Edit Content
Esta ventana es para mirar dentro de nosotrxs a través del arte y la creatividad.
Esta ventana es para mirar dentro de nosotrxs a través del arte y la creativdad.
Javier Arelyss / Facultad de Artes y Diseño
Picture of José María Emiliano Varela López

José María Emiliano Varela López

Colegio de Ciencias y Humanidades Plantel Vallejo

Soy un aficionado de la cultura popular y de la escritura. Tengo mucho que aprender.

Hijos del átomo

Número 8 / ENERO - MARZO 2023

La ciencia ficción nos sumerge en la complejidad de las consecuencias del desarrollo tecnológico

Picture of José María Emiliano Varela López

José María Emiliano Varela López

Colegio de Ciencias y Humanidades Plantel Vallejo

El símbolo de nuestros tiempos es el hongo atómico

José Emilio Pacheco

Ahora me he convertido en la muerte, el destructor de mundos

Robert Oppenheimer

Philip Kindred Dick (1928-1982), mejor conocido como Philip K. Dick, fue un autor de ciencia ficción. En sus obras abordó temas como la guerra y la religión. Pero sobre todo destaca una pregunta que puede resultar simple a primera vista, pero se vuelve más compleja mientras más se ahonda en ella: ¿qué significa ser humano?

Entre sus obras más conocidas se encuentran El hombre en el castilloUbikFluyan mis lágrimas, dijo el policía y ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, que hoy es considerada un clásico dentro del género de la ciencia ficción (en específico el subgénero del Ciberpunk), y que cuenta con una adaptación cinematográfica (Blade Runner), que es considerada un clásico del cine e incluso llegó al National Film Registry de Estados Unidos.

¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? narra la historia de Rick Deckard, un cazarrecompensas que vive en San Francisco en un ambiente postapocalíptico consecuencia de un evento nuclear conocido como “Guerra Mundial Terminus”, que había causado daños irreversibles al planeta entero.

En ese escenario, gran parte de los animales han perecido a causa de la radiación y han sido reemplazados por complejos animales mecánicos (de ahí el “ovejas eléctricas” del título y también por la oveja de la cual Rick es dueño). De hecho, en ese mundo los animales orgánicos son un símbolo de estatus económico y son comprados a través del prestigioso catálogo Sidney.

La novela cuenta que Rick, el protagonista, es llamado por su jefe para identificar y retirar del escenario a varios androides –conocidos como andys– que a primera vista son indistinguibles de los seres humanos y que han llegado a la tierra tras haber asesinado a sus amos en las colonias establecidas en otros planetas. Para cumplir con dicha tarea, Rick utilizará el test “Voight-Kampff” que discrimina entre las especies basado en reacciones empáticas (específicamente la reacción capilar y la del músculo ocular), ya que los androides pueden ser identificados por su falta de empatía con el resto de los seres humanos.

La novela, como muchos otros productos culturales propios de su época, refleja los temores que ocasiona un futuro incierto.

Pero antes de continuar con la novela en cuestión, considero necesario retroceder a la década de 1950 y simultáneamente adelantarnos un poco en el tiempo.

La caída de las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki, junto con las numerosas pruebas nucleares que realizó el ejército estadounidense, eran un evento aún reciente en la memoria colectiva. En una manera simbólica, se puede decir que el mundo había perdido su inocencia. La humanidad jamás había presenciado un poder tan grande. Algunas obras como Gojira (1954) mostraban, a través de un monstruo, una metáfora evidente: el poder destructivo de las bombas atómicas y la huella imborrable que habían dejado en la cultura japonesa. Otras obras por destacar que retratan los horrores de la guerra son Hadashi no Gen (1973-1974), Akira (1982-1990) y su adaptación fílmica (1988) y La tumba de las luciérnagas (1988). Me gustaría traer a colación una idea sumamente interesante del canal de YouTube Go! el monitor geek: se puede interpretar que superhéroes como La Mole, Spider-Man y Hulk cargan con cierta culpa cultural. Ninguno de ellos deseó sus poderes y todos coinciden en haber obtenido sus poderes mediante la radiación. Consideran que sus poderes son una maldición. Algunas obras occidentales que también retratan las repercusiones del fruto del proyecto Manhattan son la canción London Calling (1979) del grupo británico The Clash, Watchmen (1986-1987) y The Iron Giant (1999).

Con la caída de las bombas atómicas, el temor a que el mundo quedara inhabitable se hizo mucho más grande. La humanidad alzó la mirada al cielo y vio cautivada su imaginación por la conquista del espacio exterior y las casi infinitas posibilidades que ésta podría traer. Bajo este contexto nació en 1950 Crónicas Marcianas del escritor Ray Bradbury, quien a través de sus veinticinco relatos se cuestiona sobre cómo la humanidad lleva sus males a otros planetas, en especial al planeta rojo. Esto se ve plasmado a la perfección en la frase:

–No arruinaremos este planeta –dijo el capitán–. Es demasiado grande y demasiado hermoso.

–¿Cree usted que no? Nosotros, los habitantes de la Tierra, tenemos un talento especial para arruinar las cosas grandes y hermosas.

En ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, Dick plasmó la problemática de la humanidad llevando sus males a otros planetas con la creación de los androides para realizar labores indeseadas por el ser humano. Aquéllos son tratados como esclavos y promocionados para los seres humanos como objetos bajo el lema: “¡Disfrute de la gloria en la que vivían los estados sureños antes de la Guerra Civil!”. La novela reafirma en todo momento la idea de los humanos adquiriendo androides como si de la compra de un automóvil se tratara. Ésto se logra con la mención de diferentes modelos y compañías fabricadoras, como el W-4 de la Corporación Grozzi y el q-40 de Asociados Derain.

Para el público acostumbrado a la evasión de la realidad de La guerra de las galaxias (1977), la evasión de un futuro cercano tan complejo resulta desconcertante, sobre todo por lo que respecta a la relación entre el hombre de las nuevas tecnologías.

Las implicaciones y repercusiones morales de ser un cazarrecompensas tienen mucha más claridad en la novela, ya que la narración dice de manera explícita que Rick prefiere considerar a los androides como seres sin sentimientos, ya que hacía que su trabajo fuese más soportable. Otra aspecto que profundiza y enriquece el desprecio de los humanos hacia los androides es el término “retirar”, que es usado para, de alguna manera, aminorar el impacto que debe tener el asesinato de androides.

Una de las preguntas que el lector se puede hacer y que afortunadamente es planteada en una parte temprana de la novela es: ¿Qué pasa con las personas que tienen enfermedades mentales y por lo tanto no podrían tener las reacciones esperadas al test Voigt-Kampff? La respuesta es simple, pueden ser asesinadas, y dentro del universo de la novela se asume como un mal menor, ya que otro de los temas tratados es la discriminación por cuestiones ligadas a la genética.

John Isidore (cuyo equivalente directo en la adaptación fílmica es J. F. Sebastian) es un personaje al cual se refieren constantemente en la novela como “cabeza hueca” o “especial”, ya que reprobó el examen de facultades mínimas y por lo tanto tiene prohibido reproducirse, casarse y migrar a otros planetas.

La prohibición del derecho a la reproducción por razones discriminatorias es un tema común en novelas de este tipo. Por ejemplo, en Hijos de hombres de la escritora británica P. D. James o Children of men, que se desarrolla en un universo distópico en el que no ha habido ningún nacimiento en veintisiete años. Los varones sanos de Inglaterra son sometidos a donar muestras para encontrar una posible solución al problema de la infertilidad, mientras que los varones que padecen epilepsia u otras enfermedades no pueden siquiera probar su nivel de fertilidad a causa de que su defecto genético es un rasgo no deseado y por lo tanto se quiere eliminar por medio de la eugenesia. Incluso el mismo Dick aborda el tema en su cuento de 1952 Progenie.

Es innegable la influencia que ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? y Blade Runner han tenido no solo en la ciencia ficción, sino también en la cultura general. No habría ciencia ficción como la conocemos sin Philip K. Dick. El hecho de hablar de ciencia ficción sin mencionar a Philip K. Dick es como querer hablar de fantasía sin hablar de la gran aportación de J. R. R. Tolkien. Dick fue un autor que a través de brillantes novelas y cuentos se atrevió a denunciar y parodiar los problemas de su época.

Considero que la novela tiene una gran importancia no sólo por su calidad, sino también las preguntas filosóficas que propone y la concientización que ésta puede generar respecto de las posibles aberraciones que podría tener una hipotética guerra nuclear y la eugenesia.

¿Qué tan cerca estamos de la extinción? Me atrevo a decir que a pesar de nuestros esfuerzos por preservar la diversidad ambiental y cultural, tarde o temprano nuestra especie y nuestro planeta se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia, pero no por ello se debe dejar de luchar por un mejor mañana.

Referencias

Leigh, D. (Ed.). (2017) El libro del cine. DK Publishing

Méndez, J. [Jordi Maquiavelo]. (4 de noviembre de 2021). ESCENAS LEGENDARIAS – LÁGRIMAS EN LA LLUVIA (Blade Runner). [Archivo de Vídeo]. httpss://www.youtube.com/watch?v=NYWTxeZ1UEA

Pasco, G. [Go! el monitor geek]. (24 de junio de 2022). LA BOMBA ATÓMICA y su Impacto Cultural (Cómics, anime, manga). [Archivo de Vídeo]. httpss://www.youtube.com/watch?v=1cXHpa-Ou2Q

Más sobre Ventana Interior

México a blanco y negro

Por Natalia López Hernández
Matices sobre la desigualdad, el dolor y la rabia

Leer
Amor universitario (y latinoamericanista)

Amor universitario (y latinoamericanista)

Por Christian Osvaldo Rivas Velázquez
El romance y la teoría social se cruzan en C.U.

Leer
Obligación

Obligación

Por Aarón Giuseppe Jiménez Lanza
¿Cuál es nuestro deber en tiempos sombríos?

Leer
Los tolerantes

Los tolerantes

Por Andrés Arispe Oliver
Qué terrible paradoja fue haber tolerado al intolerante

Leer
Agua de sangre

Agua de sangre

Por Antonio Bernal Quintero
¿Hasta qué límites salvajes nos podrían llevar las disputas por el agua?

Leer
El DeSeQuIlIbRiO

El DeSeQuIlIbRiO

Por Carlos Damián Valenzuela López
Un caligrama describe mejor que mil palabras

Leer

Deja tus comentarios sobre el artículo

Hijos del átomo

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

19 − six =