A lo largo de los siglos, millones de personas han encontrado consuelo y esperanza en diversas religiones, adaptándolas a sus ideales, formas de pensar y estilos de vida. La religión tiene un poder inmenso: no sólo puede unir comunidades, sino también moldear sus pensamientos, emociones y acciones.

He crecido en una familia que profesa la religión cristiana desde hace casi una década. Aprendí sobre un Dios que es amor, pero también celoso, un ser supremo cuyos mandamientos deben ser obedecidos. Aunque algunos principios edifican la vida, otros despiertan dudas. No es culpa de Dios; la responsabilidad radica en los líderes que predican según su propio entendimiento.

Esto me ha llevado a pensar que un líder religioso es demasiado poderoso; puede tener más poder que un político. Un líder espiritual es el ejemplo de toda una congregación. Como guía espiritual, esta figura no solo orienta hacia la salvación, sino que también define lo correcto y lo incorrecto.

En este apartado, me enfocaré en ideologías de algunas religiones monoteístas (creyentes en un solo ente), que comparten discursos discriminatorios hacia mujeres y la comunidad LGBT+, basándose en escrituras sagradas como la Biblia.

Misoginia y machismo

¿Cuántas congregaciones cuentan con líderes religiosos cuyas ideologías machistas se basan en versículos bíblicos? Muchos interpretan la Biblia de tal manera que justifican la superioridad del hombre sobre la mujer, predicando que las mujeres deben ser sumisas y que sus voces no deben ser escuchadas en los templos. Un versículo muy utilizado se encuentra en 1 Corintios 14:34-35: “Las mujeres deben guardar silencio durante las reuniones, porque no les está permitido hablar. Deben estar sumisas, como dice la ley. Si una mujer quiere cuestionar algo o saber algo, puede preguntárselo a su esposo en casa. Es motivo de vergüenza que una mujer tome la palabra en las reuniones de la iglesia.” Este versículo ha sido descontextualizado. El título del capítulo en algunas versiones de la Biblia es “El orden en los cultos”. Desde el versículo 26, Pablo habla de cómo quienes tienen el don de lenguas o de interpretación deben esperar su turno para hablar.

Líderes religiosos han dicho que la mujer no puede predicar frente a una congregación, ni liderar, ni enseñar a los hombres. Alegan que hay que obedecer las Sagradas Escrituras, que la mujer debe callar y aprender únicamente de su esposo.

Sin embargo, existen muchos otros versículos donde se reconoce la participación activa de mujeres en la enseñanza y predicación de la palabra. Mujeres que incluso tienen capítulos o libros dedicados a ellas, reconociendo su valentía y liderazgo para evitar tragedias como genocidios y guerras. 

“Las mujeres no deben ser iluminadas ni educadas en forma alguna. De hecho, deberían ser segregadas, ya que son causa de insidiosas e involuntarias erecciones en los santos varones”, dice San Agustín de Hipona. Esta visión también ha llevado a miles de personas —y líderes religiosos— a considerar que el aborto es un pecado. Al investigar, no he encontrado versículos que condenen explícitamente el aborto. Sin embargo, se utilizan textos como:

1 Corintios 7:3-5: “La mujer ya no tiene derecho sobre su propio cuerpo, sino su esposo.” Este versículo ha sido tergiversado. El capítulo habla de los deberes dentro del matrimonio, no de que el hombre tenga dominio sobre la vida sexual o la maternidad de la mujer.

En sitios como Got Questions se afirma que el aborto es asesinato porque se mata a un ser humano creado a imagen de Dios. Pero entonces, ¿qué pasa con una menor violada y embarazada a los 10 años? ¿Debe llevar un embarazo de alto riesgo por el simple hecho de que “fue creado a imagen y semejanza de Dios”?

