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Esta ventana es para mirar dentro de nosotrxs a través del arte y la creatividad.
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Arely Sarahi Moreno Butron / Escuela Nacional Preparatoria Plantel 3 Justo Sierra
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Trejo Chávez Daniela Yael

Colegio de Ciencias y Humanidades Vallejo

Soy Daniela y me gusta que me digan Nath, estudio el CCH y me gusta desarrollarme en las artes, bailar, cantar, actuar y escribir.

Demonios, imaginación y algunas historias para contar

Número 5 / ABRIL - JUNIO 2022

Entidades paganas, mitología griega, errores ortográficos, villanos de caricatura, la mente y alebrijes que asustan, pero te enseñan aritmética.

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Trejo Chávez Daniela Yael

Colegio de Ciencias y Humanidades Vallejo

Soy de la creencia de que el ser humano por naturaleza siempre ha necesitado de creer en algo superior a él.

Muchas veces este ser va más allá de nuestra comprensión, con el fin de hacernos sentir protección, tener un propósito y darles una explicación a nuestras situaciones. Aunque si bien, pueden no ser respuestas “lógicas”, son lo bastante útiles como para que mantengamos la fe.

Parte de la misma naturaleza del ser humano también ha sido impartir la creencia de que solo existen “el bien y el mal”. Gracias a las religiones monoteístas (cristianismo en este caso), podemos tomar a este místico ser como la representación de la razón y el bien absoluto, quién para comprobarlo necesita de un adversario.

Hay una palabra que alborota a las masas, una entidad que con solo mencionarla genera pánico: ¡SATANÁS!

Sin embargo, él no es la única entidad que ronda por nuestras realidades, y estas entidades tampoco son lo que creíamos. Así que acompáñame a conocer un poco del mundo de la demonología.

La demonología es una rama de la mitología que se encarga del estudio e investigación de los demonios. La palabra demonio proviene del griego daimon que significa “ser divino”. En la mitología griega, los daimones son un tipo de espíritu con inteligencia que existen entre los dioses y los humanos; como cualquier ser, son capaces de hacer el bien y el mal por igual. Un buen daimon se conoce como agato daimon, mientras que a uno malo se le dice kako daimon.

“Platón creía que, al nacer, todos recibíamos un daimon, que era nuestra intuición y guía espiritual interna.”

Así, el cristianismo cual persona que no conoce nada de Asia y a todos los asiáticos los llama “chinos”, asignó a todos estos daimones y entidades paganas que desconocía como existentes de distintas religiones y les dieron un nombre y poderes para justificar sus errores o situaciones cotidianas desagradables, aunque no todos fueran de mal augurio. Hablemos de estos personajes.

En el libro Suma Demoniaca, desde la visión de la iglesia cristiana, el sacerdote José Antonio Fortea, definió a los demonios como “seres espirituales de naturaleza angelical que fueron condenados eternamente.”

En el hebreo, satán se traduce como “adversario”; sabiendo esto podemos interpretar mejor el antiguo testamento, en donde nos hablan de muchos satanes (muchos adversarios) y no de uno solo. Pero, aunque sea necesario e interesante, no estoy aquí para hablar de Dios o el antiguo testamento, ¿verdad? Les contaré un poco sobre el arte de la ignorancia y la intolerancia, que juntos llevaron al dios griego Pan, el dios de los pastores y rebaños, a ser la figura que hoy conocemos como Satanás.

Aunque todos conocemos a los dioses más emblemáticos: Zeus y sus amigos; si conocemos un poco más de esta mitología, podemos notar que Pan es mucho más querido que los dioses que conocemos, debido a que le encantaba andar en la fiesta, tener orgías y beber desmedidamente. Además, tenía cuernos y patas de cabra.

Gracias a esto, los cristianos básicamente dijeron “¿está feo? de seguro es malo.” y lo acuñaron como suyo.

Como él, existe Astaroth el llamado “tesorero del infierno”, que forma parte de la Maldita Trinidad junto a Belcebú y Lucifer y te enseña geometría. Astaroth es originalmente una deidad que representa la fertilidad y el amor, que, para agregar insulto a la herida, ¡ni siquiera era hombre! Su nombre es Astarté, que luego se convirtió en diosa de la guerra y recibía cultos sanguinarios, siendo una diosa de la Antigua Mesopotamia.

