares de pena

Hay gente que la desea y hasta la provoca bailando con ella el mejor paso

También hay quienes la desprecian e intentan que a ellos no se acerque o vea

Es inevitable, justo como el agua que cae en los charcos durante la fría lluvia

Es parte del ciclo de la vida, del círculo que se hace desde el inicio al fin de los días

Aunque para muchos, es la caída por un barranco a un acantilado sin fondo

Sólo es un paso cualquiera, como ir corriendo entre miles y millones de escaleras

Para algunos viene calmada y serena, como una leve brisa de recuerdos alegres

Con otros juega y se regodea viendo como se aferran a la vida con uñas y dientes

Algunos sólo duermen y no despiertan, a ellos les llaman los más justos en vida

Otros tienen un proceso lento lleno de agonía, pagan los errores hechos con fuerza

Mientras tanto también ella observa a las familias de las almas que lleva de la mano

Ve como hay adultos que lloran a cántaros la pérdida de sus seres amados

Hay otros que solo dicen “al menos ya no sufres” y se resignan a la pérdida

Por otro lado están los que dicen “ya estiró la pata, ya no vuelve” mientras lo asimilan

Puede ver familias llenas de dolor y agonía mientras va caminando por el frío pasillo

Gente llorar en los sepelios diario a la vez que se despiden de su ser adorado

Incluso ve amigos de la familia sufriendo por la partida pronta de esa buena persona

Pa’ que te miento, a veces hasta ella pasa mucho por el duelo cuando ve la escena

En casos especiales le toca hacer justicia, le encanta caer como martillo en juicio

Se lleva un alma peligrosa como la de un agresor de cualquier tipo, y se alegra

Ahí ella se regodea de su existencia, sonríe justo como jueza dictando la sentencia

Porque castigará a esa alma por todos los que hizo llorar y dañó, hará pagar

Mira bien, si te fijas podrás verla afuera del edificio, su fiesta estará gozando

Ella en un vestido negro ajustado baila en el día de los muertos junto al vivo

Cabello negro como la noche más fría, pero ojos de cempasuchil brillantes cual vela

Piel gris como la luna más bella que ilumina el camino de los que ya partieron

Manos blancas como si fuese la canción las bella que cantan junto a la tumba

Una máscara de esqueleto que cubre su rostro tan fino, pero deja ver su sonrisa

Ella con su guadaña va a ver a los no muertos cantar y divertirse en su parranda

Una capa negra cubre su andar de los ojos de cualquiera, así ella con el vivo platicaba

Solo gente especial puede verla oliendo flor de nube y comiendo pan de muerto

Ella deja que gente buena la prevea, así protege a quienes se lo han ganado

La muerte es una mujer elegante, que siempre va con paso firme y cabeza en alto

Con sonrisa calmada con el amor de una madre, mira a quienes van disfrazados

Le gustan los disfraces de catrina, porque son lo que más se asimila a quien es

Puedo decir que le fascina cómo es que la gente se ayuda para pintarse ese día

Ve a los difuntos listos desde el Mictlán para ir a reunirse con toda su amada familia

Muertos y vivos esperan la fecha para verse y estar juntos dos días en su verbena

Las mascotas aguardan el momento en el que la reja se abra para ver a sus dueños

Abrazos y palabras amorosas en susurros cálidos en brisa calaverica van pasando

Lágrimas agridulces van cayendo por el cementerio, pero van alimentando al mezcal

Bailes, canciones, cohetes y juegos se escuchan mientras se combina con sollozo a la par

La huesuda alegre y triste se pone a caminar por las calles del festival en avenidas

Contempla familias unirse por esa única ocasión para dormir junto al altar a su visita

Todos van con ojos llorosos y brazos extendidos, esperando un último apapacho

Se le hace un nudo en su garganta cuando ve gente tan unida para ver a su difunto

Pero temo decir, que al final todos acabamos con ella de un modo distinto u otro

Somos personas imperfectas y diferentes, ella lo sabe, por eso es creativa con todo

Quienes la vemos sabemos que disfruta su día, por el reencuentro con el otro lado

Por eso ella siempre cuida lo que hace, para no espantar a nadie y seguir bailando

Ella va con cuidado viendo desde lejos tus pasos, para un día unirte a la fiesta

Sabe que cuando goces de la ocasión, es porque eres libre de todas las cadenas

Al final de la parranda, te dejará acariciar la mejilla de tu persona viva y decir te amo

Permitirá incluso que te vea en un sueño, para que te despidas bien, así no duele tanto

Sólo te pido amigo mío, cuando la veas pasar por el camino de aserrín coloreado

No le temas, ni la agredas, ella va a las almas de la mano guiando a la puerta

Ella es tan buena como compasiva, porque le guiña a los benditos y ríe del santo

Pero también es agresiva como pantera si le faltas respeto a su fiesta o invitados

Mientras camina, va dejando un olor a flor de terciopelo con copal de incienso

Va tomando a los niños de la mano, para regresarlos uno por uno al otro lado

A quien tenga frío le da cobijas, al anciano le da la mano, al ciego lo toma del brazo

Te lo digo, ella siempre al final, derrama una lágrima de agua plateada, aceite de vida

Siempre seremos todos importantes ante los fríos y compasivos ojos de la muerte

Al final, el Día de muertos se acaba, lo único que queda es aroma a dulce memoria

Lo único que podemos hacer, es esperar el siguiente año a que ella abra la puerta

Pero siempre, escucharemos su canción pasar por cualquier lugar, es su entonación

Algo que nunca cambiará, es que ella con el amor de una madre, un día nos recibirá

Pero siempre la podremos claramente feliz mirar al ver su pachanga en furor

Ella es la muerte, divina, hermosa, delicada, simplemente la más valiosa

Su fiesta, es la más colorida, hermosa, esperada y melancólica de todo el año

Porque siempre, esperamos que abra esa puerta, para poder tener un último abrazo

Si somos muy afortunados, incluso, esa ilusión de sentir un poco más sus te amo

Un toque en el hombro, corazón de niño emocionado por esos días en todo el año

Cantar de dolor y alegría, con el deseo de que escuche ese ser tan amado

Eso es lo que la muerde mira en su fiesta, el anhelado dos de noviembre