En el único versículo que menciona el aborto directamente, no se condena con la muerte a la mujer es Éxodo 21:22: “Si algunos hombres luchan entre sí y golpean a una mujer encinta, y ella aborta sin haber otro daño, el culpable será multado según lo que el esposo de la mujer demande de él; y pagará según lo que los jueces decidan.”

Feminicidios y violaciones

La Biblia también toca los temas de violaciones y feminicidios, aunque rara vez son predicados. En algunos casos incluso se usa la Biblia para justificar que las mujeres deben casarse con su agresor, como en el libro de Deuteronomio.

Ejemplo 1: Tamar, hija del rey David

Amnón, su medio hermano, fingió estar enfermo y la atrajo para abusar de ella. Luego la rechazó con desprecio. Tamar sufrió humillación y dolor, mientras que Amnón no tuvo consecuencias por ser el hijo favorito del rey. Fue el hermano de Tamar quien hizo justicia matando a Amnón.

Ejemplo 2: Jueces 19

Un hombre entrega a su esposa a una multitud que la viola hasta matarla. Luego, la descuartiza y reparte su cuerpo por todo Israel. La brutalidad de este acto rara vez se predica.

Homosexualidad

Es común ver a personas religiosas atacando a jóvenes con maquillaje, parejas del mismo sexo o personas trans. Argumentan que “Dios creó al hombre y a la mujer” y que toda desviación es pecado. Se recurre constantemente a Génesis 19, la historia de Sodoma y Gomorra.

Sin embargo, pocos mencionan que después de esa destrucción, las hijas del único hombre “justo” embriagaron a su padre para tener relaciones sexuales con él y así “preservar la descendencia”.

También abundan versículos sobre la homosexualidad en el Antiguo y Nuevo Testamento, utilizados para condenar sin comprensión o contexto. Esto ha provocado que muchas personas usen estos textos como justificación para difundir discursos de odio.

No se trata de predicar con base bíblica, sino de juzgar identidades, incitar al odio y marginar a quienes no se ajustan al molde heteronormativo. La ONU ha exhortado a líderes religiosos a promover la tolerancia, pero muchos se escudan en una supuesta “libertad de expresión religiosa” para difundir violencia.

En muchas predicaciones se burlan de las personas LGBT+, imitando clichés, llamándolos “afeminados” y ridiculizándolos, lo cual contradice directamente Mateo 7:1-12: “No juzguen, para que no sean juzgados.”

Y entonces, ¿en qué parte de la Biblia se ve a Jesús actuar así? ¿Dónde condena Jesús a los pecadores?

Jesús de Nazaret: ¿Revolucionario o religión?

Muchos líderes reconocen a Jesús como modelo a seguir. Él enseñó el perdón, rompió con normas del Antiguo Testamento y se acercó a los excluidos.

Mateo 5:17: “No crean que he venido a anular la ley de Moisés o las enseñanzas de los profetas. Al contrario, vine a darles su verdadero significado. Un ejemplo claro es cuando evita la lapidación de una mujer sorprendida en adulterio:

Juan 8:7:“Aquel de ustedes que no tenga pecado, que le tire la primera piedra.”

Jesús no condenó, no juzgó con hipocresía. Escuchó a mujeres, tocó a leprosos, habló con extranjeras. Esto demuestra cuán lejos están muchos líderes religiosos del verdadero mensaje cristiano.

Mateo 23:3-4: “Obedezcan lo que les dicen, pero no imiten sus acciones. Ellos no practican lo que predican. Imponen cargas que ni ellos quieren llevar.”

Es así que no es malo creer en Dios, congregarse en una iglesia o seguir prácticas religiosas. Cada religión puede adaptarse a nuestros valores, ideologías y tradiciones. Es válido tener fe, porque todos somos creyentes en algún punto de nuestras vidas.

Lo preocupante es cuando esa fe se convierte en instrumento de opresión, justificación de odio o censura del pensamiento crítico. La espiritualidad debe ser un camino hacia el amor, la compasión y la libertad, no hacia el miedo, la violencia o el silencio.