Poco a poco, estas entidades se asociaron a los difuntos, las enfermedades, la magia, el agua, las plantas, las artes, la suerte, el poder, entre otros. Son capaces de poseer cuerpos humanos y algunos generan enfermedades, mientras que otros solo tienen tendencias vampíricas en la que te roban energía, justo como los íncubos y súcubos.

Fuera del monoteísmo, los demonios tienen una larga historia de interferir en el mundo físico y la vida de las personas. Aunque no siempre con el objetivo de embaucar a las almas, muchas veces aparecen siendo criaturas molestas.

Te presento a Titivillus, el demonio que introduce errores en la gramática, ocasionando que las personas se traben al leer y se equivoquen al escribir. Él guarda cada error que tengamos para usarlo en nuestra contra cuando fallecemos y seamos juzgados para entrar al cielo.

Esto lo utilizaban los sacerdotes para justificarse cuando al dar la misa, se equivocaban al leer o escribir. Siento que también tengo a Titivillus acechándome, honestamente, ¿tú no?

Cómico ¿verdad? Ahora te presento a Asmodeo, uno de los siete príncipes demonios. Siendo el pecado de la lujuria, ocasiona que los maridos cometan adulterio; porque claro, es más obvio decir que un demonio te poseyó a decir “Sí, la verdad te fui infiel.”  Tiene cabeza de caballo, cuernos de cabra y patas de gallo, criaturas sexualmente agresivas. Y también enseña aritmética.

Lo que es gracioso es que este ser temible e inteligente, declaró ¡que le tiene miedo al agua!

Asmodeo tiene una historia que me divierte bastante, en la que el Rey Salomón lo captura y apresa entre tarros llenos de agua para condenarlo a hacer vasijas de barro para el templo de Jerusalén, porque al parecer a este rey le parecía mejor utilizar a seres mágicos, que pagar mano de obra calificada.

Salomón se burla de él y sus supuestos poderes, a lo que Asmodeo le pide su famoso anillo para mostrarle de lo que es capaz. Él se lo presta y Asmodeo se libera burlándose de él, también le devuelve el anillo.

Dentro de algunos emblemáticos, está Lucifer, que significa “luz” o “estrella de la mañana” y hace referencia a Venus; él es hermano de Jesús y aunque es confundido con Satanás, podemos darnos cuenta de que son personajes totalmente distintos.

En el nuevo testamento, hablan de la caída de un ángel que se interpuso a las palabras de Dios; por lo que, con la confusión entre Lucifer y Satanás, no se sabe de quien hablan. Aunque si piden mi opinión, iría más a creerle al antiguo testamento, en donde no hablan de la traición de algún ángel y que, no tiene una descripción preestablecida del infierno. La caída está narrada únicamente como “la caída de un ser”, más no de alguien maligno.

También están: Belfegor, demonio de los inventos. Proporciona riquezas y representa la pereza. Su compañero Amón, quien repara matrimonios y hace que tus enemigos te amen además de darte suerte; Pazuzu, con cuerpo de hombre y cabeza de león, tiene el poder de devolver a los demonios al infierno y sirve como amuleto contra Lamashtu, su exesposa. La demonio que se dedica a matar a los bebés y amamantar cerditos, porque odia a Pazuzu. ¡Hay tantos demonios que no alcanzaría este pequeño ensayo para que te los cuente! Así que, hablemos de algo conocido: Los siete pecados capitales.

A pesar de no ser oficiales en el antiguo testamento y que fueron inventados por un monje, estos son nombrados muchísimas veces en la religión o escritos. Son representados por siete príncipes demonios, ya hablamos de cuatro que sé que vas a reconocer.

Asmodeo, como la lujuria. Belfegor, como la pereza. Amón, como la ira. Lucifer, como la soberbia. Belcebú, como la gula. Mammón, como la avaricia. Y Leviatán, como la envidia.

¿Qué hay de estos tres últimos?

Belcebú, conocido como “El señor de las moscas”, ya que para los hebreos significaba algo majestuoso y de respeto debido a la creencia de que las moscas guiaban a las almas a su eterno descanso; es una entidad en forma de mosca gigante. Anteriormente formaba parte de la orden de los querubines y ha estado presente en innumerables pactos, ya que, desde hace muchos años la humanidad ha caído en esta tentación.

