En la actualidad la deserción escolar es un problema persistente, en especial para lxs estudiantes de nivel de secundaria, en particular en zonas urbanas con condiciones sociales adversas. Desde AmistadENTS, como parte de nuestra práctica comunitaria, propusimos resolver esta problemática mediante un enfoque participativo. Sabemos que el abandono escolar no puede entenderse ni enfrentarse sin considerar el entorno y el contexto de las y los adolescentes.

Este semestre operamos en la escuela Secundaria Técnica No.119, ubicada en la colonia Miguel Hidalgo 4ta. Sección de la alcaldía Tlalpan, al sur de la Ciudad de México. Esta comunidad enfrenta diversas situaciones como condiciones de pobreza, inseguridad y baja inversión social, factores que intervienen en el desarrollo escolar del alumnado.

Ayudar a resolver el problema de la deserción escolar

Todo partió de la pregunta clave: ¿De qué manera influye el contexto social en las relaciones e interrelaciones de los estudiantes y cómo incide en la deserción escolar? A partir de esta inquietud desarrollamos una estrategia diagnóstica que integró observaciones, encuestas y recorridos exploratorios alrededor del plantel. Con los resultados obtenidos comprendimos que la inasistencia escolar no responde a una sola causa, sino a diversos factores que permean el lugar donde lxs adolescentes viven y se desarrollan. Uno de nuestros objetivos fue entender cómo las relaciones sociales y la poca atención que se les da a lxs jóvenes afectan el rumbo de lxs estudiantes. Si bien no se trata sólo de evitar que salgan del sistema escolar, lo que buscamos es entender las condiciones que hacen que deserten de la escuela, ya que cada abandono no solo es una cifra, sino una historia que necesita ser escuchada.

Una mirada desde el territorio

Antes de aplicar las encuestas o intervenir directamente con el alumnado, realizamos recorridos por los alrededores de la escuela. Observamos que los espacios públicos no están siendo aprovechados por los jóvenes: las calles están mal iluminadas, hay presencia de violencia y escasean las actividades culturales. Esto genera un ambiente poco acogedor que impacta en su percepción de seguridad y autoestima.

La encuesta, en la que participaron más de 200 estudiantes, reveló que muchos no se sienten escuchados ni en casa ni en la escuela. Algunos viven situaciones de violencia familiar, otros deben trabajar para contribuir económicamente; en este contexto, la escuela deja de ser un refugio y se convierte en una carga más. Comprendimos que hablar de abandono escolar es también hablar de abandono comunitario, motivos que los alejan de las aulas.

¿Relaciones que sostienen o relaciones que empujan?

Uno de los hallazgos más significativos fue constatar que las relaciones dentro y fuera del entorno escolar influyen en la permanencia educativa. Cuando los estudiantes cuentan con apoyo afectivo de amistades, docentes o familiares, se fortalece su sentido de pertenencia y con ello, su continuidad académica. En cambio, cuando prevalece el rechazo, la indiferencia, o la violencia, ese vínculo con la escuela se debilita y aumenta el riesgo de abandono.

Nuestra intervención busca no solo visibilizar estas brechas, sino también identificar áreas de oportunidad en las que podamos incidir de forma directa como trabajadores sociales. El trabajo colectivo con actores comunitarios (madres, padres, docentes, y líderes barriales) es fundamental para construir entornos protectores que favorezcan el sentido de pertenencia.

Una apuesta para la transformación

Esta intervención no pretende ofrecer soluciones inmediatas ni explicaciones simplistas, sino transformar las relaciones sociales que hoy representan un riesgo para los adolescentes en recursos que fortalezcan su trayecto escolar y prevengan que dejen la escuela. A lo largo del semestre analizamos a profundidad las dinámicas dentro y fuera del aula, y cómo éstas impactan en la experiencia educativa. Este proceso nos permitió identificar factores clave como el sentido de pertenencia, la orientación vocacional, la colaboración y la importancia de los vínculos afectivos como herramientas fundamentales para sostener la trayectoria educativa.

¿Quiénes somos?

AmistadENTS es un colectivo conformado por estudiantes de quinto semestre de la Licenciatura en Trabajo Social en la Escuela Nacional de Trabajo Social de la UNAM. Durante el cuarto semestre, cuando realizamos la intervención comunitaria en la Secundaria Técnica No.119, nuestra práctica fue con enfoque participativo y reflexivo. A partir de esta experiencia nos preparamos para iniciar una nueva etapa con una propuesta de intervención que aborde el fortalecimiento del sentido de pertenencia, la orientación vocacional y la consolidación de redes de apoyo comunitario. Este proyecto representa una oportunidad para incidir de manera significativa en la realidad social y reafirmar nuestro compromiso como futuros licenciados en Trabajo Social.

Miembros del Grupo AmistadENTS

Barrita García Leticia Paloma 

López Guzmán Karen Elizabeth

Mancera Barragán José 

Martínez Galicia Monserrat 

Monjaraz Márquez Cristina

Morales Espinosa Rocío Janeth 

Morales García Ángel Eduardo 

Nuñez Cruz Ricardo Iván 

Razo Landeros Hannah Nayeli

Santillán Ramírez Rosa Griselda

Vázquez Rodríguez María Angélica 

Villaseñor Vargas Gabriela Ilian 

Zavaleta Ramírez Guadalupe

Guía Académica: Mtra. Teresa Rodríguez Martín