Mammón, el demonio que hoy reina en este mundo sin duda. Llamado también “Príncipe de los tentadores.” Él fue el primero que enseñó a los humanos a saquear la tierra. Según el poema de John Milton, define a este ser como: “El menos elevado de los espíritus caídos del cielo, porque aún en el cielo, sus miradas y pensamientos se encontraban hacia abajo.” Físicamente parece un anciano encorvado con apariencia de pordiosero.

Ahora, mi favorito: Leviatán. Una criatura marina de tamaño exorbitante con apariencia de dragón, o de serpiente de mar. Otras, lo asocian con las ballenas y cachalotes. En todo caso, en cualquiera de estas interpretaciones se subraya su relación con el caos previo a la creación; capaz de sacar fuego por la boca y de destruir el mundo debido a su gran tamaño. Su creación por Dios se encuentra en el Génesis y se narra que se encuentra dormido en las profundidades del océano.

Para terminar, dejé a Lilith: la reina de los demonios y la primera esposa de Adán, como la última y de las más importantes.

Lilith fue creada por Dios al mismo tiempo que Adán, pero como desde el inicio de nuestros tiempos, el patriarcado lo arruina todo, Adán no estaba de acuerdo con que su pareja tuviera el mismo poder que él, así que destierran a Lilith y ella se va con los demonios a tener una vida llena de fiesta y orgías, mientras Dios se queda a lidiar con el berrinchudo del niño Adán.

Claro que, luego de un tiempo, le piden a Lilith volver al paraíso y ella se niega, Dios la castigó con perder a 100 de sus hijos concebidos diariamente y como venganza ella generó dolor durante el parto. Luego de la muerte de Abel a causa de Caín, Adán tuvo una especie de depresión en la que ya no quiso tener más hijos durante 900 años, pero claro que durante ese tiempo se fue con Lilith a pasarla bien y tuvieron muchos hijos; uno de ellos se convirtió en rana.

Sin duda, podemos tener a Lilith como una figura de poder femenino total, mostrando que las mujeres también podemos ser poderosas y que eso está bien a pesar de que la norma patriarcal lo haga ver como algo erróneo.

Ahora que conoces un poco de estas criaturas y algo de su historia, puedo explicarte el punto al que quería llegar. Y es que, puedo dar casi por asegurado que la mayoría antes de leer un poco sobre estas entidades, los creían seres totalmente malignos y que solo estaban para corromper a las personas según la religión o quizá hasta los confundían entre sí.

Porque la mente del ser humano es tan maravillosa pero tan complicada de abrir, que, así como tuvo el poder de crear toda una religión con seres buenos, malos, ideologías y reglas específicas, tiene la desventaja de que una vez que logran aceptar una idea, le resulta difícil abrirse a un panorama más amplio. Por ello es por lo que existen estas criaturas.

Gracias a la intolerancia de un grupo de personas que no concebían la idea de que fuera correcto que los demás tuvieran creencias diferentes, hicieron de estas entidades algo “malvado”.

La misma mente es nuestro mejor aliado, pero también nuestro peor enemigo; suena un poco absurdo ¿verdad? pero es que, es así. La misma mente nos genera un retroceso al momento de tener nuevos conocimientos, porque tenemos la necesidad de creer fijamente en algo.

Y aunque no es imposible abrirse a conocer poco a poco el vasto mundo de esta realidad tan diversa que la misma humanidad creó, el primer paso es aceptarlo dentro de ti mismo y estar dispuesto a conocer. Afortunadamente vivimos en un universo tan incierto y maravilloso, que somos nosotros quienes tenemos el poder de hacer y deshacer, crear y establecer escenarios y nuevas realidades para este mundo que nos rodea. Gracias a esto, somos libres de creer en lo que queramos y de imaginar una explicación para cualquier fenómeno que se nos presente.

Bien dicen que una mente que se abre a las nuevas ideas nunca vuelve a su tamaño original y que el llamado inteligente, es aquel que conoce de temas variados más allá de los establecidos como necesarios. Así que, ¿por qué no darle la oportunidad a algo nuevo?

Yo empecé por investigar y contarte un poquito de demonios, imaginación y algunas historias para contar, ¿por qué empezarás tú?

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